Es complicado (Temática Bl) romance Capítulo 71

{...Narra Erik...}

Café, eso era lo que bebía en aquella mañana en la que Jace me proponía cambiar nuestro estilo de vida, creí que estaba jugando cuando me daba la lista de todos los cambios que nos darían menos trabajo, sobre todo a mí me daría menos trabajo y podría estar más centrado en mis estudios.

La idea no era mala, de hecho, me parecía una idea brillante que más tarde odié al cabo de unos meses pasar, jamás llegué a pensar en las consecuencias futuras que nos podían causar aquella decisión apresurada y poco pensada, pero acepté, Jace parecía convencido en que sería una buena idea traer a una sirvienta para los quehaceres del hogar; Seamos sinceros, al principio era una oportunidad fantástica para de esa forma tener más tiempo para mí y mis estudios de universidad.

Estaba recién comenzando con esto de las leyes que tenía pensado estudiar, me gustaba la idea de ser un agente de FBI exitoso, pero para serlo tenía que esforzarme mucho y la idea de Jace no me parecía tan descabellada al pasar varias horas de mi día en la biblioteca estudiando para los exámenes que se presentan con el pasar de los meses.

Sabía que no tendría tanto tiempo para atender sus necesidades, por lo menos no tendría tiempo para cocinarle como había hecho hasta ahora, además muchas veces llegaba agotado por el entrenamiento en la que era sometido en varias ocasiones.

En fin, la idea era brillante y juntos buscamos a una persona capacitada para el trabajo de sirvienta de medio tiempo, en la búsqueda de dicha persona encontramos a Roxana, una gentil muchacha de 22 años que tenía problemas económicos y esto le dificultaba para pagar sus estudios, hablamos durante días sobre la chica junto a muchas más hasta que por fin nos decidimos. Roxana sería nuestra sirvienta de medio tiempo.

Como era de esperarse la muchacha hacía todo de manera rápida y efectiva demostrando que había sido nuestra mejor decisión hasta la fecha. Gracias a ella yo tenía más tiempo para mí y para mis estudios, Jace parecía menos preocupado y tenía tiempos para sí mismo de igual forma en la que tenía yo.

Claro, los fines de semana la solíamos pasar genial saliendo a citas y esas cosas típicas de pareja, el sexo estaba volviendo con más frecuencia y me hacía sentir a gusto en todo momento, Jace volvía a ser el de siempre, aquel chico del cual me he enamorado con todas mis fuerzas, estaba siendo muy feliz gracias a que estaba recuperando a mi auténtico novio, ese que sólo perdía horas de sueño por culpa de mi cuerpo pegado al suyo y no por su trabajo.

Cómo era de esperarse mi vida a su lado estaba siendo perfecta, sentía que estaba teniendo la vida perfecta al tener todo lo que me gustaba a mi alrededor, estaba estudiando lo que me gustaba, me despertaba cada mañana con el chico que amo y mis amigos estaban conmigo apoyándome como hermanos, si hay una palabra que encierre todo esto era la palabra "Perfecto" sin embargo, todo se vino abajo cuando regresé a casa cansado y casi sin aliento por culpa del duro entrenamiento que estaba teniendo.

Jeff estaba allí, Taylor estaba allí, Liam y hasta William estaba allí sentados de manera inquieta en los sofás más grandes de mi salón, por supuesto que yo no estaba enterado de absolutamente nada, cuándo les pregunté qué estaba pasando y por qué todos estaban tan pálidos ellos se miraron entre sí sin saber qué responder, nadie sabía cómo deberían comenzar a hablar, aunque había algo que todos tenían y que yo pasé por alto, Jeff y Liam estaban apuntó de llorar ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba Jace? ¿Por qué nadie me decía nada? Y... ¿Por qué tengo un mal presentimiento?