El Esposo Piadoso romance Capítulo 200

Habían dos tazas de té, cuya fragancia flotaba en el aire.

Un hombre estaba sentado frente a Drake. El hombre parecía que podía tener entre treinta a cincuenta años. Con una túnica taoísta y un moño en la cabeza, este hombre parecía justo, pero también tenía un aura diabólica ambiguo.

Este hombre era Brian Cunningham, también conocido como el sacerdote Brian por otros.

“Mi compañero sacerdote, es un gran honor que nos honre con su presencia”, dijo Drake, levantándole una copa en señal de saludo.

Hace dos días, Drake le había enviado un mensaje a Brian. Esperaba que Brian llegara unos días más tarde solo para que apareciera inesperadamente al día siguiente.

Brian sonrió y movió las manos, dijo: “Con nuestra amistad, no hay necesidad de ser cortés. ¿Para qué asuntos urgentes me has convocado hoy?”.

Drake respiró profundo y luego dijo: "Quiero que todo el clan Darby comience a cultivarse”. Mientras decía eso, se enfureció con Darryl por la conmoción que había causado anteriormente.

Los ojos de Brian brillaron, se rió y expresó: "Continúa”.

Drake sonrió con amargura y habló: “Compañero sacerdote, la verdad es que tengo un favor que pedirte. Como sabes, para ser un cultivador, necesitas el Elixir Espiritual. Tengo unos cientos de miembros de la familia en el clan Darby, por lo que necesitaría unos cientos de píldoras del Elixir Espiritual...".

Vaciló y luego continuó: "Compañero, si me ayudas a obtener los Elixires Espirituales, haré todo lo que me pidas”.

Brian reflexionó un rato con ojos resplandecientes. Él respondió lentamente: "Está bien, te ayudaré con una condición”.

Drake respondió alegremente: "¡Lo que sea!". Con tal de que toda la familia pueda practicar la cultivación, él estaría de acuerdo con cualquier cosa.

Dijo Brian con una sonrisa: “No te apresures a aceptar, esto que te pido no es tan simple”.

Drake frunció el ceño.

Brian tomó un sorbo de té y explicó: "Quiero que todo el clan Darby se una a la secta del Palacio Vida Eterna”.

¿Qué? ¿Secta del Palacio Vida Eterna?

El café estaba lleno en ese momento, pero todos hablaban en voz baja. Cuando llegó Darryl, Megan lo había estado esperando durante un tiempo considerable.

"¡Aquí!", Megan le hizo una seña a Darryl.

Megan se veía extremadamente hermosa hoy, vestía unos vaqueros de campana que abrazaban su figura apretada.

"Disculpa, ¿qué estás mirando?", dijo Megan con disgusto. Nunca antes había conocido a nadie que la mirara tan directamente.

"Nada, nada”, descartó Darryl. Él preguntó: "¿Qué hay?".

"Mi buen hermano, necesito un favor de ti”, respondió Megan con impaciencia.

No tenía la intención de llamarlo buen hermano, era solo un desliz freudiano.