Bita escapó.
En realidad, estaba en predicción de todos.
Pero, nadie quería buscarle.
-Yo sólo quiero encontrar a Mauren.- Vicente estaba sentado en la cama de enfermo, desviado.
Ese día su enfermedad estaba repetida, y su humor iba cambiando. Dio vueltas y revueltas durante mucho tiempo.
Pero no esperaban que había trocado la desgracia en beneficio. El día siguiente cuando se despertó, su conciencia estaba lúcida.
Pero su Mauren estaba desaparecida.
Las cosas que estaban por el Internet, no podía ocultarlas de él todo el mundo.
Vicente estaba ansioso y doloroso. Estaba preocupado como una hormiga en un sartén caliente que no servía para nada.
Había mandado a todas las personas que podía mandar. Incluso que Emiliano y Jairo también se fue a buscar personalmente.
Si no era porque la familia López se hallaba en un aprieto por la búsqueda de Mauren y ignoraba a Bita. ¿Cómo podía dejar a Bita tener la oportunidad de escaparse?
Como lo que decía Bita, a la gente de la familia López, lo que le importaba más era el sentimiento.
Por eso, no pasaba nada que se marchó Bita, a nadie le importaba. La que le importaba a todo el mundo era Mauren.
-Hermano, han vuelto todas las personas mandadas por Senda. -Jairo recibió la noticia y dijo a Emiliano a la primera hora.
Emiliano gimió fríamente, no le había hecho gracia, -Ese cabrón, no le importa nada a Mauren totalmente.Si no la busca él, no pasa nada. Tenemos tantas personas en la familia López, ¿acaso tememos que no la encontremos?-
¡Él se equivocó sobre Senda!
Creía que todavía a él le importaba a Mauren un poco. ¡No esperaba que sólo tenía el interés de tres días!
Ese hombre, la gente que le importaba más era sí mismo finalmente.
-¿Hermano, qué hacemos con el contrato entre Grupo López y Grupo Pérez?-
Ese contrato no fue firmado por Bita, sino por el accionista más grande de Grupo López, el abuelo José de su familia.
Bita era una zorra, que había copado este camino de retroceso para ellos.
José también era de Grupo López y era el accionista de Grupo López. En este asunto, él no hizo ninguna cosa mal.
¡Por eso, este contrato todavía estaba en efectivo aunque había pasado algo a Bita!
-¡Hermano, nos han jodido por esa mujer y Jaime esta vez!-
Recompensar tres mil millones sin razón era un golpe fatal para Grupo López en estos momentos.
Grupo López tenía que vender sus acciones para recompensar este tres mil millones. En caso contrario, no podía reunir el dinero.
Pero si lo hacía así, los inversionistas iban estar en pánico, debían vender las acciones de Grupo López.
Los inversionistas las vendían, el precio de las acciones iban a bajar. Las que ellos tenían que vender eran mucho más...
En resumen, era un círculo vicioso. Se puso a Grupo López fuera de redención por cualquier error.
-De todas maneras, si vendo mi grupo, sólo vale un poco más de 200 millones. Era un dinero limitado para cubrir esta insuficiencia totalmente.
Aunque Jairo había hecho bien los negocios fuera, pero comparado con la grande Grupo López, su grupo era una compañía pequeña.
-¿Hermano, qué hacemos ahora?-
-No tenemos otro remedio. No podemos hacer los dos programas según el contrato. Es malgastar recursos humanos y materiales. Por fin, también perjudican la raíz de Grupo López.-
Por eso, la única manera era reunir dinero.
-¿Pero de dónde reunimos dinero? Si no vendemos todos los inmobiliarios, tampoco cubriría la insuficiencia. ¿Acaso también vendríamos la casa antigua?-
Jairo lo pensó y negó con la cabeza, -Incluso que vendemos la casa. antigua, tampoco vale mucho dinero.-
Comparado con la cantidad grande de tres mil millones, el valor de unos cientos millones de la casa antigua todavía no era nada suficiente.
-No dejan a abuelo saber este asunto...-
-Queréis ocultarme todos, sois realmente mis "buenos nietos".-
No muy atrás, Vicente estaba sentado en la silla de ruedas mirándoles.
-¡No podría! -La contesta de Emiliano era muy afirmativa.
-Ella... -Vicente levantó la cabeza mirándole, -¿Tú... sabes dónde está?-
-No lo sé, pero sé que Mauren no va hacer las tonterías, seguramente no, créame.-
Vicente le creía. Le conocía bien a Emiliano por tantos años. Lo que decía Emiliano ahora no era consuelo.
¿Pero por qué estaba tan seguro?
-¿Ahora ella podría seguir viviendo así? Una chica que no podía ser un ser humano con la cabeza levantada. ¿Ella realmente tenía el ánimo de seguir viviendo?
-Sea como sea, ella va a vivir, ¡ella no va a permitir que le pasa algo a sí misma!-
Emiliano estaba seguro de esto por lo menos.
Pero Vicente no tenía mucha confianza en sus palabras.
Él todavía tapaba su pecho y empezó a respirar difícilmente poco a poco.
-No lo sé, tengo mucho miedo de verdad...-
-Abuelo, no lo temas, ella... ella tenía la motivación de vivir. No va a hacer las tonterías, ¡de verdad!-
-Emiliano, me ocultas algo. -Vicente también era perspicaz, una vez que vio la apariencia de Emiliano, y ya sabía que la cosa no era tan fácil como se veía aparentemente.
Emiliano movió los labios, y quería decir algo pero no sabía si debía contarlo.
-Emiliano, a abuelo le duele la corazón si no se lo dices.-
La cara de Vicente estaba dolorosa, pero esta vez, estaba fingiendo evidentemente.
Emiliano también lo sabía claramente.
Pero, no importaba si el abuelo estaba fingido o no, Emiliano sabía que si no le apaciguó bien, él no iba a dejar de preocuparse.-
Él dio un respiro, alguna cosa era realmente impotente.
-Mauren... está embarazada.-
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