Alexander Lombardo es oficialmente hombre muerto.
¿Cómo diablos no me dice que hoy dormíriamos en casa de sus padres?
"Lo quiero estrangular"
—Muchas gracias señora Alejandra, no quiero incomodar la verdad.
—Nada de señora, solo Alejandra querida y no te preocupes, no incómodas.
—De verdad no quisiera hacerlo, ni siquiera ropa para cambiarme traje.
—Eso no es problema , Alanna te prestará algo de ropa para dormir —Me sonríe y me quiero morir —. Eres la novia de mi hijo, siéntete como en casa querida.
"Me rindo"
Suspiro, resignada. Ya que más da, no me queda más remedio que dormir aquí.
Pero esta de que me las paga Alejandro, me las paga.
Anntes de abrir la puerta del cuarto junto a Alejandra escucho unos pasos subir las escaleras, nos volteamos y para mi suerte es él.
Levanta la mirada y rápidamente lo fulmino con la mirada.
—Mi amor aquí estas —Se acerca a mi y me sujeta por la cintura —. Debes estar cansada y ya es muy tarde y se me olvido comentarte que nos quedaremos a dormir aquí.
—Ya veo querido. —Respondo entre dientes.
—Hijo, ve donde tu hermana, ella le prestará algo para que este más comoda para dormir. Yo me retiro, hasta mañana querida, hasta mañana hijo.
Se despide con un beso en la mejilla de ambos y se va por el pasillo dejándonos a solas.
Abre la puerta dejándome pasar primero. Cuando escucho cerrar la puerta me giro y camino hacia él.
—¿Por qué carajos no me dijistes que dormíriamos aquí hoy?
Me cruzo de brazos fulminandolo con la mirada.
—Discúlpame no lo sabía. Demoré arreglando unos asuntos con mi tío y mi madre insistió en que nos quedáramos, no supe que excusa darle, así que no me quedo más remedio que aceptar.
Rasca la parte trasera de su nuca y suspira.
—Debistes decírmelo idiota, pero ni modo lo hecho, hecho está, ya qué.
Bufo bastante irritada.
— Iré al cuarto de Alanna a buscar algo para que estés mas cómoda.
Sale del cuarto, inspeccionó la habitación de color café oscuro. Tiene un aura frío, no es para más, no tiene cuadros ni fotos.
La puerta se abre y entra nuevamente él, con un pantalón corto y una blusa de tiras. Me las entrega y lo miro con reproche.
¿No había algo más largo ?
—Yo también tomaré una ducha. —Lo veo caminar hacia el armario.
—Bien.
Se marcha hacia el baño, me acuesto en la cama a revisar mis redes. Algunos mensajes de Paloma y otros de otras amistades.
Me levanto aprovechando que Alex está en el baño para poder quitarme esta ropa que me está matando.
Me Quito los zapatos, luego el vestido quedando en ropa interior. Cuando voy por la bata de baño que está en una silla la puerta del baño se abre.
—Margot, ya te puedes...
¡Oh por Dios! lo que me faltaba.
Me giro y veo lo veo mirarme con aparente asombro. Rápidamente trato de tapar con mis manos, pero ya es en vano.
—Discúlpame , no pensé encontrarte así perdón —Cubre con sus manos sus ojos apenado.
— No pasa nada, no debí haberme desvestido aquí —Tomo la vata y me la coloco —. Discúlpame me iré a bañar.
Lo dejo allí parado en medio de la habitación y entro al baño. Cierro con el petillo y me recuesto en la puerta.
"Que vergüenza"
Sólo a mi se le ocurre desvestirme con él en la misma habitación .
Luego de una ducha caliente de casi veinte minutos, salgo y me visto con la ropa que me ha traído.
Al salir me lo encuentro sentado en un borde de la cama, levanta la mirada y me mira.
—Te estaba esperando para preguntarte ¿En que lado de la cama dormirás?
—Aguantame ese tren allí muchacho —Replicó con burla —. ¿Cómo qué en que lado dormiré?, Tu no dormirás conmigo.
—¿Donde más lo hago?, si duermo en otra habitación sospecharan que algo anda mal .
—Duerme en el piso o que se yo, pero aquí no dormirás, es una de las condiciones y lo sabes.
