-¡Aléjate de mí! ¡Engendro!
Salgo corriendo del cuarto y bajo las escaleras con cuidado para no caer de cara.
-¡Ven acá! ¡Lili!
Corro a la sala y me escondo detrás de unos de los sofás quedando como un bolillo, cuando desperté me di cuenta que estaba en casa de Luke y lo que más me sorprendió fue en que el me tenía como una almohada pegado a el.
¡Tenía, ganas de ir al baño! Y como no me podía safar de su agarre le mordí muy fuerte su brazo dejando marca que durará unas semanas pero necesidades son necesidades, estaba entre la vida y la muerte, la venganza lo dice todo.
Luke intento de todas la maneras igual morderme pero no lo deje, nunca dejaré que ese bicho raro que tengo de jefe me muerda ¿Que se cree? Un perro, una vaca o un caballo.
-Lili... -escucho como va bajando las escaleras y me tapo la boca- Lili, se que estás aquí...
¡Ayuda dioses del chocolate!
-Se que estás aquí, sal solo será como un piquete.
¡¿Piquete?! ¡¿Que?! Ahora se cree un mosco.
Sus pasos en la sala hace que tiemble, siento que estoy en una película de terror escapando de un maliante que en este caso es mi jefe, me asomo un poco solo saque un ojo y rápido regreso en modo bolillo.
Estaba en el sofá de enfrente y no dudo que revise en el que estoy, miro a todas partes buscando otro lugar de escondite hasta que lo encuentro.
Gateando y haciendo el mínimo de ruido voy a dirección a la cocina para a si salir al patio y esconderme en un árbol o en los arbustos.
Miro en vez en cuando atrás para ver si Luke no me ah notado, ya cuando llegó a la cocina, tomo provisiones y salgo al patio miro a todas partes.
-Lili -miro atrás y veo a Luke en la cocina buscando me.
Corro a los arbustos y me subo a un árbol, me ciento en una rama y miró a la casa.
Había tomado el pan tostado una cuchara y mi salvación lo que el ser humano ah creado como la maravilla del mundo la Nutella.
-Ah desayunar -sonrio al ver el gran bote de Nutella.
-¡Lili! ¡Sal ya mujer!
Alzo la mirada y veo a Luke que mira de un lado a otro buscando me, va a la la palapa y nada, se asoma por un camino que te lleva a la entrada de la casa y se regresa.
-Jejeje, eso Luke sufre al no encontrar me -rio divertida.
-¡Maldicion! -grita- ¡Ya sal! ¡Lili! ¡No te haré daño!.
Si, como no, y la Nutella es de fresa... ¿Cómo sabría?
Sigo comiendo hasta quedar satisfecha, tomo la tapa de la nutella y lo tapo, miro a donde estaba Luke y ya no está, miro a por todo el lugar y nada, estaba apunto de bajar cuando siento algo en el cuello.
Me llevo una mano y siento algo, lo tomó y siento como se remueve.
-¡Ah! -grito aventando a la cosa esa me sacudo la cabeza y el cuello y por los movimientos caigo del árbol.
Cierro los ojos para el impacto pero no llega si no siento como algo amortigua mi caída. Abro los ojos y veo esos ojos café oscuros.
-Te encontré -sonrie divertida.
-Yo... Yo... -Se hacerca a mi cuello- ¡Ah....!
-Me la debías pequeño.
-¡Dolió! -Le grito- ¡Baja me engendro mal parido! -me renuevo en sus brazos.
-Esta bien.
Y me suelta haciendo que caiga de pompa.
-¡Auch! -lo fulminó con la mirada.
-¿Que? Me dijiste que te soltará -Se en coje de hombros.
-Nada más te haces, Luke -me paro- eres un... Un...
-¿Un que?
-Una amenaza para el planeta.
El me mira a los ojos y de repente suelta una carcajada.
-¿De que te ries? -me enojo más.
-De todos los insultos que pudiste decirme se te ocurrió ese -rie mas- en cerio, Lili.
Le doy un golpe en el hombro y camino hacia la casa.
-¡Hey! -me toma de la cintura y me voltea a ver lo- ¿A donde crees que vas?.
