Entre Mafias romance Capítulo 7

Mía

Antes de ir a la estación de autobuses, cambio de dirección. Quiero ver a mi familia por última vez. Se que es arriesgado y que podrían pillarme, pero mi padre ha sido mi única familia junto con mi hermano desde que mi madre murió.

Tal vez lo que quiero es comprobar si está arrepentido de la decisión que tomó, o puede que solo lo corrobore y me sirva para desaparecer para siempre.

Tardo unas pocas horas en llegar. Intento ocultarme caminando por pequeñas calles para evitar las cámaras de seguridad de los bancos o de algunas tiendas. No se hasta donde llega el poder de mi padre y Marcus, pero voy a tener todo el cuidado que pueda.

Cuando comienza a anochecer llego a la urbanización donde me he criado. Me he escondido entre los arbustos mirando fijamente la entrada de mi casa, Grande y señorial. Siento los tentáculos de las tristeza aprentándome el corazón. Era tan ignorante...

Mi hermano sale por la puerta principal.

Está más delgado, tiene ojeras bajo sus ojos y no hay ni pizca del amor con el que siempre me miraba. Tiene el ceño fruncido.

Sin darme cuenta he salido de mi escondite para verlo mejor. Solo soy consciente de mi error cuando clava sus ojos en mi. Se para en seco donde está, se recompone y camina decidido hasta mi.

Conforme se acerca le regalo una pequeña sonrisa. Es mi hermano y tenía muchas ganas de verle, pero cuando sus hombres me rodean siento que él no siente hacia mi lo mismo que yo. He vuelto a ser la ingenua Mía a la que todo el mundo engaña.

Su mirada fría no se ha relajado absolutamente nada, aunque apenas nos separa un metro.

- Pensaba que habías muerto - Suelta con asco - Deberías haber seguido así.

No se cuanto dolor puede soportar un corazón, pero con cada palabra me siento más traicionada y dolida.

- Paul, te he echado de menos - Me sincero.

Suelta una pequeña y macabra risa que me pone los pelos de puntas. A mi nadie me ha echado de menos, solo quieren seguir su venganza a toda cosas. La familia, la sangre, no significa nada para ellos.

- Mía, no comprendes la gravedad de lo que has hecho - Uno de sus hombres me agarra del brazo - Vamos, padre querrá verte.

Tira de mi brazo para que camine hacia lo que siempre ha sido mi hogar, pero ahora lo veo como mi condena, el lugar al que vas a morir.

Antes de que pueda dar un paso hacia atrás y alejarme de mi hermano y sus matones, Marcus apunta directamente a la cabeza de Paul. Dante se posiciona a mi lado y media docena de hombres más nos rodean.

- Suéltala si no quieres que adorne tu cabeza con una bala - Amenaza.

Pega la pistola a la cabeza de mi hermano. No creo que sea capaz de hacerle daño. ¡Es mi hermano!  Pero Marcus no sería tan poderoso si no le temieran... Y eso solo puede significar peligro.

Decido interceder por Paul.

- Marcus, por favor, baja la pistola - Me mira sin comprender.

¿Qué parte no entiende? La parte en la que no quiero que mate a mi hermano? Esto es de locos.

- Cállate, Mia - Gruñe lleno de rabia - Esto ha ocurrido porque eres incapaz de seguir dos putas órdenes. Sin duda he sido demasiado blando contigo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Entre Mafias