"Por favor pedimos a los recién casados que se coloquen en el centro de la pista pues hay algunas sorpresas que queremos darles!"
Dániel y Johana se levantan de sus asientos esbozando sonrisas de oreja a oreja por todo lo que han vivido en ese día.
A pesar que ellos realmente no planearon nada pues todo fue organizado por medios, empresas y demás personas que se benefician con su fama y su prestigio, en especial del nombre de la famosa artista Aurora para publictarse, todo les pareció hermoso.
Muchas veces los recién casados comentaron lo maravillados que estaban con el lugar y con
las hermosas decoraciones,
los elegantes arreglos florales,
las fotos tan profesionales.
Además que están encata dos con el esplendor del jardín de eventos,
y felices de contar con el DJ más famoso de toda la ciudad!
El banquete fue suculento y refinado, los vinos de insuperable calidad así como el licor y en general su boda había sido de ensueño!
Johana siente que está viviendo su "felices para siempre" como el de un divino cuento de hadas!
Todo le parece un sueño hecho realidad y de la mano de su príncipe azul!
Toda la ciudad permanece pendiente de las transmisiones en vivo.
El evento es tendencia mundial en todas las plataformas de moda!
Los novios llegan al centro de la pista tomados de la mano.
Muchas mujeres soñaron con ser la bella novia como lo es Johana y casarse con un hombre tan apuesto como Dániel.
Y los hombres soñaron ser ellos Dániel y casarse con una hermosa y delicada chica como la artista Aurora.
Los dos juntos forman una pareja de belleza irreal.
"Como saben, la afamada artista Aurora y su esposo el señor Dániel nos han apoyado mucho en esta terrible etapa después de los terribles acontecimientos que tuvimos en la ciudad."
Él presentador habla.
"Debido a los fatidicos incidentes todos tuvimos muchas bajas, perdidas materiales e incertidumbre."
Todo el mundo baja la cabeza al recordar esa época reciente de miedo y desesperanza en la ciudad.
"Pero gracias a esta bellísima pareja ahora la ciudad es el centro de atención del mundo!"
"Ahora podemos mostrar que seguimos en pie, más fuertes que nunca."
"Nuestros negocios ahora se publicitan internacionalmente."
"Algunos de los invitados son los presidentes y dueños de estas empresas, personas que les agradecemos tanto como yo personalmente también!"
Los aplausos para los altruistas esposos no se hacen esperar mientras ellos agradecen y aplauden también.
Al cabo de un minuto por fin el ambiente volvió a estar en calma.
"Por tal motivo queremos regalarles la más glamorosa luna de miel de un mes para que disfruten su vida de recién casados!"
Los ojos de Johana y Dániel muestran su asombro al escuchar lo que el hombre dice!
"Su luna de mielcomenzara en la lujosa Ciudad de Dubai donde se codearan con los más ricos jeques del petróleo."
Exclama eufórico él presentador arrancando exclamaciones asombradas y aplausos entre los asistentes.
"Creo que Lorelay tiene algo que ver con la luna de miel."
Susurra en el oído de su amado Johana.
"Si yo también lo creo, pero lo disfrutaremos mucho, mi amor!"
Responde Dániel.
"Después volarán a Italia donde pasaran un tiempo en la Toscana, para después viajar a Mikonos, Grecia!"
Los aplausos siguieron.
"Visitaran Noruega y sus impresionantes vistas."
"Estarán unos días en Japón para visitar después París, la ciudad del amor y remataran en las costas paradisíacas del Caribe!"
Termina sus palabras el intenso presentador.
"WOW!"
Los invitados se sorprenden por el gran viaje de bodas que les espera a los recién casados.
"Apreciamos inmensamente lo que hicieron por nosotros, denles un aplauso por favor!"
Pide el presentador.
De nuevo el sonido de los aplausos fue ensordecedor.
Tanto que incluso en las cercanías del jardín de eventos las personas aplaudieron en sus casas.
"En verdad estamos conmovidos profundamente con este regalo."
"No cabemos de tanta felicidad y les agradecemos a ustedes por todas sus atenciones y su organización."
"Todo ha sido maravilloso y espectacular!"
Aurora agradece conmovida completamente.
"BESO, BESO, BESO!"
Gritan los invitados.
Aurora y Dániel rien ante la petición y al estilo principesco Dániel reclina a su esposa para darle un beso apasionado.
Todos silban, suspiran y se emocionan.
"Los esposos partirán dentro de solo treinta minutos, por lo que si alguno de ustedes aún no ha podido extenderles sus felicitaciones ahora es el momento.
"Bloggeros, los esposos tendrán con ustedes solo diez minutos para entrevistas!"
"Sigan disfrutando de la fiesta por favor!"
Indica el presentador antes que la música comience a sonar de nuevo.