Me cruzo de brazos.
—Si, pero cuando vivamos juntos . Esto es un caso que lo amerita, por favor. —Espeta sarcásticamente.
—Dormiras en el piso, pero aquí no. Buenas noches.
Me acuesto y lo veo salir de la habitación hecho furia.
Apago la luz de la mesita de noche y me acomodo.
"Es un tonto"
Luego de un rato, siento como se hunde la cama a mi lado y rápidamente enciendo la luz.
—Alex, ¿Qué pasa? —Pregunto preocupada al ver su cara de susto.
—Shh, mi madre casi me encuentra en la habitación de alado —Se acuesta a mi lado —. No quiero que piense que dormimos separados, porque entonces sospechara.
Musita en un susurro suave.
—Esta bien, solo será esta noche y no quiero más sorpresas Alex, por favor.
—Esta bien, prometo no más sorpresas.
Me sonrojo al dejarme ver esa sonrisa tan seductora que mantiene cada vez que sonríe.
—Buenas noches hermosa. —Me susurra
—Buenas noches guapo.
***
Amanece y despierto sin Alex a mi lado.
En la mesita a un lado de la cama encuentro una bola, al husmear me encuentros shorts de mezclillas, una blusa sin mangas y algunos accesorios.
La tomó y entró al baño para darme una ducha y bajar rápidamente.
Al hacerlo bajo y una de las mujeres de servicio me indica que me esperan en el jardín trasero para desayunar.
Al guiarme hasta el me encuentro con Alejandra quien al verme me sonríe.
El chófer me lleva de regreso a mi edificio.
Me encuentro con Paloma en la cocina.
—Me preocupe al no verte esta mañana, ¿Qué tal la cena?
Le empiezo a contar todo lo sucedido durante la cena y el día de hoy.
—Empiezas a relacionarte en su mundo —Réplica sonriente —. Bueno, no te será tan difícil estas acostumbrada debido al trabajo con su padre.
—Es diferente, ya ni voy como asistente, si no como pareja sentimental.
—Da igual, solo relájate y disfruta las cosas que sucedan.
—Pues nos relajaremos porque vendrás conmigo.
—Claro que no.
—Claro que si, Alex quiere que nos acompañes así que vendrás.
Las horas empiezan a pasar y nos dedicamos hacer limpieza en todo el apartamento.
Observo el reloj y es hora de empezarnos a preparar o llegaremos tarde.
Decido darle a Paloma uno de mos vestidos que me compró y tomo el que su madre y su hermana me escogieron.
Paloma toma uno en color negro con brillo, sin mangas y con un escote tipo corazón.
Me coloco el vestido y me miró frente al espejo.
"No luce nada mal"
El color rojo pasión lo hace ver muy precioso, al igual que sus mangas caídas que dejan a la vista mis hombros descubiertos y el escote en forma de corazón, sin ser tan escandaloso.
Me coloco unas sandalias plateadas de punta y me las coloco.
Busco una joyería que haga a juego y ya lista voy a la habitación de Paloma.
—Luces hermosa —Me sonríe —. Más de lo normal.
—Tú igual.
Y no miento. Se ve muy hermosa con aquel vestido y el maquillaje que se ha hecho sin duda la hace ver superior.
—Sienta tu trasero aquí —Me señala la silla —. Necesito hacerte un maquillaje que te haga justicia.
Al terminar y ya listas, tomamos nuestros bolsos saliendo del edificio encontrándonos con el chófer de Alex en la entrada.
Abre la puerta de la camioneta y baja él infundado en un traje tres piezas impecable, sonriendo con aquella sonrisa tan seductora que tiene.
"Este hombre me dejará mal"
—Buenas noches, estan muy hermosas esta noche.
Veo a Paloma a mi lado y por su expresión se que esta sonrojada.
—Alex, ella es Paloma mi mejor amiga, Paloma él es Alexander.
—Es un placer —Toma su mano y deja un beso en ella —. ¿Listas para esta noche.
—Si.
Alex la ayuda a subir a la camioneta, luego hace lo mismo conmigo y sube.
Siento nervios por esta noche, pero ya estoy bastante involucrada y debo aprender a vivir con ello, al menos un año...
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: En La Cama Y Casada Con Mi Jefe