Encuentro cercano romance Capítulo 152

Cuando Rolando le dijo que Danitza era la nueva vicepresidenta del Grupo HD, Victoria se puso tan tan furiosa hasta el punto de querer golpear a alguien. ¡¿Qué mierda paso aquí?! ¡Nada está saliendo como yo quisiera que pase!

—¿Cómo puede ser Danitza la nueva vicepresidenta? ¿Cómo puede estar cualificada? —preguntó Victoria a Rolando mientras le agarraba del brazo con fuerza. Sus uñas se clavaron en la carne de Rolando.

—Yo también estoy sorprendido, pero Alejandro es el que más acciones tiene entre los miembros del consejo directivo. Los demás directivos aceptaron la decisión de Alejandro porque no quieren ofenderlo, así que Paulo y yo no pudimos hacer nada para detenerlo. —Rolando sintió pena por Victoria al ver lo alterada que estaba, pero su brazo no sentía lo mismo.

—Victoria, no te preocupes demasiado por eso. ¿Qué sabe Danitza sobre negocios? Buscaré la oportunidad para hacer que renuncie. —Rolando se lo prometió a Victoria.

—Déjame sola ahora, necesito algo de tiempo para calmarme. —Victoria le pidió a Rolando que la dejara sola. Entonces, se dirigió inconscientemente a la sala de conferencias y escuchó a alguien hablar dentro. Empujó la puerta y vio que Alejandro y Danitza se estaban besando apasionadamente.

***

—Ya veo, entonces ocúpate en ordenar la sala, muchas gracias. Srta. vicepresidenta, vayámonos. —Alejandro ayudó a Danitza a llevar sus cosas y caminó del brazo con Danitza hacia la salida.

Al ver que había varias tazas de café sobre la mesa, Victoria no tuvo más remedio que llevárselas. Evidentemente, ese no era su trabajo, pero aun así Alejandro le pidió que lo hiciera, lo que realmente la dejó desconsolada.

«¿Todos los sentimientos que Alejandro tenía por mí han desaparecido?». Victoria no se lo creía. Sentía que Alejandro debía estar tratando de vengarse de ella porque lo había dejado antes.

Victoria agarró una de las tazas con demasiada fuerza mientras estaba perdida en sus pensamientos. Con un «pop», la taza se rompió.

—Hola, señorita Victoria, ¿qué está haciendo? —Laura asomó la cabeza en la habitación al oír el ruido. Acababa de enterarse de que la nueva vicepresidenta de la empresa era Danitza y se dirigía a buscarla. Sin embargo, oyó el sonido de algo rompiéndose desde el interior de la sala de conferencias cuando pasó por delante ésta.

—Laura, estás aquí. ¿Podrías traerme una escoba? —Victoria saludó inmediatamente a Laura cuando la vio.

—Señorita Victoria, estoy muy ocupada, ahora no tengo tiempo. Lo siento muchísimo. Puede tomarse su tiempo para limpiar la habitación, ahora debo irme. —Laura no quería ni hablar con Victoria.

En el pasado, cuando Alejandro era amable con Victoria, ésta se creía muy especial y despreciaba a todos los demás. Ahora quería tratar bien a Laura, pero ya era demasiado tarde.

Laura se dio la vuelta y salió. No le importaba lo enfadada que pudiera estar Victoria. De hecho, cuanto más enfadaba se pusiera Victoria, más feliz se sentiría Laura.

Laura estaba tan contenta que incluso silbó de alegría. Cuando se dirigió al despacho de la Vicepresidenta, comprobó que no había nadie dentro.

—Qué raro. ¿Dónde está Danitza? —Laura pensó por un momento, y se le ocurrió que Danitza podría estar en la habitación de enfrente. Entonces, se acercó y abrió la puerta del despacho de Alejandro.

—¿Danitza? —Laura asomó la cabeza primero, pero no vio a ella allí. Solo vio a Alejandro que la miraba fijamente.

—Alejandro, estás ocupado con tu trabajo, ¿no? Sé que lo estás, así que no te molestaré, pero antes de me vaya, ¿me podrías decir dónde está Danitza? —Laura se acercó a Alejandro y miró a su alrededor de forma exagerada.