Justo después de la clase de la tarde de ese día, cuando algunas personas estaban a punto de regresar al edificio de oficinas del Grupo Atenas y sonó el timbre de Mauren.
Hedi González.
Tembló e inmediatamente contestó el teléfono, -Hedi, ¿cómo está?-
“Por la mañana, Hedi vino a recibir el informe de mí y Leide, ahora, ¿parece coincidir con la información de ADN del sistema hospitalario?” Mauren dijo en su corazón.
Estaba tan emocionada que los dedos que sostenían el teléfono temblaban y respiraba con tanta prisa.
-Mauren...- Liz quería ir adelante, pero Xavier la impidió.
-No la interfieras. Tiene algo serio.-
Xavier pensó un rato y de inmediato miró a Roberto, -Salió Noan. Tú los llevas al Grupo Atenas. Mauren y yo tenemos algo que hacer.-
-¿Tú también?- Liz no estaba un poco convencida. ¿Por qué Xavier sabía las cosas de Mauren y ella no?
-Una cosita.- Xavier estaba empujando a Liz, y dijo, -Date prisa, volvemos más tarde.-
Liz estaba indefensa, sabiendo que realmente tenían algo que hacer, así que no se molestó.
Después de que se fueran algunas personas, Xavier caminó rápidamente hacia Mauren.
Mauren justo colgó el teléfono y miró a Xavier, -Voy a encontrar a Hedi.-
-Lo sé, conduje hoy, vamos.-
La empresa le dio a cada uno de ellos un coche nuevo para facilitar el movimiento.
-Está bien, vamos a la Cafetería Superioridad.-
La Cafetería Superioridad no estaba muy lejos de la escuela. Llegaron en pocos minutos en coche.
Cuando entró a esta cafetería, algo pasó por la mente de Mauren.
¿Cuándo fue la última vez que vino aquí? Parecía que Bita la invitó a encontrarle.
Pero esa vez Bita era un poco rara, no tenía nada serio en invitarla. Y recordaba claramente que tenía una sensación extraña en aquel entonces.
Parecía que deliberadamente quería hacer algo, pero, ¿qué es exactamente lo que quería hacer?
¿Cuándo sucedió eso? ¿Había falsificado su identidad?
En aquel entonces...
-Mauren, ¿por qué no te quedas aquí y no entras?-
Mauren sintió que estaba a punto de recordar algo, pero fue interrumpida por Xavier detrás de ella.
Algunas imágenes pasaron por su mente y, después de ser interrumpida, se fragmentaron de repente y ya no pudo recordarlas.
Ella sacudió la cabeza, luego miró a Xavier y dijo, -Tengo algo que hablar con Hedi.-
-Vale. Voy a otra mesa por una taza de café y te espero.-
Xavier ya había visto a Hedi. Se acercó a la mesa a lo lejos y llamó al camarero para pedir.
Mauren caminó hacia Hedi, indeciblemente pesada a cada paso, pero con altísimas expectativas.
El estado de ánimo era muy complicado. Muy ansiosa, pero nerviosa, intranquila y emocionada.
Tenía todo tipo de sentimientos, lo que hacía que todo su cuerpo estuviera mal.
Desde la entrada de la cafetería hasta la ubicación de Hedi, la distancia de solo veinte pasos era tan larga como había caminaba un siglo.
Con gran dificultad, finalmente se sentó frente a él.
-Toma el café.- Hedi ya lo había pedido por ella.
Mauren lo recogió y bebió media taza de un tirón, sin pensar en el sabor del café.
-Hedi, ¿cómo está el resultado?-
Hedi la miró. Cuando la vio tomando café, las comisuras de sus labios se mancharon con manchas de café, y ella ni siquiera quiso limpiarla.
No podía entender las figuras. Pero al menos podía verlas con claridad, básicamente no había diferencia entre las dos imágenes.
-¿Por qué?- Su corazón parecía ser golpeado por algo. Era pesado y... ¡Entró en pánico!
-¿A qué te refieres? Hedi, dime, ¿a qué te refieres? No entiendo, no lo entiendo...-
-Señorita Mauren, puede haber algo mal en este informe de prueba.-
-¿Quieres decir que la información del informe no es de Leide, sino que yo la fabriqué?-
Mauren se levantó bruscamente, golpeó la mesa con las manos, tan emocionada que apenas podía hablar.
-¡No, no! ¡En absoluto!-
-Señorita Mauren. Lo sé que es difícil para usted aceptar, pero estas informaciones son las que obtuve en el sistema hospitalario. No hay ningún error absolutamente.-
Hedi parecía haber esperado que ella reaccionara de esta manera, e inmediatamente se puso de pie, tratando de tirar de ella para que se sentara.
Mauren agitó su mano vigorosamente y sacudió su palma.
-Entonces quieres decir que yo fabriqué tal informe para engañarte a ti y a Senda, ¿verdad?-
-Señorita Mauren, no te emociones, siéntate y habla despacio, creo que no lo harás...-
-¿Qué funciona tu confianza en mí? Los hechos hablan más que las palabras. ¡He fabricado un informe de prueba falso!-
“Ja, ¿cómo puede ser esto? ¿Cómo podría ser falso? La muestra de sangre fue la que Leide dejó en el hospital, ¿cómo podía ser falsa? Si es falso, ¿por qué es realmente un parentesco en comparación con el de mí? Pero Hedi no debería mentirme, ¿qué razón tiene Hedi para engañarme con una información falsa? Estoy aquí para exponer la estafa de Bita, y es imposible que Hedi ayude a Bita. ¿Cómo es eso? ¿Por qué?” Se preguntó a sí misma.
-Mauren...- Xavier vio que algo andaba mal con ella, así que se apresuró a ayudar a Mauren que se estaba desmoronando, -¿Qué pasa?-
-La información que obtuvieron del hospital, la información del ADN de la abuela, es diferente de la información del informe de prueba que tengo.-
Mauren no sabía en quién podía confiar, pero Xavier al menos estaba en la misma línea con ella.
Hicieron la prueba juntos y tomaron el informe juntos. ¡Xavier lo sabía!
-¡Imposible!- Xavier miró a Hedi, diciendo categóricamente, -La muestra es claramente de Leide. ¿Cómo puede ser diferente la información del ADN? No intentes engañarnos.-
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