Es complicado (Temática Bl) romance Capítulo 27

{...Narra William...}

Otro día más en la oficina, miré por los cristales de vidrios que llevaban a la oficina donde se encontraba Liam trabajando, sus ojos estaban puestos en la pantalla del ordenador de forma concentrada, miré el teléfono que tenía conectado de forma directa con el suyo sintiendo las enormes ganas de llamarlo, estábamos bajo el mismo techo, lo único que nos dividía era aquella pared de vidrios que me daba permiso para verlo.

Incliné mi asiento hacia atrás pensando en cómo llamar su atención, ayer pasamos todo un día juntos llenándonos de besos, de hecho tiene una pequeña marca en el labio de color negro por todas las veces que lo mordí, en mi defensa él también lo hacía sólo que mi labio no quedó con ninguna marca de ese tipo, sus labios son mucho más delicados que los míos o eso creo al verlo ahora, ayer no hicimos mucho, salimos a comer, dimos vueltas por un centro comercial donde él compró bastante ropa, dijo que ya no le convencía salir los fines de semana con la misma ropa, ya no ligaba como antes,

En ese momento lo miré a los ojos con cierto enfado antes de ver como se subía sobre mis piernas en aquel sofá individual en el cual me encontraba esperando, me tomó de las mejillas diciéndome "Quiero verme bien para cuando salga contigo", aquello hizo que mis labios recuperaran su sonrisa, vi cada vestimenta que él se puso, disfruté muchas de ellas al ver su trasero y de vez en cuando su cuerpo semi desnudo, me gustó salir con él, sin embargo, no estaba en mis planes entrar a tiendas a comprar ropa.

El tiempo nos pasó volando, no nos dio tiempo a ir al cine, aunque quedó pendiente junto a nuestra conversación que le prometí, no la recordé en todo el día ni él me habló sobre ello, estábamos tan pendientes en divertirnos como dos chicos normales, era un centro comercial de lujo, pero aun así nos divertimos tras reírnos bastante por las cosas que nos pasaban, fue muy entretenido olvidar el traje formal y ser similares al resto, sólo se trataba de dos chicos teniendo una cita y aquello sin duda lo amé.

Nos sacamos una fotografía en una máquina que las entregaba al instante junto a una cantidad determinada, en una de ellas me besó en los labios y enseguida la convirtió en mi fotografía preferida, aquella me quedé, mientras él se quedaba con todas diciendo en cada momento un "Esto debo ponerlo en mi escritorio" luego agregó "Salí tan bien, debí ser modelo" Fue muy divertido.

Tomé el móvil un instante para seguido ser iluminado por una idea, comencé a presionar botones con el teclado desconfigurando muchas cosas importantes, ya tenía una excusa para llamarlo, luego fingí cara de fastidio llamándolo, él levantó su mirada para verme y le hice una señal para qué se acercará, pude ver como dejaba escapar un suspiro antes de avanzar hacia mí, cerré las cortinas diciendo como excusa "Esto no se ve".

–¿Qué ocurre? – preguntó mirando hacia atrás, las cortinas de la puerta se estaban cerrando.

–¡Mi ordenador se volvió loco! –se acercó a mí viendo la pantalla.

–¿Qué hiciste? –preguntó extrañado– dame el asiento.

–Ni de coña, es mío– rodeó los ojos pasando por delante de mí.

–Entonces me sentaré en ti– dijo antes de hacerlo y yo sonreí viendo como presionaba botones arreglándolo.

Es demasiado inteligente, me encanta como encuentra la solución para todo lo que suelo hacer erróneamente.