Los amigos de los esposos observan el mar de personas que rodea a la pareja, por lo que ellos se dedican a seguir divirtiéndose.
"Deberíamos ir..."
"Debería ir con ellos."
"Ellos son mis guardianes..."
"mmmmhhhh..Edward..."
"mmmmhhhh..."
"hhuuuummm.. sigue..."
Lorelay jadea antes de besar de nuevo a Edward con desesperación.
Ella también escuchó el aviso del presentador en el sonido ambiental por lo que ella quiere ir a despedirse de sus amigos.
"Ahora estás conmigo, yo soy tu guardián, tu protector, no necesitas a nadie más."
"Soy a quien le temen los demonios."
"Nada ni nadie te puede dañar si estoy a tu lado."
Desnudos y enredados en la pasión los dos se acarician y besan elevando su excitación y ansias de comerse por completo.
"Ah si?"
"No olvides que soy más fuerte que yo, ya lo he demostrado."
Susurra Lorelay en los labios de su amado.
"Para mi tu siempre serás mi frágil Emily a quien debo de proteger."
Asevera Edward
"Tu eres lo más valioso para mí."
Las grandes manos de Edward acarician la delicada espalda de Lorelay provocándole mucho placer.
"Ya no soy esa niña ingenua..."
Responde tímidamente Lorelay.
"Siempre serás esa niña conmigo."
"Aquí, en la intimidad, tú eres Emily."
"Mi dvina Emily."
Buscando sus labios Lorelay besa a Edward quien tampoco se cansa de besarla, de poseerla, de estar penetrarla y volverse un solo ser completo y feliz.
Su energía los envuelve ya no de manera furiosa o agitada.
Ahora su energía es armónica, poderosa, pacificadora y dulce.
"Aún soy más fuerte que tú y puedo demostrártelo."
"De hecho aún tengo que te someterte a prueba para evaluar tu entrenamiento con mi abuela."
Edward, quien tiene abrazada a Lorelay mientras ella recarga su cuerpo sensual y suave contra su fuerte y duro pecho hace que su espalda choque contra el colchón.
Extendiendo los brazos de su amada por arriba de su cabeza con sus manos, Edward somete a Lorelay quien respira agitada y excitada.
"Me encantaría competir contigo ahora."
"Tenía planeado algo pero acabas de darme una idea mejor."
Lorelay observa a Edward.
Este es el Edward oscuro que tanto la atraía con su magnetismo siniestro.
"Se donde está uno de los títulos de propiedad de la abuela."
"Está en un lugar que ninguno hubieramos imaginado."
Aunque Lorelay discretamente interrogó a Tim con el suero de la verdad de su creación, solo pudo conseguido averiguar la localización del título de la empresa.
"Porque no solamente lo tomaste para reclamarlo como tuyo?"
Cuestiona Lorelay forcejeando para quitarse de encima a Edward, pues ya no se quedaría debajo como damisela sumisa.
Edward sonrie malévolamente al ver sus esfuerzos, pero ejerce más presión para no dejar ir a la chica.
"Porque quiero que me derrotes, ya te lo había dicho."
"Nadie es más capaz ni me conoce mejor que tu."
"Nadie."
"Solo tu."
Acercando sus labios a los de su amada respondió.
"Y quiero saber lo que se siente ser derrotado por la mejor."
"Por la heredera Baek, mi futura esposa, la madre de mis dos hijos, Emily y Corden."
Declara engreídamente Edward.
"Corden?"
"Que nombre es ese para nuestro hijo?"
Cuestiona Lorelay.
"Jason entonces , pero en ningún caso Edward."
Declara Edward.
Unas risas fuera de la ventana los distrae por un segundo.
Lorelay aprovecha la distracción para darle la vuelta y ahora ella colocarse encima de él, sosteniéndole los brazos por arriba de su cabeza.
Sometiéndolo.
"Ves?"
"Esto es lo que quiero."
"Me excita cuando me sometes."
Sin dejar de presionar sus manos ambos se besan porque nunca se sacian de ellos, ambos son una droga, poderosa y adictiva.
"Por favor les rogamos que se coloquen todos los caballeros de un lado y del otro lado las damas para que hagan una valla humana y puedan desarles lo mejor a los recién casados en este su viaje de luna de miel!"
Dániel y Johana se cambiaron a un atuendo informal, pero no menos elegantes.
Todos los invitados se colocaron rápidamente en esa posición.
Antes que la pareja caminara por en medio de ellos, James, Maggie, Carolina, las abuelas, Tommy, Teresse y hasta Paul se despidió de ellos con un fuerte abrazo deseándoles lo mejor.
"No se molesten en preguntar donde están, nadie lo sabe y es mejor."
La abuela Situ les indica después de darles un beso amoroso en sus mejillas refiriendose a Lorelay y Edwa.
