El Esposo Piadoso romance Capítulo 129

“Tu... tu herida...”.

Megan se acercó a Darryl rápidamente. Preguntó por su herida con ansiedad.

“Estoy bien.” Darryl negó con la cabeza, pareciendo relajado.

De hecho, solo estaba conteniendo el dolor.

Su herida se vio afectada cuando empuñó la Espada Bebedora de Sangre un momento atrás, estaba inmensamente adolorido.

Megan asintió y no dijo nada más. Todavía tenía una mirada muy preocupada cuando llevó a la niña al coche.

En el momento en que Darryl subió a su coche, sintió un estallido de dolor insoportable que se extendía por su hombro. Maldijo en silencio. La bala había estado clavada en su herida durante mucho tiempo. Si no la sacaba a tiempo, podría perder demasiada sangre.

En lugar de arrancar el motor del coche, desató la tela envuelta alrededor de su hombro y usó su energía interna para sacar la bala.

Cuando la bala salió de su herida, Darryl se estremeció de dolor. ¡Su frente estaba cubierta de sudor! ‘¡Mierda! Afortunadamente, me convertí en cultivador. De lo contrario, habría quedado incapacitado después de que la bala se quedara en la herida durante tanto tiempo’.

Megan estaba extremadamente preocupada. Quería ofrecer ayuda, pero no se atrevió debido a la oscuridad que la rodeaba. Temía lastimar a Darryl accidentalmente si no podía ver la herida con claridad. Por lo tanto, tenía que dejar que Darryl se encargara él mismo.

Después de que sacara la bala, Darryl comenzó a alejarse de la montaña.

Miró por el espejo retrovisor y vio que la niña sostenía la llave de su coche. Ella estaba tratando de atar su delicada muñequita de trapo a la llave.

Darryl tenía curiosidad, así que le preguntó con una sonrisa, “Hermanita, ¿qué estás haciendo?”.

La pequeña niña respondió en un tono serio, “Estoy agradeciendole al hermano mayor por salvarme. Este es mi juguete favorito. Lo llevo conmigo a donde quiera que vaya. Ahora te lo estoy dando, hermano mayor. Puede protegerte y mantenerte a salvo”.

Al escuchar esas palabras inocentes, Megan mostró una sonrisa suave y extendió su mano para acariciar la cabeza de la niña.

La atmósfera en el coche era dulce y cálida, como si no acabaran de experimentar una situación peligrosa.

De alguna manera, Darryl estaba desconcertado.

Pensó que una niña tan joven estaría asustada después de experimentar un evento aterrador. Sin embargo, la niña parecía que se estaba recuperando bastante bien del susto, fuera de estar un poco asustada al principio.

‘¿Son los niños en estos días tan fuertes emocionalmente?’.

Después de que la niña atara su muñeca a la llave de su coche, Darryl tomó la llave y encendió el motor.

Dio la vuelta al coche y condujo montaña abajo. Megan preguntó en voz baja, “Hermanita, ¿dónde está tu casa? ¿Conoces el camino a ella? Te llevaremos a casa más tarde, ¿de acuerdo?”.

La niña ladeó su cabeza y pensó por un momento antes de decir: “Solo llévame a la entrada del banco. Me iré a casa sola”.