Es complicado (Temática Bl) romance Capítulo 81

...14 años más tarde...

...Narra Emilia...

¿Por qué la gente me trata como un bicho raro? Hoy cumplo 16 años, mis padres dicen que soy toda una señorita y el amor que me tienen los hace verme como la niña más linda del mundo, aunque sé que únicamente exageran debido a que no son capaces de verme como el resto.

Los jóvenes de mi edad suelen molestarme, hay niñas que me aseguran que jamás encontraré a alguien que me ame, ya que soy "un bicho raro" que tiene cuatro padres, quizás se deba al hecho de que todos son hombres, además son muy atractivos y consideran que no está bien.

Yo no veo el problema, siempre he estado con ellos, además a todos los trato como si fuesen mis padres debido a que desde niña me he acostumbrado a tratarlos de esa forma, no llevan mi apellido, pero yo me siento parte de ellos.

¿Amar y ser amada por personas que no comparten tu sangre, está mal? Mi familia me asegura que no, ellos dicen que no escuche a la gente, incluso mis hermanos, bueno, no son mis hermanos, pero nos hemos criado juntos así que nos tratamos como tal, ya que mis padres, William y Liam, adoptaron a Lynn un muchacho que actualmente tiene 15 años y a Emma, una joven señorita que adoro debido a que siempre me entiende, quizás se deba a que tenemos la misma edad, además fue adoptada a los tres años, así que hemos estado mucho tiempo juntas, mientras que Lynn llegó al año siguiente, junto a Roy, mi hermano "legal" debido a que ha sido adoptado por mis papás, Jeff y Taylor.

Somos una familia extraña, quizás por eso la gente opina sobre nosotros, aunque no entiendo por qué son tan crueles, muchas veces he recibido comentarios de "Eres una niña maldita" debido a que no tengo padres, desde que se enteraron sobre mis verdaderos padres, todo el instituto me observa casi juzgándome.

Muchas veces he llorado, las niñas son muy crueles cuando me ven sola, muchas han hablado sobre mis padres y me recuerdan que no tengo una madre, ellas se ríen diciendo lo divertido que es tener una madre, me sacan en cara que yo no tengo una y no sé qué se siente, ya olvidé cada una de las caricias de mi madre, aunque mis padres siempre me han asegurado de que ella me amaba.

Es doloroso, mi familia me apoya en todo, sin embargo, a pesar de estar muy bien con ellos, siento que no encajo, la gente me observa, habla sobre mí, muchas señoras también lo han hecho, sobre todo cuando era más pequeña, obviaba que me miraran con lástima, aunque era mejor que ser mirada con desprecio tras considerarme una niña maldita.

¿Será verdad, o sólo desquitan su homofobia conmigo? Supongo que para muchos es extraño tener una familia como la mía, pero yo los amo, con ellos me siento parte de algo, además ellos son los únicos que no me juzgan, son los únicos que logran hacerme feliz.

–Ag... que asco, como que huele a muerte, justo por allí– comentó una chica de mi salón e incluso me apuntó, yo estaba entrando junto a Emma, estudiamos en un instituto para señoritas, así que Lynn y Roy no están aquí.

–¿Qué has dicho? –preguntó de forma desafiante Emma, acercándose a ella.

–Ni te me acerques, salvaje– comentó, por lo que Emma carcajeó, se acercó ubicándose a su lado mientras las amigas de la chica se apartaban un poco intimidadas, Emma es un poco ruda.

–Repite lo que dijiste– dijo Emma– ¿qué le dijiste a mi hermana? –le preguntó.