El Esposo Piadoso romance Capítulo 107

¡Plop!

Richard se estrelló contra el escritorio de la oficina y luego cayó al suelo. No se atrevió a gritar de dolor, pero miró a Zachariah con miedo en sus ojos y dijo: "Presidente Wright, yo...".

“¡Richard, cállate! Esperaba más de ti, pero me decepcionaste mucho. Estás despedido como Jefe de Personal", reprendió Zachariah.

"Pre... Presidente...", Richard se estremeció, pero no podía moverse.

Zachariah miró a Shelly y dijo: “Como médico, el paciente siempre es lo primero. Hiciste lo correcto. De ahora en adelante, eres la Jefa de Personal".

¿Qué? Shelly tembló, sus piernas se sentían como gelatina.

Ella esperaba el peor resultado posible, pero no previó que las circunstancias cambiarían tan rápidamente. De repente, ¿no sólo no había perdido su trabajo, sino que había sido ascendida? Apenas pudo reaccionar ante la noticia.

Zachariah se volteó hacia Darryl, sonrió cortésmente y preguntó: "He resuelto el problema. Sr. Darby, ¿está satisfecho?”.

Darryl asintió y se rió: “¡Presidente Wright, es usted astuto y justo! Lo manejaste perfectamente".

Aunque se acababan de conocer, Darryl admiraba la forma en que Zachariah manejaba los asuntos. Le agradaba aún más ahora.

Zachariah se rió. Escaneó los alrededores y dijo: "Este no es un buen lugar para discutir nuestros asuntos, ¿por qué no viene a mi casa, Sr. Darby?".

Darryl estuvo de acuerdo. Se pusieron de pie y salieron.

Aunque su padre todavía estaba en la sala de pacientes, su madre estaba allí para cuidarlo. Además, Shelly ahora era la Jefa de Personal, por lo que no tendría que preocuparse.

Shelly estaba atónita por lo que acababa de pasar. Ella estaba tan asombrada por las habilidades de Darryl que incluso podría arrodillarse ante él.

...

Los suburbios occidentales de la ciudad de Mar del Este, un área escénica con calificación 5A. Junto al lago estaba eregida una torre china de estilo antiguo de tres pisos de altura.

Podría no estar junto al mar, pero la vista era asombrosa.

La torre pertenecía a Zachariah, su lugar de residencia. Por invitación de Zachariah, Darryl entró. En el enorme salón del tercer piso, Darryl se sentó en el sofá y sacó una pastilla divina de su bolsillo. La puso sobre la mesa.

Los ojos de Zachariah brillaron. Tomó la pastilla en sus manos y la examinó de cerca. "¿Esta es la píldora divina?", preguntó.

"Correcto. Brandon lo consumió, por eso logró romper sus límites", respondió Darryl con una sonrisa.

“Cuando escuché la noticia de Brandon, no podía creerlo, ¿cómo podría una persona tan joven como usted producir una píldora divina tan mágica? Parece que usted, Hermano Darryl, no es una persona común”, exclamó Zachariah.

Ante eso, Zachariah le indicó a su asistente que le transfiriera el dinero a Darryl y dijo sentimentalmente: "Aaah, han pasado cinco años que no puedo subir de nivel en mi práctica de cultivación. Finalmente obtuve lo que deseo hoy".

Darryl sonrió. Se maravilló de la decoración interior mientras analizaba todo el diseño de la torre. Cuando vio la pecera cerca de las escaleras, hizo una mueca.

"Presidente Wright, ¿suele practicar su cultivación aquí?", preguntó Darryl.

Zachariah asintió, “Sí, este es un buen lugar, muy tranquilo”.

"Quizás, finalmente sé por qué no puedes avanzar", sugirió Darryl.

Zachariah se quedó atónito y preguntó: "¿Cómo es eso?".

Darryl señaló la pecera y dijo lentamente: "El feng shui y el diseño de la torre son geniales, excepto por un problema".

¿La pecera?

Zachariah preguntó asombrado: "Hermano Darryl, ¿incluso sabes de feng shui?".

Aunque asombrado, Zachariah todavía tenía dudas de Darryl. Zachariah no conocía de feng shui, pero cuando se estaba construyendo la torre, contrató a un famoso maestro de feng shui. Todo el diseño se realizó de acuerdo con la solicitud del maestro de feng shui. Debido a esto, el estatus social y empresarial de Zachariah siguió creciendo, e incluso se convirtió en un político importante.