-¡Laura, espera, quiero hablar contigo!- esa mujer dijo de prisa.
Laura y Teresa se miraron mutuamente, -Teresa, llevas a Iker a fuera, ¡salgo enseguida!-
-¡Vale!- Teresa cogió la mano de Iker saliendo del cementerio.
-¡No tengo nada para hablar contigo!- dijo Laura con frialdad.
-¡Laura, yo sé que me culpaste! ¡Pero yo no tenía ningún remedio en aquel entonces!-
-¡Humph!- Laura se rio desdeñosamente. -¡Lo siento, tengo que irme!-
-¡Laura!- la mujer gritó de prisa. -¡Da una oportunidad a mamá, mamá sabe que fui culpada!-
-¡Era demasiado tarde!- Laura se rio con frialdad. -¡Desde el día que abandonaste a Nico y a mí, habías perdido la cualificación de ser una madre, si no fueras tú. A lo mejor, a lo mejor que Nico tampoco murió!-
-Yo... - Las lágrimas de la mujer cayeron. -¡Yo sé que soy culpada de verdad!-
-¡Confesa con Nico! Si él te perdone, yo también te perdonaré, ¡pero es imposible que escucho una vez más que él dice que te perdona!-
-¡Porque hay algunas cosas, una vez que las pierdes, no van a volver nunca de verdad! ¡Por ejemplo, la vida, la pierden, pierden para siempre!- Ella terminó, se engalló el dorso, pasó por ella, el momento que se cruzó, ella miró adelante, no quería ver sus lágrimas.
Se marchó con pasos grandes, pero en la esquina, por fin no se aguantó a llorar. Su madre les abandonó casada con otro hombre cuando perdieron al padre de Nico y ella.
¿Hoy en día, qué cualificación tiene ella para que le perdone?
Estaba corriendo, Laura sólo quería marcharse de aquí rápido.
-Boom-, chocó a un abrazo. Un olor bueno de tabaco llegó a ella. Se tambaleó por el choque, casi se cayó al suelo. La persona que se chocó por ella la sostuvo con la mano.
Los blancos crisantemos aromáticos cayeron al todo el suelo, el hombre sostuvo a Laura con la mano, gritó enfadado, -¿Qué hiciste?-
-¡Perdón!- Laura pidió el perdón inconsciente con las lágrimas en los ojos, pero estaba atónita en primera instancia, -¿esta voz?-
-¿Eres siempre tan imprudente?- Una voz baja pasó por arriba de la cabeza.
Levantó la cabeza en primera instancia parecía que se dio un golpe a la cabeza de Laura, anduvo atrás unos pasos subconscientemente, -¿Pre... presidente, por qué está aquí usted?-
-¿Y tú?- Oscar la miró, habló después de un rato, la voz estaba baja.
-¡Limpiar la sepultura!- Laura pensó, "hizo una pregunta muy rara, el presidente vino aquí, ¡no era para limpiar la sepultura también! ¿Si no que paseó por el cementerio?"
Oscar recogió los flores, se tocaron las manos de los dos sin querer, parecía como una corriente eléctrica pasara, Laura retiró la mano rápido, Oscar asintió con la cabeza levemente, no tenía mucha expresión.
-¡Pues, pues presidente, me voy!- Laura le hizo una reverencia y se marchó.
-¡Sí!- fue otra vez un sonido bajo de -Sí-.
Laura se volvió rápido, se marchó rápido como estuviera escondiéndose de la fantasma.
Él estaba mirando su espalda, ¡estaba en ademán pensativo! Entonces, se volvió, anduvo hacia el cementerio otra vez.
-¡Dios mío!- Ella se encontró con el presidente en el cementerio, pero hoy no era la Día de Muertos. -¿Acaso el día de muerte de la familia del presidente fue el mismo día de su hermano?-
Corrió unos diez metros, paró y se volvió con dudas, ella vio que la figura alta de Oscar andando hacia la zona este del cementerio. Y aquel lugar, también era el lugar que enterró su padre.
El padre de Laura murió por un accidente de coche, le enterró en la zona este del cementerio. Cuando murió Nico, ella quería enterrar a Nico con su padre, pero ya no había sitio libre allí.
¡No Había pensado que la familia del presidente también fue enterrado allí!
Laura suspiró, -Papá, lo siento, quería visitarte hoy a la vez, pues la próxima vez. Cuando llegara tu día de muerte de próximo mes, ¡Laura va a visitarte!-
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