Llevo mucho tiempo aquí sentada y por lo que veo Luke no vino hoy a trabajar solo faltaban 10 minutos para ya irme a mi casa, guardo algunas cosas y cuando camino a la oficina de Luke para dejar unos papeles escucho el elevador abrir las puertas me doy la vuelta y miró a la persona atentamente.
—Hola, Lili -sonrie.
—Hola, Evan.
—Que bueno que sigues aquí -me extiende una carpeta negra- nececito que le lleves estos papeles a Luke.
—Luke, no vino hoy.
—Lo se, quiero que vallas a su casa y se lo entregues -una leve sonrisa aparece denuevo en su rostro- es importante que los vea.
Me quedo un tiempo viendo lo
—No, se a donde vive -espero que el también no sepa.
—No te preocupes, Carl está haya afuera esperando te.
¡Que!
—Pe...pero -tartamudeo.
—Gracias, Lili -se da la vuelta y camina hacia el elevador- gracias, nos vemos.
Entra al elevador y la puerta se cierra veo la carpeta y no tengo de otra que ir, si dice que es urgente tengo que ir a dar se los, tomo los papeles que iba a dejar los en su escritorio y los meto a la carpeta cerrando los ojos y soltando un suspiro.
Salgo del edificio y si ahí estaba Carl recargado en la puerta del copiloto con su celular en la mano al parecer estaba hablando con alguien, cuando me ve teclea y guarda el celular.
—Señorita, Miller -sonrie- es lindo ver la de nuevo.
—Hola, Carl -lo saludo con la mano- ¿Cómo has estado?
—Bien, con mucho trabajo -suelta una risita.
—Eso es lo que veo -rio.
Abre la puerta de atrás y entro, camino a casa de Luke me pongo nerviosa y con un poco de miedo. El carro huele a el, luego, luego que entre su colonia invadió mis fosas nasales. Meneo la cabeza de un lado a otro y miró a través de la ventana.
Veo como entramos a una residencia al pasar la caseta atravesamos muchas casas bien hermosas de dos pisos o uno, unas tiene alberca por lo que veo, es un hermoso lugar y se ve que es tranquilo.
Pasamos todas las casa y cantidades de árboles aparecen el frío se hace presente.
Una gran reja aparece al frente y veo como Carl saca un control y presiona un botón color gris, las rejas se habré y el carro empieza a moverse de nuevo una grande casa de tres pisos aparece frente a mi.
—Llegamos -sale del carro para abrir la puerta de mi lado- Luke de seguro ha de estar en el patio.
—Bueno -doy el primer paso y me detengo una corriente de nervios me invade.
—¿Señorita Lili?
Volteo a ver lo y me aterró.
—Podrías darle estos documentos a Luke -mira la carpeta- sería bueno...
—No -me interrumpe- no, puedo tengo instrucciones muy claras del señor Evan.
¿Instrucciones? ¿Evan?
—Pero, Carl -protesto.
—Lo siento.
Se sube al carro y desaparece por el camino donde llegamos miro la grande casa y trago grueso agarrando un poco de valor -de no se donde- camino a la entrada tocó dos veces y una señora de unos 45 años me recibe.
—Si, dígame.
—Buenas, vengo a dejar le unos papeles al señor Luke.
—¡Oh! Es la señorita Lili -sonrie- ¡Pase, pasé!
Entró a la casa y la calidez me abraza, no me había dado cuenta que a fuera hacía mucho frío.
—El señor Luke está ahora en el patio de atrás, si quiere puede ir.
Me señala que caminos tomar y voy, la casa es muy hermosa tiene ese toque de que no tienes palabras para explicar lo solo te sientes como en casa.
Corro la puerta y veo una palapa y unas sillas de playa miro a todas partes buscando a Luke y no lo veo escucho como el agua de la alberca-que penas me doy cuenta que tiene una- choca, me hacerco y caigo de pompa, ahogando un grito.
Luke sacude la cabeza para que el agua de la alberca caiga.
—¡Maldicion! -grito- me espantaste.
Luke alza la mirada y cuando me ve se sorprende mucho
¿No sabía que vendría?
—¡Lili! ¿Que haces aquí? -su asombro no desaparece.
Ahí la respuesta a mi pregunta, la imagen de Evan y Carly llegan a mi mente y maldigo a lo bajo -con que eso planearon- me levanto del suelo y dejo la carpeta en una mesita y lo miro.
—Evan me dijo que te viniera a dejar estos papeles -le señaló la carpeta.
Luke sale de la alberca y me quedo atontada, si fuera posible me saldrían los ojos ahora mismo, su pecho desnudo con gotas de agua, se me corta la respiración.
¿Christian Grey?
Toma una toalla y seca su cuerpo, noto que las heridas de sus manos están ya un pco sanadas, toma la carpeta y cuando me volteo a ver desvío la mirada rápido.
