Es complicado (Temática Bl) romance Capítulo 77

{...Narra Jace_ 12 de Julio...}

¿Dónde estoy? ¿Por qué me duele todo el cuerpo? No me puedo mover, si lo hago, aunque sea para mover mis dedos, mi cuerpo siente un fuerte dolor que me obliga a mantenerme quieto, por ello con dificultad abrí mis ojos sintiéndolos pesados, además la iluminación de la habitación me obligó a cerrarlos al instante debido a que la luz logró incomodarme.

Todo era tan extraño, era la primera vez que no podía despertar con tranquilidad, además podía oír un peculiar pitido que se escuchaba en ocasiones, supongo que se trata del monitor de mis signos vitales, jamás había sido conectado a una máquina como esa, por ello con curiosidad abrí mis ojos nuevamente para ver mi situación actual. Había cables por todos lados, no entendía para qué eran, pero tenía agujas incrustadas en mi cuerpo que le daban un propósito a todos aquellos cables.

No podía ver gran cosa, no me podía mover para sentarme en la cama, sin embargo, las paredes eran de color blanco y pude oír como alguien abría la puerta, aquella persona era la enfermera que venía a monitorear mi estado, por ello tras verme despierto rápidamente le avisó a un doctor que me examinó cuidadosamente, incluso me preguntaba cómo me sentía y en un tono débil trataba de comunicarme con ellos, además me dieron un cálmate que me ayudaba a sentir menos dolor, aunque no lo quitaba del todo, sólo lo disminuía un poco.

–Le daré aviso a tus amigos que has despertado– me habló el doctor– la enfermera se encargará de ti, procura avisarle si te sientes peor.

–Gra... Gracias– dije con debilidad– por cierto...– agregué– ¿Qué tan mal estoy? –quise saber– sea sincero.

–A decir verdad, estás muy mal, mientras estés aquí trataremos de hacerte sentir lo más cómodo posible, pero...

–¿Moriré...? –pregunté casi en un susurro.

–Estas en la balanza– respondió tratando de no decirlo directamente.

–Sí, pero la balanza está más inclinada a la muerte ¿Verdad? –el doctor miró a su enfermera sin saber cómo debía responderme, a lo que sonreí con un nudo en la garganta ¿Cómo estará Rick y Laura? ¿Ellos sobrevivieron? ¿Cuánto tiempo he estado dormido? Tengo tantas preguntas, pero mi voz no me ayuda, cada palabra suena débil, me cuesta hablar y mis ojos quieren cerrarse, quisiera dormir, aunque no estoy cansado– doctor– dije al cabo de unos minutos– si muero, no quiero que me reanimen– pedí con seriedad.

–¿Estás seguro? –me preguntó.

–Sí...– respondí– trataré de luchar, pero si pierdo, déjeme ir– él asintió con la cabeza viendo a la enfermera quién entendió que debía de encargarse del resto.

La enfermera me estaba ayudando, ella me alimentaba e incluso limpió mi cuerpo, no obstante, era una tortura para mí sentir sus manos que trataban de tocarme con suavidad, ella me tocaba de una forma casi dulce, pero me dolía tanto que era imposible para mí no aferrarme a las sábanas mientras mis labios soltaban quejidos de dolor.

Sinceramente quiero sobrevivir, quiero seguir con vida, quiero estar con Erik, quiero cuidarlo, amarlo, inclusive quiero casarme con él de una forma apropiada, pero no sé si conseguiré recuperarme, quiero hacerlo, realmente quiero hacerlo, quiero vivir durante muchos años más, así que mientras esté despierto, trataré de que la balanza de la vida y la muerte, esté más inclinada a la vida y no a la muerte como ahora mismo se encuentra, aunque necesitaré un milagro.

Lo bueno es que mis amigos llegaron al cabo de una hora aproximadamente, todos estaban allí, todos menos Erik, Rick y Laura, por lo que partí preguntando por Erik, tenía muchas ganas de verlo, sin embargo, Liam me dijo que llegaría unos minutos más tarde, aparentemente estaba en clase cuándo le dieron el aviso de que desperté.

Me hizo feliz la idea de que tuviera la disposición de continuar estudiando, eso me hacía sentir un poco más aliviado frente a la idea de que quizás él podrá continuar con su vida a pesar de que yo no esté aquí, no quiero irme, pero sé que debería despedirme si es que no consigo ganar contra este dolor.

Por otro lado, como dije, no veía a Rick ni a Laura, por ello pregunté con miedo y no pude evitar sentir como algo se rompía dentro de mí, intenté sonreír para que ellos no se sintieran mal, Jeff estaba muy triste cuando me informó que habían muerto, aunque fue William quién tuvo el valor y la amabilidad de decirme todo lo que había pasado, incluso me dijo cuanto llevaba dormido, así que de forma inconsciente mis ojos dejaron escapar unas cuántas lágrimas deseando saber más sobre el tema.

Me sentía muy mal, mi mejor amigo y la mujer más bella que pude haber conocido habían muerto, ellos murieron y su pequeña se quedó sin sus padres, me sentía tan devastado, quería llorar a mares, sin embargo, sentía que debía ser fuerte, mis amigos estaban sufriendo por toda esta situación, por ello preocuparlos más por mí me hacía sentir fatal.

–¿Recuerdan el día que nos conocimos? –pregunté viendo en dirección al techo sin poder contener una sonrisa.

–Por supuesto– dijo Jeff y Liam acercándose a mí, cada uno se sentó a mi lado, Liam a la izquierda y Jeff a la derecha con tal de verme e inclusive para sostener mis manos mientras William y Taylor permanecían frente a la camilla.

–Yo creía que...– sonreí sintiendo como una lágrima se escapaba de mis ojos– que terminarían siendo pareja– les confesé– eran inseparables, además me daba miedo que no aceptaran ser mi amigo...– hice una pausa– que bien la pasábamos...– dije en un suspiro sintiéndome feliz tras mirar atrás.

–Y la seguiremos pasando cuando te recuperes–añadía Liam con esperanzas.

–Chicos– dije sintiendo un nudo en mi garganta por lo que planeaba decirles ahora– gracias por estar contigo, realmente los adoro como si fuesen mis hermanos...– Liam bajó la cabeza tratando de no llorar, mientras que Jeff simplemente dejaba caer las lágrimas sabiendo la razón por la cual estaba diciendo todo esto– si no salgo de esta, quiero que cuiden de Erik.

–No digas eso, ya verás que todo saldrá bien...– pedía Liam tratando de ser fuerte.

–William– dije viéndolo con seriedad– lamento molestarte tanto...

–No te preocupes– dijo con una gentil sonrisa– sólo asegúrate de ser fuerte y salir de esta.

No pude evitar sonreír, Taylor estaba mirando hacia abajo tratando de no llorar, pero entonces le hablé viendo sus ojos brillosos que buscan no estallar en lágrimas–Si no salgo de esta, asegúrate de cuidar de Emilia por mí, no sé cómo reaccionará Erik, pero si no puede hacerse cargo, cuiden de ella como si fuese suya– pedí– Taylor, asegúrate de cuidarla, eres el más dulce cuando de niños se trata y esa pequeña necesitará de...– hice una pausa, mis lágrimas no dejaban de caer, me siento tan triste– joder...– solté– como adoraba Rick a su pequeña...

Esto es tan difícil, espero sinceramente que consiga recuperarme para cuidar de ella, quiero protegerla casi tanto como lo hacían sus padres, mierda, realmente necesito de un milagro para sanar todo mi cuerpo.