Vicente siempre era una persona sagaz, por lo que había presentido una situación inusual.
El hecho fue que una era su hija y la otra era su buena nieta, por lo que no importaba lo incómodo que estuviera, no sospecharía que estaban unidas para lidiar con él.
Bita le sonrió suavemente, pero su tono de voz era frío.
-Abuelo, ¿no me dijiste que el Grupo López era mío?-
Vicente se sorprendió durante un tiempo y no supo a qué se refería cuando de repente dijo eso.
-Abuelo, mañana es el día en que se celebra el banquete, pero sigo sin nada en esta familia.-
-¡Eres la nieta del abuelo!-¿Su identidad como la nieta de la familia López no era bien conocida por todo el mundo?
-Pero otros van a pensar que solamente soy una niña adoptada porque en esta familia no puedo hacer todo lo que quiera.-
-¿Quién se atreve a pensar eso?- El rostro del Vicente se vio apagado, y dijo disgustado, -¿Quién te está diciendo tonterías?.-
Bita se sentó junto a la cama y lo miró con calma.
Esa mirada realmente hizo que Vicente se sintiera molesto, -Bita, ¿qué me quieres decir? ¿Por qué no me lo cuentas directamente?-
-Abuelo, has prometido darme las acciones.- Como él quería que ella hablara claro, por lo que ella lo dijo sin rodeos.
Vicente dijo apresuradamente-Sí, te lo he prometido. ¿Pero tenía planeado concertar una cita con un abogado el lunes para transferirle las acciones?-
-Mañana tienes que anunciar en público que soy tu nieta, así todos sabrán que soy la nieta de la familia López.-
Bita obviamente no estaba satisfecha con su respuesta.
Ella dio un gruñido con su rostro sombrío.
Esta niña era completamente diferente a la dulce y gentil nieta que tenía antes.
-Si me preguntan mañana, ¿cuántas acciones de Grupo López están en mis manos, qué les diría?"
Vicente no dijo nada y guardó silencio.
Entendió lo que quería decir Bita.
De hecho, incluso si se las transfiriera ahora, eso tampoco importaría.
Como lo que dijo ella, tarde o temprano todo sería suyo.
Pero, de esta manera, lo persuadió de que fuera a viajar por mar e inexplicablemente lo trajo aquí, lo hizo todo esto solamente por esta pequeñas acciones.
Después de todo, Vicente sintió una frialdad en su corazón y tuvo la sensación de haber sido engañado.
Y esos afectos familiares que deberían haber sido, debido a este engaño, se estaban volviendo cada vez más superficiales.
Pero, ella era la hija de Gael, ¿qué podría hacer?
-Bita, entonces, ¿qué quieres que haga?-
Vicente suspiró levemente, muy angustiado y no sabía...qué decir.
Bita sacó el acuerdo preparado previamente y se lo puso entre sus manos.
-Abuelo, ya me comuniqué con el abogado, tienes el 30% de las acciones de Grupo López. Mientras firmes este acuerdo, seré la legítima nieta den la familia López de ahora en adelante.-
La mirada del Vicente se volvió aún más sombría.
¡Incluso el acuerdo estaba listo!
Aunque había pensado en dárselo a ella, ahora tuvo la sensación de verse obligado a ceder las participaciones accionariales, sería incómodo para cualquiera enfrentarse a esta situación.
Vicente le miró a Bita sin un toque de vacilación en su rostro, solo se sentía triste por dentro.
Bita frunció el ceño y se puso descontenta.
-¿Qué pasa, abuelo, todo lo que dijiste antes resultó ser una mentira? ¡No me consideras una nieta en absoluto!-
-¿Cómo es eso?- Pero esta frase ya no tenía tanto entusiasmo.
-Si no, ¿por qué no lo firmas?- ¡Bita quería esa firma hoy!
Vicente suspiró de nuevo, cogió el acuerdo y el bolígrafo.
Pero cuando lo miró con cuidado, su rostro se inmutó por completo.
-¿Quieres todas mis acciones? ¿Treinta por ciento?-
¿Acaso no le dijiste antes que eran el 10%?
-Si me compensas, ¿pero no haces las cosas por mí?-
Bita inspiró la antipatía por su supuesto remordimiento.
-Bita...-
No entendía por qué su nieta de repente se volvió así.
¿Podría ser que ella realmente lo odiara tanto en su corazón? ¿Realmente no estaba dispuesta a perdonarlo?
-Abuelo, ya que te sientes culpable, ¿por qué no quieres firmar este acuerdo?-
Bita se inclinó y lo miró con desprecio, sus miradas estaban llenas de frío desdén.
-Arruinaste a mi familia. Si no estás dispuesto a pagar ni siquiera este precio ahora, entonces tu supuesto amor por mi Papá Gael López es falso.-
-¡Entonces, en el futuro, no me digas que amaba a mi Papá, ni tampoco soy tu nieta favorita!-
-¡Porque en tu corazón, todas las personas son menos importantes que tú!-
Los latidos del Vicente se aceleró y su respiración se hizo más pesada de nuevo.
Jadeó y le miró a Bita, no sabía si era dolor de corazón o tristeza.
Volvió a mirar el acuerdo entre sus manos y su corazón tembló y se enfrió.
-Abuelo, si realmente quieres compensarme, fírmalo.-
La voz de Bita aún permanecía en sus oídos e incluso resonaba y perduraba constantemente en su corazón como un sonido mágico.
-Abuelo, no lo dudes más. Dijiste que me amarías y que querías compensarme, ¿no?-
Puso un bolígrafo en la mano del Vicente y dejó el acuerdo volver a estar extendido frente a él.
Bita cogió su mano y la colocó sobre el acuerdo.
La punta del bolígrafo mira hacia la página que debía firmarse.
Frunció los labios y miró a los ojos oscuros del Vicente.
-Abuelo, fírmalo.-
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