Las mejillas de Laura se sonrojaron como un tomate, dejando que Oscar se moviera sobre su cuerpo, pero tenía que decir que, aparte de su uso especial, este vestido se veía realmente bonito.
Con el encaje exquisito y la tela gruesa, si no fuera por la abrupta cola de zorro, el vestido en la mano de Oscar era como un vestido de Lolita ordinario.
Laura bajó la cabeza mordiéndose los labios con fuerza, sus pestañas espesas temblaban como un abanico, tratando de ocultar su vergüenza para que él no la descubriera.
Temprano a la mañana siguiente, Laura agarró el edredón con fuerza para poder acurrucarse dentro, y le dolía todo el cuerpo como si fuera atropellado por un coche, al recordar lo que sucedió ayer, no pudo evitar esconder su cara dentro del edredón, sintiéndose avergonzada y molesta.
¿Cómo fue convencida por ese cabrón tan fácilmente anoche? ¿E incluso estuvo de acuerdo con él?
¡Lo hizo deliberadamente!
Fingía ser pobre y lamentable, en realidad fue con el propósito de follar con ella, al pensar en eso, las mejillas de Laura volvieron a sonrojarse.
Además, era imposible conseguir un vestido tan delicado de inmediato, ese cabrón definitivamente lo había planeado hace tiempo, pero ella pensaba que realmente había hecho una gran concesión para ella, por lo que se sentía lamentable y culpable, al final resultó que no hacía tal falta, la persona por la que debería sentirse lamentable, ¡era ella misma!
Sin embargo, Oscar cumplió su promesa, dijo que estuvo de acuerdo con cancelar la boda, y en la mañana del día siguiente, realmente notificó a todos de la cancelación temporal de la boda.
Todos se sorprendieron después de ver la noticia de la cancelación de la boda de Oscar y Laura, pensando que había pasado algo mal entre los dos.
Cuando Laura encendió su móvil, se dio cuenta de que había recibido un montón de llamadas.
Laura acababa de encender el móvil y recibió la llamada de Amelia de inmediato.
-Laura, ¿qué pasó? ¿Pasó algo entre tú y Oscar? ¿Habéis discutido? De lo contrario, ¿por qué anunció de repente esta mañana que cancelaría vuestra boda y dejaría que Zarina y yo tuviéramos las bodas primero?-
Antes de que Laura pudiera hablar, Amelia le lanzó miles preguntas, además, estaba muy cansada por lo de anoche, y su cabeza aún no estaba despierta hasta ahora.
Pero al no escuchar a Laura contestar nada, al otro lado del teléfono, Amelia de repente se puso aún más ansiosa.
-Laura, ¿por qué no contestas? ¿Realmente discutisteis? Pero no debería ser, recuerdo que Oscar siempre te cuida mucho, y ahora que Iker es mayor, ¿qué tipo de problema pasó entre vosotros y ni siquiera celebraréis la boda? Cuéntame algo, qué ansiosa me pone.-
Después de un breve bombardeo de preguntas, Laura por fin reaccionó, se golpeó la cabeza, que aún no estaba despierta, y lentamente le explicó a Amelia.
-No, Amelia, te equivocaste.-
Mientras hablaba, Laura levantó el edredón y caminó hacia el maño con su móvil, -Propuse yo cancelar la boda.-
-¿Lo propusiste tú?-
Al otro lado del teléfono, la voz de Amelia se elevó de repente, como si no pudiera creerlo, -¿Pero por qué? ¿No os llevabais bien antes? Laura, dime honestamente.-
-Amelia, no me refiero a eso, realmente te equivocaste.-
-Laura, no pienses demasiado, no es que no quiero quedar con Zarina, el problema es que si le decimos a Zarina, pero no puede salir, ahora ella y Tomás ya tienen una relación un poco tensa, me temo que para entonces el conflicto entre los dos será aún mayor, y eso será nuestra culpa.-
Laura pensó un rato y creía que la preocupación de Amelia no era irracional, ahora el estado de la pareja Tomás y Zarina era parecido a lo de ella y Oscar cuando estaban discutiendo en ese entonces, ninguno de los dos era bueno en expresar su sentimiento, además, ahora Zarina estaba embarazada, realmente no era adecuada irritarla.
Al pensar en eso, Laura asintió con la cabeza,
-Lo sé, no llamemos a Zarina, saldremos las dos primero, y llamaré a Teresa para que venga también.-
Por la tarde, en el El restaurante Sisley.
Cuando llegó Laura, Amelia y Teresa ya habían llegado.
Al ver a Laura, Amelia se levantó apresuradamente y adelantó unos pasos, luego dijo con una leve queja,
-Laura, ¿por qué no nos avisas con anticipación algo tan importante?-
Justo ahora, antes de que llegara Laura, Teresa ya le había contado a Amelia todo lo que sabía.
Amelia se sentía aliviada y no pudo evitar sentirse un poco de emoción, -Resultó ser así.-
Después de que ellas pidieran algo para beber, Laura bajó la cabeza y casualmente removía el café frente a ella con una cucharita, hablando desatenta.
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