-Senda, ¿qué demonios estás haciendo?-
Victor salió de casa temprano por la mañana, y cuando se enteró de la noticia, dejó los asuntos para volver.
Frente a él, docenas de máquinas estaban en funcionamiento.
Una parte de la obra de excavación se había llevado a cabo .
El lago era muy grande. Antes lo llenó, y también duró varios días.
Esta vez, si se lo recavó de nuevo, habría más trabajo que llenar el lago.
Así que, en tres o cinco días, no se podría terminar en absoluto.
¡Pero solo tres o cinco días!
-¡Senda, déjalos parar!- Victor se sonrojó de ira.
Él había dicho que este lago nunca se permitiría que se desenterrara de nuevo. ¡Lo que Senda estaba haciendo claramente violó su orden!
-Chico, te pedí que les dijeras que se detuvieran, ¿no me escuchaste?-
-¿Por qué para?- Senda no lo miró, cuyos ojos fijaron sobre el lago llenado, -Escuché que había nuevas pruebas de que el asunto de la abuela no fue un accidente.-
-¡Quién está hablando tonterías!-
Por supuesto, Él sabía quién era. Esa mujer no se debería dejar que se quedara.
Ayer, era el momento de enviarla lejos, ¡enviar lejos!
Esta mujer no correspondió a su familia por la razón de adivinación, que se quedara, ¡de hecho se convirtió en un desastre para la familia Pérez!
-La muerte de tu abuela, fue un accidente, este asunto, hace tiempo ya había sido investigada claramente, ¿ahora para qué estás haciendo?-
Victor se enojó mucho, con los dedos temblando de ira.
El mayordomo también susurró, -Sr. Senda, tiene que saber, si este asunto sigue siendo investigado...-
-Si es verdad que existe un asesino, con la siguiente investigación, tal vez se podrá sacar al asesino.-
Senda los miró, con una cara indiferente, -Esto, acaso no es un buen asunto?-
-¡Si hay un asesino, este asesino será la mujer que trajiste de vuelta!-
Victor señaló con el dedo la figura debajo del árbol en la distancia.
-Tráigala aquí.-
Inmediatamente dos guardaespaldas en vestido negro caminaron hacia Mauren.
De hecho, sin mencionar ellos, Mauren sabía que Victor la iba a buscar.
Limpió las últimas lágrimas en la parte inferior de los ojos, se mordió los labios, y antes de que vinieran los guardaespaldas, ella se acercó primero.
Senda la echó un vistazo rápido.
Y luego siguió mirando el lago que estaba siendo excavado, sin altibajos emocionales dentro de los ojos.
-Ya que te insistes en investigarlo, métela primero al cárcel, y ella es la mayor sospechosa.-
Victor la miró a Mauren, dentro de los ojos se escondió un aliento frío.
No había duda sobre el tono.
Mientras Senda continuara recavando el lago, iba a llamar a la policía y dejar que la llevaran.
-Abuelo, ¿me estás amenazando?-
Senda inclinó la cabeza a verlo, cuya mirada era amable.
No parecía haber intención de enojarse.
Incluso, en las comisuras de labios se produjo una sonrisa no obvia, -¿Cree que me puede amenazar con ella como fichas?-
Victor estaba en silencio. Una vez decidido, nadie no podría cambiar.
¡Senda también!
Mauren miró hacia adelante donde todo el mundo estaba ocupado.
Ella sonrió, -No lo hice, no tengo miedo de la investigación, estoy segura de que la policía me hará justicia.-
-Tú... ¡No tienes miedo de morir!- Victor estaba tan enojado que se extendió un aura fría por todas partes del cuerpo.
-Me temo.- Mauren le encontró a los ojos, con una cara tranquila, -Pero sé que no me pasará nada si la policía me investiga, porque no le hice daño a la abuela.-
El pecho de Victor estaba constantemente temblando. Se sentía enojado por esos chicos, incluso le dolía el corazón por la ira.
-¿El Sr. Victor va a llamar a la policía? Si quiero llamar a la policía, volveré y comeré algo primero, me temo que no comeré bien en la comisaría.-
¡Esta imagen parecía que realmente a ella no le importó si pasara los días siguientes en la comisaría!
¡Victor se quedó tan enojado por los dos que estaba a punto de vomitar sangre!
Después del golpe de ira, se sentía sofocado repentinamente dentro del pecho, incluso le costó mucho respirar.
Se tapó el corazón.
El mayordomo se sorprendió y dijo, -Señor, ¿cómo está?-
Senda dejó de discutir con él, y dijo a la ligera, -Llévalo de vuelta al descanso, deja venir a Mayo.-
-¡No hace falta!- ¿Qué acababa de hacer? ¿Por qué ahora intentó interpretar el papel de buen nieto?
Si no le hubiera enojado, ¿se habría sentido tan mal?
-Lo que ha decidido, sé que no puedo impedir, ¡pero es mejor que pienses bien por ti mismo! Después de este asunto, ¡qué dificultad se enfrentará el Grupo Pérez!-
Senda se quedó sin palabras.
Victor estaba tan enojado que se alejó.
Su ritmo era un poco desordenado a la ligera, parecía que realmente no estaba bien.
-¡Señor!- El mayordomo lo siguió rápidamente.
Mientras caminaba, sacó su teléfono y dijo apresuradamente, -Señor Victor no se siente bien, date prisa a ver.-
Los dos hombres se alejaron y varios guardaespaldas les siguieron.
Junto al lago llenado, todos siguieron ocupados.
Los sirvientes al alrededor, tampoco se atrevieron a seguir quedándose. Si no tenía algo para hacer, uno a uno se largó.
Mauren la miró a Senda, y en este momento, solo le quedó una palabra, -... Gracias.-
-¿Por qué? No era más que un beneficio para ti.-
Senda incluso no la miró, cuya voz no tenía altibajos, -Después de todo, me dejas muy feliz en la cama.-
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