El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 396

-¡Puta, no finjas morir! -

Miró que Mauren se desmayó en el suelo, y Bita tenía la cara muy mala.

¿Ella sólo le cogió una vez, y le podía hacer desmayo?

-¡Puta, levántate!- Bita extendió la pie y pateó la pierna de Mauren.

Mauren todavía no respondió.

Bita no lo creía, levantó el tacón puntiagudo, y pisó la pierna de Mauren con el tacón con fuerza.

Esta vez, Mauren por fin tenía un poco de reacción, y gimió en voz baja.

-¡Puta, de verdad que estás fingiendo! ¡Levántate, si no, te mato!-

Bita le pisó otra vez, y Mauren abrió un poco los ojos por fin.

Le dolía mucho la pierna, el dolor quemado.

¡Pero, le dolía más la corazón! Incluso que el estómago estaba vuelto al revés por el dolor.

Ella estaba de costado de repente y empezó a tener bascas.

Bita le odió el fingimiento de esta mujer.

Miró que estaba teniendo bascas, y ella se rio fríamente, -No están aquí Senda y abuelo, ¿para quién finges ser pobre? -

Mauren se desmayó de verdad aquel momento temporalmente, y ahora, estaba despierta.

-Puta... -

-Si me tocas más, voy a gritar.-

Mauren le miró con enojo. No era fácil de tomar un suspiro de alivio. Ella se levantó pugnando.

Le dolía el pie, y parecía que estaba herido.

Bita quería seguir pateándole una veces, pero si la puta gritaba ahora, no era una cosa buena para ella.

Tampoco sabía qué llamada había recibido Mauren aquel momento, ¿parecía que estaba desesperada realmente?

Bita tenía curiosidad, ¿si esta cosa tenía alguna relación con ella?

Pero Mauren no quería hacerle caso, y ella ahora, no estaba de humor.

Je, resultó que todo lo que pensaba era solo su propia extravagante esperanza.

¿En qué ella estaba insistido todavía?

No era así, Vicente no era su abuelo, y Bita era la nieta de la familia López de verdad.

Ella, una persona irrelevante, resultó que quería quitar todo de otros...

Mauren se volvió y se marchó. Bita quería perseguirle.

Pero la apariencia de presa de pánico de Mauren le hizo aburrida.

Senda todavía estaba en la sala, hoy era pocas veces que le trató con tanta ternura. Ella ahora, tenía muchas ganas de volver a su lado inmediatamente.

Ella sacó el móvil, hizo una llamada aprovechando el momento que nadie se dio cuenta.

-Mauren había venido a Ciudad L, ahora, entró vivida en la familia López. Tenéis que pensar una idea, temo que no se pueda ocultar esta cosa más.-

-Si no hay más manera, ¿si no que... le matamos?-

***

Mauren anduvo al lado del lago, y se sentaba abajo de las sombras de árbol.

Ella estaba mirando a la superficie de lago, y se sentía ignorante.

Estaba en blanco la cabeza, y tampoco sabía qué quería ella misma. Sólo miró a la superficie tranquila de lago, atontada.

Tampoco sabía cuánto tiempo había sentado allí sólo, ella dio un suspiro y se levantó de nuevo.

Ya que estaba equivocado, pues no tenía sentido de probar algo más.

Bita era la nieta de Vicente, aunque ella no tenía buena sensación a esta mujer mala desde el principio, pero por lo menos, ella no engañó a Vicente.

Era suficiente que Vicente no fue engañado. Ella no tenía que dudar más.

Justo que se volvió y quería volver a la casa principal, de repente, se sentía mal en su estómago.

Mauren tapó la boca para aguantar un rato, por fin todavía no podía aguantar y empezó a tener bascas apoyando al tronco.

Vomitando...

¡Se sentía mal! ¿Lo más horrible era que por qué esta sensación de basca era tan... familiar?

-¿Qué te pasa?-

Una mujer vino desde atrás y llegó al lado de Mauren. Acarició su espalda.

