Esposa falsa de Simón romance Capítulo 19

Simón le dolía mucho, y retiró su lengua y sus labios.

-Parece que a mi esposa no sólo ladra, sino que también le gusta morder-

Simón río fríamente y limpió la sangre de los labios riendo, como él nació hermoso, siempre estaba con una cara fría, pero si ría, era más hermoso. Ahora su risa como si fuera más fría y un león lleno de ira, hacía su risa más malvada y hermosa.

Frida finalmente empujó a él, el pequeño cuerpo encogió en la esquina.

-¿Simón, qué quiere? ¿olvides que tú y yo tenemos convenio? ¿no eres tú que no me dejas tocarte? ¿y qué estás haciendo?-

Simón no hablaba nada, la echó a un vistazo fríamente.

Frida ordenó su ropa, y lo miró firmemente mordiendo su labio.

Cuanto más lo hacía, más quería jugar con ella. Una mujer casada de segunda vez, e incluso tenía un bebé de los demás, ¿por qué mostraba la clemencia a ella?

Él cancelaba la operación después de enterarse de que su vida estaba en peligro y la trajo de vuelta.

¡Simón, debías estar loco!

Se miraban mutuamente por un momento, Simón dejó una frase, -incluso si es para jugar, yo solo estoy interesado en las mujeres limpias-

Dicho esto, giró la silla y salió de la habitación.

La habitación volvió a la tranquilidad, y el estado apretado de Frida se relajaba, y se deslizó débilmente a lo largo de la pared fría, sosteniendo sus rodillas y llorando en voz baja.

Escuchando la voz de llora, Simón se burlaban desdeñada a la puerta.

…

Dos días más tarde, la visión de Frida a Simón seguía siendo cruel, despiadada y fría.

Aunque ese día la pelea era muy grave, no mencionó dejarla salir de la casa Fleixa.

Pero Frida seguía viviendo con mucha precaución, porque todavía necesitaba ir a la compañía como su asistente.

Y Simón todavía seguía dándola los problemas deliberadamente.

Frida sólo podía encontrar la manera de resolución cada vez, aunque no era lo suficientemente inteligente, era muy resistente, su corazón era muy firme, así que no importaba cómo Simón la humillaba, ella estaba insistiendo.

Ese día, Leonardo la llamó al estudio, se ponía en pie frente al anciano, Frida sentía asustado desde el corazón.

-¿Cómo te ha ido como asistente últimamente?-

Al escuchar esto, Frida reflexionó por un momento, respondió inteligentemente -Bien-

Leonardo levantó la ceja y entrecerraba los ojos oscuros -¿Qué significas bien? ¿Te ganaste su confianza?-

Frida estaba confundida -¿Qué?-

-¿Quién crees que puedes sentarte en este puesto de asistente? Liliana, conozco a tus padres desde hace mucho tiempo, y oí que eres inteligente y deberías ser capaz de entender mi significado-

Frida se sorprendía y preguntó inciertamente.

-Abuelo, abuelo, lo que quiere decir...-

-Simón tiene la enfermedad de las piernas, que resulta en un cambio en su estado de ánimo, por lo que es particularmente brutal, actuando muy indivisa, el Grupo Fleixa es un grupo grande, no puede ser destruida en su mano. Lo que tienes que hacer es evitar que haga algo contra la familia Fleixa, pero como eres una mujer, no debería saber mucho, así que su viaje diario, tienes que reportarte a mí en tiempo-

Frida no era tan inteligente, pero no era estúpida.

Ella entendía las palabras de Leonardo, respondió subconscientemente – Abuelo, me deja... ¿vigilarlo?-

-¡Insolente!-

La palabra “vigilar” enfureció a Leonardo, y estaba tan enojado que lanzó el cenicero pesado a Frida.

Al instante, una figura entró en el estudio, retiró a Frida del lugar original.

¡Clac!

El cenicero se estrelló contra varios pedazos donde Frida acababa de pararse.