El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 321

Viendo a Samantha salir, Lilian rió aún más claro y miró a Laura

-Laurita, esa mujer es estúpida y sinvergüenza, ¿no?

Se sorprendió la ayuda de Lilian. Pero desde el principio, le había dado una impresión aceptable y esta chica no hizo nada más que actuar en el último mes. Se veía accesible.

Así que Laura sólo lo consideró un acto de justicia.

-No temes su venganza en el futuro.

-Claro que no, no me da miedo.

Lilian inclinó la cabeza mirando a ella mientras abarcó a Laura con los brazos de forma cercana.

-Laurita, que no es la primera vez que coopero con Samantha, pero solía despreciar a los demás excepto al protagonista así que no me conoce. Siempre estaba muy arrogante. No te imagines que nadie se atrevía a provocarla, pero ahora estás aquí, creo que no va a crear problemas.

Lilian lo dijo mientras arrugó la nariz. Obviamente estaba muy entusiasmada como si estaba compartiendo algo interesante con su querido.

Laura miró a la chica que estaba enfrente, y se sintió algo tierno en el corazón. Así que se quedó sentada escuchándola.

De repente, Lilian tomó la mano de Laura continuó,

-Laurita, te quiero mucho porque te pareces mucho a mi mamá quien ha muerto hace mucho tiempo y no se veíamos mucho cuando era una niña. Y me das la sensación cariñosa al estar contigo.

-¿Qué?

Después de escuchar las palabras de Lidia, se quedó sorprendida, pero un rato después entendía.

-Pues no pasa nada, nos haremos amigos si te gusta.

-¿Verdad? -Lilian levantó la cabeza y continuó-, genial, Laurita te quiero mucho, no hay nadie que es más simpática que tú. Gracias a Dios que me he encontrado contigo aquí.

Laura rió suavemente, y estaba aún más enternecedora,

-No es para tanto, somos amigos

Lilian se quedó contenta mientras que enjugó las lágrimas en silencio bajando la cabeza.

Sin embargo, en el rincón imperceptible, el flash brilló en secreto y se desapareció dentro de un rato.

En el rincón del set, un hombre desconocido salió con la cámara réflex quien sostenía dos fotos recién tomados. Bajó la cabeza a verlas y se fue con satisfacción.

Mientras tanto sonó el móvil del hombre, y surgió un mensaje en la pantalla.

-¿Cómo va la cosa? ¿Has terminado la tarea?

El hombre escribió rápidamente un renglón.

-Por supuesto, no te preocupes. Ya he tomado las fotos con perfecto ángulo.

El hombre envió el mensaje y después de un rato, recibió otro mensaje.

-Eso espero.

Nadie se había dado cuenta de esto y al mismo tiempo en otro rincón, el director recogió el móvil y caminó hacia el centro del sitio de rodaje.

-Vale, todos ya están cansados, pues todo terminó, vamos a comer afuera como el premio de los trabajos duros en estos días.

-¡Ah! ¿De veras? ¡Qué bien! -Lilian saltó de alegría de primero,

-Director, ¡eres muy amable!

El director rió debido a la respuesta a Lilian, y luego se acudió a Laura.

-Señorita Laura, ¿dónde le parece bien para comer?

-¿Ah?

Laura todavía no estaba acostumbrada a la halaga del director. Sabía la razón y lo había comunicado con Olivia en secreto pero no sirvió nada. Así, Laura no tenía otro remedio que aceptarlo.

-Me da igual.

Al oír esto, el director rió

-Ay, señorita Laura siempre ha sido tan comprensiva y amable.

Laura dio una sonrisa, dejó de hablar y se movió para alejarse del director.

Después de llegar al lugar de comer, los demás volvieron a discutir en voz baja sobre la actitud halagadora del director.

-Dios mío, hace ya un mes, y no sé hasta ahora quién es el apoyo de Laura. ¿Qué magia tiene para hacer que el director sea tan halagador para ella?

-He colaborado con el director la última vez, se distinguía por el mal genio. Nunca se ha ocurrido antes semejante ocasión de hoy.

-Pero dicen que es la primera actuación de ella. Quizá sea una persona de talento, quien tiene la belleza notable. Sabe escribir el libro y posee talento en actuar, aunque es novato, me parece mejor que el otro.

Al oír esto, los demás también estaba de acuerdo. Todo el mundo estaba sentado a la misma mesa, por eso se oyó bien las palabras de los dos.

En vez de estaba enfurecida, Samantha sonrió con los ojos llenados de suavidad.

-Entonces creéis que soy incompetente para el papel, ¿verdad?