Le primero los papeles que puse y luego los que Evan me dió función el seño y veo que sus hombros se tensan y luego niega con la cabeza para sonreír ¿Divertido?
Me ciento nerviosa e incomoda, es la primera vez que veo el pecho desnudo de un hombre.
Si lo soy, tengo 20 años y sigo siendo virgen, aún no encuentro el chico indicado y la verdad no quiero tenerlo ahí muchos problemas cuando estás en una relación que te engañan, que te mienten, que tiene poder en ti y él te dice con quién te puedes juntar, es como cargarle las alas a un pájaro y yo no quiero que me las corten a mi.
—Hum -salgo de mis pensamientos y miró a Luke- quieres algo de tomar -me mira a la vez que se sienta.
—No, gracias.
Silencio
Pasaba de un pie a otro no lo miraba pero el a mi si y eso me pone nerviosa.
—Lili, siéntate no muerdo.
—Ya me voy -lo miro- solo vine a dejarte esos papeles.
Cuando me iba a dar la vuelta mi panza gruñe pidiendo comida, me quedo quieta y me sonrojo.
¡Que vergüenza!
—Quedate a comer.
—Yo... No...
—Vamos, Lili, Marta hizo lasaña -sonrie.
Dios por qué tiene la sonrisa más linda y perfecto del mundo.
—No, Luke no.
Cierro mis ojos bien fuerte y me siento feliz.
Por más que el miedo aún sigue aquí me siento feliz y segura, como que estando con el todo los problemas desaparecerán.
El trascurso de la tarde me la pasé hablando con Marta de muchas cosas, sus hijos, de cuánto tiempo lleva trabajando con Luke y de recetas de comida que no dude de apuntar.
Luke, se había ido a bañar acabando de comer, cuando rompimos en abrazo me sentía un poco extraña, el miedo de estos sentimientos era poco, Luke cuando salimos de la cocina tomaba mi cintura y Marta nos veía con una gran sonrisa.
En ese momento me dió mucha vergüenza de que haya visto lo que sucedió en la cocina.
—Mi hijo, está en España que iré a ver lo -dice Marta muy feliz.
—Que padre, Marta - sonrió.
—Solo que me pongo triste al pensar que mi Luke se quede solo por ese tiempo -su sonrisa desaparece- no es mi hijo pero al estar con el cuidando lo desde los cinco años se a vuelto algo de mi.
Sonrió al ver cuánto amor le tiene Marta a Luke.
—No te preocupes -le tomos sus manos dando le un leve apretón- el estará bien, ya es grande y sabe cuidarse.
—Si, lo sé pero...
—Un falta una semana más para que te vallas a España, no te preocupes si algo le llega a pasar a este menso yo lo voy a ayudar.
—Ya veo por qué Luke te quiere tanto.
La miro sorprendida, ¿Luke? ¡¿Que?!
—Hace unas semanas llegó de su trabajo me me empezó hablar de una chica que entró a trabajar con el -sonrie al recordar lo- se veía como un niño de 6 años cuando le dan un carrito, se vea bien feliz, pasaron los días y el seguia contando me de la chica hasta que supe su nombre -me mira a los ojos- es la primera vez que veo a Luke muy feliz, desde que sus padres se fueron del país y el se quedó solo se veía triste y mal, pero tú -toma mis manos- tu mi niña moviste algo en el que hace que se levante de la cama con una sonrisa.
Me quedé muda con cada palabra que decía.
¿Cómo podía tomarme eso? Bien o mal.
—Yo... Yo... -no sabía que decir- no se -me mira- todos estos años eh pasado por momentos muy difíciles y feo, de maltrato, acoso y más, que tengo miedo Marta -la miro- estos sentimientos me asustan, no se que es lo que me está pasando.
Me sonríe.
—Mi niña, no tengas miedo no le temas a esos cambios de ánimo son normales.
—¿Normales?
—Si, estás experimentando ese sentimiento de sentir algo especial por alguien.
¿Que?
—Sentir algo.... Por ¿Luke?
—Si, te sentirás tranquila segura al estar con el que todo estará bien al estar a su lado -me toma de los hombros- no te has miedo Lili, no te hará daño, lo contrario el te protegerá y hará de todo por verte feliz.
—Y... Si el no siente eso.
—Claro que lo siente, solo que es hombre y se tardará en descubrir que siente algo por ti -sonrie divertida- como dicen el cerebro de los hombros se tardan en evolucionar y el de la mujer no.
Una imagen de un mono aparece en mi mente y luego Luke.
Empiezo a reír y Marta me sigue.
¿Con que siento algo por ese Idiota?
Acaso el destino está diciendo me que habrá alguien que me quiera y no que me maltrate y abuse de mi.
Acaso... Podré sentir el amor de alguien del sexo opuesto.
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