Después de que el director vio todo en persona, miró ferozmente a Samantha antes de levantar una sonrisa y rápidamente corrió detrás de Laura.
-Señorita Laura, espere, lo que pasó hoy fue que no había advertido a los actores con anticipación, no va a volver a pasar. Por favor, no se enoje.
-No pasa nada.
Laura asintió con su cabeza, ya que desde hacía un momento, su expresión siempre era ligera. Precisamente por eso, el director se puso cada vez más nervioso.
Levantó la mano, se secó dos manos de sudor que no existía en su frente y le mostró su cara sonriente,
-En resumen, quédese tranquila que este tipo de situación nunca volverá a suceder en el futuro. Te prometo que la productora explicó específicamente antes de irse que yo debería cuidar de ti. Pero este tipo de cosas sucedió, lo siento.
-De verdad no pasa nada, no fue tu culpa.
Ella le sonrió y se fue de la escena del rodaje.
El director exhaló un suspiro de alivio y, tras su cambio de expresión, se dirigió hacia Samantha.
-¿Qué te pasa hoy? ¿No te lo expliqué antes y te pedí que hicieras con moderación? Ahora hiciste tan obviamente, ¿querías que todos se enteraran?
-Lo siento mucho, Director, no pude soportar a esa mujer así.
Samantha bajó la cabeza y admitió su error ante el director, no podía ver la mirada dominante en ese momento, -¿Y ayer me dijiste que querías que pusiera presión a esa mujer de vez en cuando? Lo hice, pero hoy no me defendiste en absoluto, en cambio, has estado ayudando a esa mujer, ¿qué te pasa?
-Je -se burló el director-, porque tú, lo que hiciste fue tan obvio, por eso le pedí a esa mujer disculpas. Ten cuidado la próxima vez, si lo sabe Olivia, no tendrás la oportunidad de quedarte en en la industria de entretenimiento.
Cuando Samantha escuchó el nombre de la señorita Olivia, todo su cuerpo se estremeció de nuevo y bajó la cabeza obstinadamente, sin atreverse a decir nada.
-Sí, director, lo sé, quédate tranquilo que no te causaré más problemas en el futuro. Por lo tanto, para mi sinceridad, tienes que darle algunas palabras amables sobre mí cuando estás con la señorita Olivia.
-Por supuesto.
El director asintió con satisfacción, su mano generosa pareció rozar inadvertidamente la esbelta cintura de Samantha, provocando que la expresión de ella se volviera rígida, pero aun así lo soportó abruptamente.
Por otro lado, Laura y Samantha salieron de la escena del rodaje.
Mientras el resto del personal en el set limpiaba el desorden, no pudieron evitar discutirlo.
-¿De dónde viene esta Laura? Claramente es la guionista, pero puede ser la protagonista. ¿Fue decidido por la productora?
-Quién sabe, pero supongo que hay apoyo, o de lo contrario no habría tenido la confianza para ser rudo con Samantha, Cuando se fue, el director ha disculpado a ella. No es una persona que podamos provocar.
-Tienes razón. Solo estamos aquí haciendo quehaceres, hagamos lo nuestro.
***
En este momento, en la mansión de la familia Rasgado.
Oscar tomó la información entregada por el mayordomo y, después de leerla brevemente, no pudo evitar levantar las cejas.
-¿Este chico hizo todo esto?-
El mayordomo asintió con su cabeza, aunque mostró desaprobación en su rostro, no pudo detener la alegría en su corazón.
-Sí.
Oscar asintió con su cabeza a la ligera, las comisuras de su boca se curvaron en una línea recta, y no se podía saber qué emoción tenía con esta expresión de su rostro, -Hablemos de eso, durante el tiempo que estuve fuera, ¿qué hiciste detrás de mí y de tu mamá?
-¿Eh?-
Iker levantó las comisuras de la boca, levantó la cara gordida y sus grandes ojos negros como uvas seguían mirando al techo, como si no supiera cómo empezar a contar.
-De hecho, no fue nada, solo unos pequeños problemas. No me gustaba mucho una persona, así que aproveché sus defectos y le doy una lección.
-¿Esa persona es Manuela Correa?
Oscar siguió lo que había dicho él sonriendo se inclinó hacia arriba, mirando la cara gordida frente a él con una supuesta sonrisa.
-¿Tu supuesta lección a ella ha sido enviar a todos de su familia a la comisaría?
-Jeje.
Iker inclinó la cabeza y sonrió, un poco avergonzado.
-Pero no puedes culparme. Si no fuera por el hecho de que su familia era demasiado codiciosa, su padre estaba adicto a apostar dinero, y a su hija le gustaba mucho dinero y su hermano era un desperdicio inútil, cómo habría sido bien.
Después de que Iker terminó de hablar, observó cuidadosamente la expresión de Oscar y vio que la cara suya se volvió más seria, agregó algo rápidamente.
-Además, fueron a la comisaría para ser investigados, pero no tenía nada que ver conmigo. Nunca les obligué a hacerlo.
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