-No es obvio, por mis cosas y salir de aquí rápido -intento safar me dé su agarre pero no me deja- ¡Suelta me Luke!
-No, no te irás a demás se te olvidó lo del viaje.
-Vete con alguien más, yo no iré.
-No, la única persona que irá conmigo serás tú y nadie más.
Lleva una mano a mi mejilla y me quedo tiesa, con el pulgar me acaricia.
-Te vez muy linda cuando te enojas.
¡Santa madre!
-Lu...Luke -tartamudeo.
-Amo tus ojos, amo tu nariz, amo todo de ti pero más -Se hacerca lentamente a mi cortando el espacio entre nosotros- tus labios -Y me besa
santa madre, que hiciste conmigo y mi inosencia.
Me toma de la cintura y me pega más a el, el beso fue lento y dulce, pude sentir el cariño el amor que siente Luke pero más el deseo, yo no me quede atrás le regrese el besos y llevo mis manos a sus hombros para luego jugar con su cabello.
Siento el, deseo, de tenernos más cerca, más pegados como que esto no es suficiente, las manos de Luke bajan de mis caderas a mi tracero, siento como las aprieta y hace que suelte un gemido.
Se siente bien, esto que me hace tener miedo, ¿Será bueno querés lo?
El beso ahora es apasionado y subido de nivel doy pasos tras y Luke camina conmigo, doy otro pasó y siento la orilla de la alberca.
Oh... Si.
Doy la vuelta para que Luke quede en la orilla, rompo el beso y lo miro a los ojos, tomo sus manos haciendo que me deje de agarrar y ya lista para mi movimiento le regaló una sonrisa y lo a viento a la alberca.
¡Si! ¡Venganza! Dulce venganza.
-No tardo
-Con cuidado hija.
-Si, mamá tranquila -le sonrió- ahora vengo.
Salgo del edificio y miró el cielo ya el sol se estaba escondiendo, será mejor que me dé prisa.
En las noches es peligroso andar en las calles a pesar de ser una ciudad con mucha gente en la calle.
Uno luego no sabe que podría pasar y como están las cosas ahora de secuestros, asaltos y más ahí que estar uno como dice mi madre a la vivas.
Tomo un taxi rumbo a un Super no muy lejos de donde vivo.
Helado de fresa, vainilla, chocolate, napolitano, galleta, por qué rayoz no ahí helado de ¡Nutella! Que les cuesta digan me hacer helado de Nutella.
Tomo un bote de cada uno y voy a la caja sin antes no a ver pasado por un paquete de galletas emperador mis favoritas.
-Son treinta dólares.
-Aqui tienes.
-Gracias por su compra.
Salgo de la tienda y cuando voy a pasar la calle un carro se estaciona enfrente de mi.
-A donde vas guapa.
Ruedo los ojos y miró al bicho raro.
-¿Que haces aquí? Y el viaje ¿Que pasó?
-Los que tengo por amigos no se dieron cuenta que el violó salía a las ocho treinta de la noche -bufa.
-Ya veo -miro la hora de mi cel 7:55- bien, nos vemos ten buen viaje.
-Te veo en unos días -sonrie.
-Ya vete.
El carro arranca y lo veo desaparecer, tomo el autobús directo a casa.
-¡El helado de vainilla! ¡Es mi mundo!
Rio, cuando llegue lo primero que hizo fue quitar me las bolsas y sentarse en el sillón, ya pasaban de las diez y mis nervios estaban a todo lo que están, ya mañana es el gran día y tengo miedo de que algo salga mal, pero ahí que pensar positivo.
En vez en cuando miro mi celular esperando una llamada o mensaje de Luke a ver cómo está pero nada.
Ya cavando me mi segundo bote voy a tirar lo y llevo a mi madre a la cama ya que solo se estaba tambaleando y no quiero que se de un golpe.
Me cabio de ropa y me habiendo a la cama eccausta del día que tuve.
Tengo que llegar a un acuerdo conmigo, ni me la puedo pasar teniendo miedo por esto lo que siento por el bicho raro de mi jefe, el se a portado lindo conmigo y mi madre, es muy atento y lindo pero a veces es un pervertido y un caso perdido.
Si, lo amo pero si, tengo que acabar con este miedo.
De una vez por todas.
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