El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 136

Debido a la vergüenza, su rostro estaba sonrojo. Los labios estaban ligeramente vueltos hacia arriba, como si sedujera en silencio. Ella luchó así pero Oscar perdió el control. Se inclinó y le dio un profundo beso en los labios, chupándolos. No le importaba si había público.

Cuando la soltó, sus labios estaban hinchados y rojos.

-¡Bastardo!- Cuando Laura reaccionó, inconscientemente miró a su alrededor.

Felix, por otro lado, sonrió de manera impredecible, pero no tenía intención de irse. Parecía estar interesado en esa escena.

Oscar frunció el ceño. ¿Por qué no este hombre todavía no salió?

La abrazó y se dio la vuelta hacia el coche. Arropó a Laura y asintió levemente hacia Felix antes de irse.

-¡Espera!- Dijo Felix.

Oscar le miró y sus ojos rodaron sobre su rostro como el hielo. Le dijo impaciente. -¿Qué quieres?-

Felix miró a Oscar, pero inclinó la cabeza hacia Laura en el coche y dijo. -No olvides lo que te dije. Ven a verme cuando sea. ¡Sólo te quiero a ti!-

Laura estaba a punto de salir contra Oscar, pero escuchó que Felix malinterpretó a Oscar deliberadamente. Volviendo la cabeza encontró Felix, este le guiñó un ojo fuera del coche.

Ella jadeó. ¡Este hombre era tan malvado! ¡Lo hizo a propósito!

Oscar resopló. -Resulta que quieres coquetear con mi esposa. ¡pero no tendrás ninguna oportunidad!-

Oscar cerró la puerta de golpe pero en ese momento sonó su teléfono. -Doctor Will. ¿Qué? Ahora es más serio ¡Estaré ahí pronto!-

Laura quería abrir la puerta del coche y bajar, pero fue bloqueada por Oscar.

“Milagros y ahora otro hombre mestizo. Debo dejar a Max que investigue la identidad del hombre. Maldita sea. ¿Por qué están todos alrededor de Laura? Además, son todos tan guapos.” Oscar pensó.

Laura tuvo que bajar la ventanilla del coche. -Oscar. ¡Tengo que ir a trabajar!-

-La situación de Alexia se vuelve a ser más seria. ¡Ven conmigo!- Miró de nuevo a Felix, el hombre se congeló allí mismo. La comida cayó al suelo.

Oscar se acercó al coche, subió y empezó a conducir.

Laura dejó de pelear, su tono sonaba preocupado. -¿Cómo podía estar peor de nuevo? ¿No estaba mucho mejor ya?-

-¡No! ¡La situación no es buena!- Oscar asintió. -Laura. Ven conmigo. ¡No vuelvas a trabajar!-

Luego puso en marcha el coche.

Ninguno de los dos notó que la expresión de Felix era un poco rígida. Escuchó la llamada de Oscar con una expresión complicada. Apretó el puño, la sopa estaba esparcida por todo el suelo...

-Señor Felix, ¡lo siento y le doy las gracias!- Laura solo dijo eso.

De repente, su expresión parecía un poco diferente, pero el coche salió disparado como la flecha de un arco.

Oscar llevó a Laura a la Mansión de Cielo. Al abrir la puerta, escucharon a Alexia gritar. -No me pegues. No me pegues. No me quemes...-

La atención especial y Will estaban a la espera. Una figura temblorosa se acurrucó en el sofá.

Laura la vio. Su rostro se había convertido en un rostro demacrado y asustado en poco más de un mes. Su mirada parecía la de un pájaro asustado.

Oscar preguntó tan pronto como entró por la puerta. -¿Qué pasa? ¿No se mejora?-

-Es como tener una pesadilla. Parece que de repente le ocurrió algo y entonces empezó a gritar. ¡Tengo que volver!- La atención especial era una mujer en la treintena.

-Está recuperando la conciencia. Mira, ya no te llama por tu nombre.!- Le dijo a Oscar en inglés.

-¿Qué pasó?- Oscar frunció el ceño.

No sabía por qué pero cuando veía a Alexia acurrucada en el sofá y parecía estar mordiendo sus uñas y gritando. -No me quemes. No...-

Ella estaba tan triste. Su corazón estaba lleno de amargo pensando en las fotos que acababa de ver. Esta mujer estaba lamentable. Ella solía ser tan hermosa...

Laura suspiró, mirando de reojo a Oscar que estaba preocupado. Caminó suavemente hacia el sofá. Alexia se estremeció de inmediato en cuanto se acercó.

Laura dijo en voz baja y gentil. -Señorita Alexia, no tengas miedo. Nadie puede lastimarla. Oscar le protegerá...-

El encogimiento de Alexia se detuvo antes de Laura terminara de hablar. Ella frunció el ceño levemente, pensando. Parecía estar perdida en sus pensamientos y luego dejo de gritar por un tiempo.

Todos se sorprendieron. En este momento Alexia miró hacia a Laura tímidamente. Dijo en voz baja que era casi inaudible. -¡Te reconozco!-

Todos se sorprendieron.

Después de mucho tiempo, escuchó a Alexia decir tímidamente otra vez. -Eres...¡eres amiga de Oscar!-

Laura se quedó un rato y volvió a mirar a Oscar. Se fijó que todos se quedaron en profundo silencio.

¿Alexia se habría recuperado realmente?

Laura volvió la cabeza lentamente y sonrió a Alexia. -Sí. Conozco a Oscar. Señorita Alexia.-

Tras escuchar el cumplido, Alexia esbozó una sonrisa. Estaba sentada tranquilamente en el sofá. Aunque aún estaba acurrucada, se había calmado mucho.

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