Esposa falsa de Simón romance Capítulo 107

En ese momento tan inminente, ella todavía se estaba preocupando por él y no por sí misma.

Se decía que en los momentos de crisis se podía ver con claridad el corazón de una persona.

La última vez, cuando Nico levantó una silla y lo arrojó hacia él, se apresuró a ponerse delante suyo sin saber que él podía esquivarlo. Si no hubiera esquivado a tiempo, la silla la habría golpeado encima.

Solo… era una persona tan delgada, si realmente le golpeara la silla, las consecuencias serían realmente desastrosas.

Simón se sentía terrible pensándolo ahora.

Pero ¿qué había de ella? En ese momento, ¿en qué estaba pensando cuando se tiró encima de él para protegerlo con tanta valentía?

Al pensar en eso, los ojos de Simón se movieron, luego miró profundamente a la persona en la cama.

¿Quizás ella era diferente a lo que él se había imaginado?

La habitación estaba en silencio, solo se escuchaba la respiración y los latidos del corazón de las dos personas. Simón cerró la revista y la guardó con cuidado en su bolso, hizo rodar la silla y miró a Frida que se había quedado dormida.

Los rasgos faciales de Frida eran muy tridimensionales, y la forma de su rostro era ovalado al estilo clásico. Pero como nunca se arreglaba mucho y no prestaba atención a lo que se ponía, generalmente se veía rústica.

Cuando llegó por primera vez a la familia Freixa, se veía bonita con ese vestido de novia, pero luego se volvió anticuada en cuanto se puso su propia ropa.

En realidad, era una mujer joven, pero no sabía cómo arreglarse.

Por eso era imposible que una mujer así quería seducirle.

No obstante... Simón se había acostado con ella...

Al pensar en la imagen de ella bajo él anoche, rogándole una y otra vez y llamándolo por su nombre, Simón sintió mucha felicidad en ese momento y no pudo evitar extender la mano para ordenar el cabello suelto que tenía en frente.

*

Sofía había escuchado de alguna parte la noticia de que Frida le había pasado algo, y se apresuró a ir al hospital.

Al llegar al hospital, vio a Simón sentado junto a la cama de Frida, y justamente la mano de Simón estaba rozando el rostro de Frida. Sofía no reaccionó durante un buen rato mientras miraba a través del cristal de la puerta.

¿Qué estaba pasando?

¿Qué sentía Simón por ella?

-¿Señorita Sofía?- preguntó Rafael con dudas cuando la vio allí aturdida.

Sofía volvió a sus sentidos y sonrió, -Hola, me dijeron que algo le pasó a Frida, así que vine a verla.-

Rafael se dio la vuelta para mirar hacia dentro. En el interior estaba tan silencioso que casi no se podía escuchar nada, por lo que Rafael dijo en voz baja, -Señorita Sofía, sé que estás preocupada por la asistenta Frida, pero ya se encuentra bien y está descansando. Si entras ahora, puede que interrumpas su descanso.-

Al escucharlo, el rostro de Sofía mostró decepción, pero luego de un momento asintió con la cabeza, -Bueno, ya que ella está bien, entonces puedo estar tranquila. Por cierto, ¿me puedes avisar cuando se despierte? O, ¿puedo esperar aquí a que se despierte?-

-Esto...- Rafael vaciló, sabía que Frida y Sofía parecían tener una buena relación, así que asintió después de pensarlo.

-Bien, entonces entraré para esperar.-

Dicho eso, Sofía abrió la puerta sin esperar a que Rafael hablara.

Rafael, -Señorita Sofía.-

-¡Chss!- Sofía le hizo un gesto de silencio, haciendo que Rafael cerrara la boca.

-Entraré y esperaré adentro, no te preocupes, no haré ruido.-

Sofía cerró levemente la puerta, luego se dio la vuelta y entró con ligereza. Estaba a punto de saludar a Simón, pero levantó la cabeza para encontrarse con los ojos indiferentes y despiadados de Simón.

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