A Mauren le costaba mucho tomar un suspiro de alivio y volvió la cabeza mirando a la mujer, -Gracias... -

Pero esa mujer estaba mirando a su cara, muy sorprendida.

-Tú...- ¿Cómo podía ser así? Ella se parecía... parecía mucho a una persona que conocía por muchos años.

Claudia sacudió la cabeza levemente, y miró a Mauren otra vez, ella sólo una chica de 18 o 19 años.

Con esta edad, claramente no era la amiga antigua que conocí.

Además, esta amiga antigua estaba muerte hacia mucho tiempo.

-¿Me... conoces?- Mauren empujó el pecho levemente, y por fin se sentía un poco mejor.

Claudia negó con la cabeza, y como la gerente de Grupo López, ella había aprendido de esconder los sentimientos hacia mucho tiempo.

Había desaparecida la sorpresa de aquel momento.

Ella preguntó levemente, -¿Qué te pasa? Vomitaste así, no estás embarazada, ¿no? -

¡Embarazo!

Esta palabra asustó a Mauren con la cara blanca.

-¡No es posible!- Ella negó con la cabeza en seguida. Esta reacción era muy raro para decir algo.

Claudia entrecerró los ojos y examinó su cara. Estaba segura que no había una criada así en su la familia López.

Esta cara, si había aparecida una vez en la familia López, ella no iba a olvidarla.

-¿Quién eres? ¿Por qué estás en nuestra casa? ¿Eres una invitada?-

-He venido con señor Senda.- Mauren todavía estaba en el sentimiento de sorpresa y miedo por la palabra "embarazo".

-¿Señor Senda, dices el señor Senda de Ciudad Norte? -

Claudia había oído que vendría señor Senda, y sólo no esperaba que había llegado hoy.

-¿Dónde está él? Quiero presentarme a él. -

Ella miró a Mauren otra vez, y todavía tenía unas dudas, -Eres... la novia de señor Senda? -

-¡No soy!- Esta negativa vino más rápida que la anterior. Parecía que temía que la otra parte tuviera algún malentendido.

A lo mejor se dio cuenta de que su reacción era un poco demasiada, Mauren se rio hacia ella levemente, y disminuyó un poco la vergüenza.

-Sólo vengo con él de camino, vengo a ver mi hermana mayor.-

-¿Tu hermana?-

-Bita.-

... Cuando Claudia y Mauren entraron en la sala juntas, Senda, Vicente y Emiliano todavía estaban hablando.

Bita se sentaba al lado de señor Senda.

Aunque había distancia entre los dos, pero no era difícil decir la relación especial de Senda y ella por el comportamiento de Bita.

-Ha venido señor Senda. -

Claudia echó un vistazo a Bita, y volvió la cabeza mirando a Mauren a su lado.

Entonces, puso una sonrisa habitual para el negocio y caminó hacia Senda.

-He oído por Emiliano que vendría señor Senda, no espera que ha llegado hoy. No me da tiempo para preparar bien y dar una bienvenida buena a señor Senda. No te ofendas por favor.-

-Señora Claudia has dicho en demasiada seria.- Senda se levantó y se dio la mano a Claudia que estaba en frente de él.

Aunque el apellido del hombre con quién se casó Claudia no era López, pero porque su marido entró viviendo en familia López, por eso los mayores le llamaron señorita López, y los jóvenes le llamaron señora López.

Claudia se rio levemente, con la cara amable, -Señor Senda, siéntate por favor.-

Los dos se sentaban, y Claudia estaba sentada al lado de Emiliano.

Vicente vio Mauren vuelta también, y le dijo de prisa, -Mauren, ven aquí y siéntate al lado de abuelo.-

Bita le dio a Mauren una mirada severa, pero había mucha gente en presente, y ella tampoco podía decir nada ahora.

Soló podía esconder el odio en el fundo de su corazón.

Mauren todavía comportaba bien, sentada al lado de Vicente y no decía nada.

Pero Claudia estaba pensando en algo mirando a Bita y Senda.

-¿Bita, señor Senda y tú...sois muy familiares?-

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