Esposa falsa de Simón romance Capítulo 117

Simón, -… -

Esta mujer era una idiota, ¿no?

Debía ser.

De lo contrario, ella no sería lo suficientemente estúpida como le hacía tal pregunta en este momento.

- ¿No soy lo suficientemente obvio? - Simón entrecerró sus ojos y hablaba, - ¿O eres demasiado imbécil? -

Frida abrió la boca, era... ¿qué era?

- Mujer de segunda mano, algunas palabras que sólo te dije por una sola vez, no asumes que te diré la segunda vez.- Simón dijo con voz fría, ese tono claramente con un poco de orgullo.

Frida lo miró con consternación, - ¿Qué dijiste? -

¡Maldita!

Simón miró su expresión de la investigación en ese momento, que le gustaría golpearla, él ya hablaba todo, pero ella no entendía nada.

Pensando esto, Simón le hablaba con la voz más fría.

- Parece que no hay ninguna existencia de su marido en su corazón en absoluto.-

Frida, - ¿A qué te refieres? He dormido muy bien en esa cama antes, ¿por qué de repente quieres dormirnos en la misma cama, es porque tú y yo...-

Antes de que sus palabras terminaran, fueron groseramente interrumpidas por Simón, - ¡Basta suficiente! -

La irritabilidad repentina asustaba a Frida, y Simón se ponía furioso.

- No preguntes si no lo sabes, estúpida mujer, si quieres dormir en tu cama, entonces pide a la criada que te ayude a trasladar, ¿crees que quiero acostarme con una mujer de segunda mano como tú? ¡Eso es un desprecio! ¡Qué vergüenza! -

Frida, -… -

Simón rodó su silla de ruedas y se alejó de la habitación.

Cuando se fue, la habitación estaba tranquila, y Frida estaba tan enojada, ahora era imposible pedirle a la criada que la ayudara a trasladar la cama, pero como él sentía que era un desprecio y una vergüenza acostarse con ella, ella tampoco no quería.

¿Acaso que necesitaba echarse en el suelo?

Frida salió a buscar a la criada y le pidió dos colchas más, el piso ya estaba muy limpio, puso las colchas directamente en el suelo, las almohadas y sus cosas.

Como de repente faltaba dos piezas en la cama, sólo quedaban las sábanas azules y una almohada azul, estaba vacía, que se veía extrañamente desierta.

Frida arreglaba sus cosas y se fue al baño, y luego dormía directamente.

A mitad de su sueño, de repente se sintió como si alguien estaba tirando de su colcha.

Ella tenía mucho sueño, y subconscientemente sostuvo el edredón apretado, pero la colcha todavía estaba tirada.

Frida abrió los ojos y se encontraba un par de ojos fríos y profundos.

¡Simón!

- ¿Qué estás haciendo? - Frida le preguntaba.

Simón la miró con frialdad, - ¿qué te parece? -

Frida se calmó por un tiempo antes de sentarse y tirar del edredón en la mano, - Estoy durmiendo, me robaste mi edredón, y ¿me preguntaste sobre mi opinión?-

Simón se burlaba, - ¿El edredón es tuyo? -

-…-

Bueno, el edredón fue tomado de la cama de Simón.

- Use el edredón de tu cama anterior. - Frida le hablaba, - Le pediste a la criada que limpiara todas mis cosas anteriores, y tu edredón debería dármelo. -

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