El Papá De Mi Amiga +18 romance Capítulo 8

—Sí, y tuteame, por favor. —le guiñó un ojo.

De ese modo ambas se fueron a la cocina, empezaron a preparar algo de comida no sabía muy bien cómo funcionaban las cosas allí, pero tras unos minutos en los que la mujer Carolina le explicó pudo familiarizarse más rápido con el espacio y es que todo allí era lujo por doquier, electrodomésticos de último modelo y no saber su función le complicaba un poco moverse en el sitio. Carolina experta en la cocina buscó los ingredientes necesarios para hacer un plato francész pero luego cambió de opinión al saber que su jefe no regresaría y no estaría dispuesto a comer allí con todo lo que estaba ocurriendo.

Haría algo más sencillo, y de paso le daba tiempo de hacer un postre.

—¿La señora Zandane tenía algún problema? —se encontró preguntando, quiso arrepentirse por preguntarle aquello.

Carolina dejó de cortar las papas y la miró. Soltó un suspiro antes de verla al ladear la cabeza. Era una chica curiosa, ya se daba cuenta de ello y ahora que el tema salía de nuevo a colación y ella que sabía muchos secretos de la ex esposa de su jefe se vio tentada a empezar a contar varias cosas de las que estaba al tanto y podía dar fe de que así habían pasado

Antes de emitir una palabra pudo recordar esa ocasión en la que encontró a Sol en medio de la sala, drogada. No olvidaría jamás la escena que se quedó grabada para siempre en su cabeza, ese día había terminado de fregar el suelo (puesto que además de cocinar compartía otras labores del hogar con sus compañeras) entonces vio de pronto a Sol tirada en ese sofá con una jeringa clavada en su brazo izquierdo y ella sonreía sin parar fuera de sí, no estaba en sus cabales, y se asustó muchísimo al pensar que podría tener una sobredosis.

Afortunadamente esta vez pudo salir ilesa, sin embargo no fue la única ocasión en la que la vio haciendo algo parecido, pasó otra vez en la que estaba borracha y dolida por una razón absurda deprimida además y casi por una mezcla fatal de alcohol y sus medicinas pierde la vida; fue un milagro que se salvara pero eso no le quitaba hierro al asunto porque el susto qué pasó su jefe y la pequeña Alicia fue gigantesco.

Estos nunca imaginaron ver a ella de esa forma y de inmediato trató de conseguirle ayuda. Solo que esta se negó a ir a un especialista que la ayudara con su problema, no pudo convencerla siquiera marido.

—Hay muchas cosas que Alicia no contaba pero que todos estamos al tanto por ejemplo para nadie es un secreto que era adicta al alcohol y a mas drogas y eso la estaba matando y la alejaba de su ser. Creo que eso la condujo a engañar a su esposo, de hecho el mejor amigo de dl señor Asthon tuvo la culpa de que ella se volviera esa persona, porque el mismo era un adicto, aunque no lo admitiera y siga sin hacerlo, nunca me dio un buena espina para ser sincera. —admitió dejando a la joven un poco mareada con toda esa información, si sabía que Sol había engañado a su esposo con uno de sus mejores amigos, pero nunca se imaginó que esta tuviera que ver directamente con su problema, uno del que ahora es que se estaba enterando pues Alicia no le había dicho nada de eso y comprendía que una de las razones para ocultarlo, sería pena y vergüenza de que el mundo supiera cómo era su mamá algo que ella no podía cambiar y de lo que no tenía absolutamente nada de culpa.

—¿Es decir que el mejor amigo de Ashton es el único culpable de que ella se quitara la vida? —se atrevió a cuestionar un poco dudosa y arrugando el entrecejo no estaba segura de haber cuestionado la pregunta correcta, solo que la duda y la incertidumbre ya estaba sembrada en su ser.

—No podría confirmar eso, no soy quién para juzgar a las personas y no sabría decir si él es el culpable de esu suicidio, para eso se están haciendo las investigaciones pertinentes y ya la policía dará su veredicto, pero de lo que estoy completamente segura es que todo va ligado a esas adicciones. Creo que no pudo con eso y prefirió la salida fácil, en su opinión como lo fue quitarse la vida sin pensar en sus seres queridos, ni el dolor que su partida le iba a causar a Alicia. Todo esto no estuviera pasando si ella hubiera aceptado la ayuda que su esposo le ofrecía en ese entonces, pero no quiso y sabes que cuando las personas son tercas y no cambian y siguen por ese camino que sabes solo llevan a lo malo, no les importa, mucho menos cuando estás bajo los efectos terribles del alcohol y de las drogas, te conviertes en otra persona.

Carolina se expresaba como si hubiera visto justo ese otro lado de la persona que fue Sol.

Algo más había pasado en esa mansión y ella no era capaz de admitirlo y de confesarle tampoco estaba obligada hacerlo puesto que era un tema delicado y comprendía su silencio en ese momento, la mujer en poco tiempo volvió a su labor y no volvió a decir otra palabra; la joven tampoco sé atrevía a inquirir respecto al tema nuevamente porque era un terreno más inestable de lo que se había imaginado alguna vez.

De esa forma se limitaron a preparar la comida que muy bien estaba quedando, un plato sencillo pero que olía deliciosamente, y del que se moría por probar.

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