Tanto la abuela Situ como la abuela Freda consideran a los recién casados como su nietos.
"Nos encargaremos, ustedes solo disfruten el viaje niños."
La bendición de la abuela Freda es muy importante para los dos.
La abuela da a Johana un frasquito de color azul guiñándole el ojo.
"Mi amor donde estás?"
Lorelay cuestiona mientras camina por la casa.
Ella de encuentra con una fotografía de Edward pequeño.
Ella lo recuerda así también, cuando lo conoció la primera vez.
Lorelay sonrie al ver la imágen mientras la acaricia.
En esa imagen Edward aparece muy serio junto al terrible hombre quien tampoco sonrie.
Algo detrás de ellos en la foto llama la atención de Lorelay.
Una persona normal no lo vería, pero ella que tiene una visión diferente, puede ver claramente una figura transparente detrás de Edward.
"Lorna."
Susurra Lorelay mientras miran las demas fotos.
Una de ellas muestra a Joseph y Lorna de jóvenes.
Es la única y fue tomada de lejos.
En esa foto de apreciaban felices y sonrientes.
Ella pudo sentir la tristeza y desgracia de los trágicos amantes.
Parecia que su vida y la de sus antepasados estaba muy ligada con la tragedia.
Lorelay se entristece al pensar en ellos dos.
Se imaginaba lo diferente que hubiera sido la vida de su amado Edward si su madre hubiera seguido con vida más tiempo.
Su padre habría sido diferente y habria tratado diferente a su único hijo.
Tal vez Edward nunca no la hubiera conocido.
Tal vez se hubiera casado con otra chica, una que su madre aprobara.
Tantos pensamientos pasan en la mente de Lorelay acerca de lo que hubiera pasado pero su realidad es otra.
Lorelay saca su celular para tomarles fotos a los retratos.
Una cálida brisa la envuelve completamente.
Ella cierra los ojos para visualizar mejor.
En su mente la escena es de un niño Edward que corre alegre por la casa, jugando con una pelota, como cualquier niño pequeño, cuidado por la niñera, su asistente y el ama de llaves.
Una neblina sigue a todas partes al pequeño Edward quien sonrie feliz.
Lorelay casi puede tocar al pequeño.
Ella quiere tomarlo en sus brazos y darle mucho besos.
Edward pequeño es tan adorable y tierno.
Lorelay jamás se imaginó así de pequeño a Edward quien creció solito y sin amor toda su vida.
Unas lágrimas salen de sus ojos al sentir la tristeza del pequeño que aunque sonrie feliz extraña a su mami.
Lorelay puede ver otra escena de ellos dos de niños, corriendo felices, tomados de la mano.
Lorelay se dio cuenta de que casi toda su vida han estado juntos, solo se separaron por unos años.
La neblina la guío escaleras arriba para señalarle una puerta que Lorelay abre.
Ella pudo ver a Edward en una especie de trance.
Acariciando su bello rostro con su mano, Edward toma su mano para besarla.
"Lo encontré, te encontré y al pequeño Edward también."
Exclama Lorelay amorosamente.
"Vine aquí a hacer las paces con mi padre."
"Ahora que pienso formar mi familia con mi alma gemela quiero que todo mi rencor quede en el pasado."
Indica Edward abriendo los ojos.
"Lo se, mi madre me lo dijo."
Indica Lorelay.
"Leila nos ha ayudado mucho, lo hace por nuestros hijos."
"Nuestras madres nos unieron sin saber que estábamos unidos desde hace mucho."
Sentada en su regazo, Lorelay casi no puede creer lo mucho que Edward ha cambiado.
Él ya no es el imbécil de antes, ahora habla de formar una familia y perdonar.
"Firma el título, es tuyo."
"Mañana iremos por el otro, pero no será fácil esta vez."
Lorelay abre el documento, Edward le entrega su elegante pluma que siempre lleva consigo para que y ella firme con su nombre.
"Felicidades Señorita Lorelay Baek, usted ahora es la legítima propietaria de la empresas Situ en esta ciudad."
Edward besa los labios delicadamente de su amada.
"También eres dueña de mi vida, de mi alma y de mi corazón."
"Sin ti no soy nada, solo soy un molde vacío."
"Tu eres mi vida entera, mi compañera eterna."
"En esta vida nadie nos separará, nunca."
Las palabras de Edward no solo encantan a la chica, sino también a la neblina que desaparece para viajar a una habitación donde aún permanece colgado el impecable vestido de Lorna, una diadema y su cepillo.
Todos estos artículos contiene la energía de Lorna.
La neblina da vueltas extasiada porque sus hijos por fin estan juntos.
"Te he amado desde el principio y te amaré en el más allá, donde seremos eternos."
Asevera Edward.
Asegura Lorelay sellando el pacto de amor infinito.
***By Liliana Situ***
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