Cristal (Cariza).
Noviembre 20, 2008
—Juguemos, no seas malito, Artic.
—No entiendes la palabra, No.
Le muestro un puchero para convencerlo pero no funciona.
—Me voy y no te vuelvo a visitar más, eres malo—digo jalando mis labios. Camino hasta la puerta de hierro, antes de salir mi amiguito enojón me llama.
—Cristal ven acércate—me pide palpando con la mano un lugar a su lado. Camino de puntillas hasta él, me senté luego pongo mi cabeza en su pierna.
—Acepto jugar un ratito contigo ya que tus padres no están, pero debes entender que ellos piensan mal de mí y tú sabes muy bien que yo jamás te haría daño y te pido que al estar ellos no te acerques a mí— sus manos grades acarician mi cabello.
—Cuando sea grande te sacaré de aquí y luego me casaré contigo— le digo con sincera.
Él ríe a carcajadas, baja su cabeza pegándola con la mía. Sé que aún soy pequeña pero una vez mi nana me leyó un libro muy bonito donde decía que,
En el amor la edad es lo de menos. Será posible eso.
—Te quiero mucho Artic ¿Tú me quieres?—pregunté curiosa. Artic besa mi cabeza y asiente.
—Eres una niña que no sabe lo que dice pero de quererte si te quiero y mucho.
Sonreí feliz de saber que él me quiere.
—Pueda que sea una niña pero se muchas cosas—respondo mostrando mis dientes.
—Es nuestro secreto— murmura levantando su dedo meñique y luego toca mi nariz.
Sonreímos cómplices al juntar nuestros deditos en modo de guardar nuestro secreto. Pase dos horas jugando a las cartas, Artic reía y hablaba menos. Actuaba como si estuviera pensando en no sé qué cosa.
—Artic me voy ya es muy tarde —me levanté del suelo, pero sus manos me detuvieron. Su mirada brillaba al mirarme, me abraza y besa mi mejilla.
—Dios mío, eres una bebé y haces que mi corazón palpite con fuerz—susurra muy cerca de mi rostro.
—Se que soy pequeña pero acá—digo señalando mi corazón.—Algo salta cuando te veo.
—Algún día saldré de este lugar, me iré y trabajare duro para cuando llegue ese momento juro que te buscare y me casare contigo.
Sonreí cohibida, a pesar de mi corta edad sé que se siente estar enamorada lo he leído en los libros y mi nana me lo había dicho ya hace mucho tiempo.
Cuando amas a esa persona tu corazón brinca de felicidad, sientes mariposas revoloteando el estómago y en las noches sueñas con tú príncipe azul.
Eso me pasa con mi amiguito Artic, estoy enamorada con tan sólo 10 años de edad.
—Cuando crezca quiero ser tu esposa y deseo que me llames Esposa Mia— sonreí de par en par, Artic Asiente sonriendo.
Sin ser consiente de nada deje un pico en su labio, pero era un pico diferente al que le doy a mamá antes de dormir. Antes de separarme de él, acaricia mi mejilla y las jala dejando un besito igual al que yo le di.
—Buenas noches— me despido sonrojada.
—Buenas noches— respondió sonriente.
***
Me recosté en mi cama con una sonrisa de felicidad, quien diría que a esta edad estoy enamorada de un niño más grande que yo. Pero el amor es inevitable, nadie comprenderá lo que siento.
Al despertar en la mañana entró al baño a ducharme, luego al terminar salgo envuelta con mi toalla, mi Nana había dejado mi vestido azul con estampitas blanca sobre la cama. Me puse mi calzoncito, y luego mis medias, al terminar de vestirme me veo en el espejo, realme me veo bonita como una princesa. Suspiro emocionada y a la vez estoy muy triste porque no podré ir a ver a Artic ya que papá y mamá vienen de su viaje, espero que no le sigan pegando como suelen hacerlo, pobre soló deseo que un día se valla de este lugar.
—¿Destiny me veo bonita?— le pregunté a mi nana.
—Te ves muy bonita y hermosa.
Me pongo un vestido, mis botas para la lluvia y un capote, bajo las escaleras en silencio. Salgo por la puerta de la cocina. Camino con miedo de tropezar con algo, todo aqui está oscuro.
Desvío la mirada hacia el lado contrario del sótano. De lejos veo dos siluetas, estás llaman mi atención, no puedo ver de quienes se tratan pero se escucha un horrible llanto desgarrador.
Corro hacia ellos y me escondo detrás del gran árbol, lo que ven mis ojos me hacen temblar de miedo. Caigo sentada y un gemido de miedo sale de mi boca, una de las siluetas sale corriendo, y la otra solo pide ayuda en un susurro. Me levanto del suelo y camino con pasos torpes al llegar al lado de esa persona, mis ojos se agrandan y a la vez se llenan de lágrimas. Sus manos se aferran a mi vestido, la luz de los relámpagos alumbran el lugar, mi nana Destiny está llena de sangre, junto a ella una navaja la tomo en mis manos y lloro sin saber porque está cosa está llena de sangre. Destiny llora y pide que vaya por Artic.
—Cris...Cristal ve por Artic, dile que se valla de esta casa cuanto antes —Su voz suena débil y me pregunto porque le han hecho esto. Me arrodille y la abrace con fuerzas.
—Que tienes nana porque sale mucha sangre de tu estomago.
—Me querían muerta mi niña y lo lograron, son capaz de hacerle mucho daño a mi hijo.—No entendía de quienes hablaba, trato de ayudarla pero es imposible.
—Nana de quienes me estabas hablando, dime.
—Eres muy pequeña para entender esto pero tú vives con malas personas— hace una pausa y nuevamente habla con dificultad. —Ellos son malos, muy malos debes ir con mi hijo y sacarlo de aquí... ¡ah!... debes saber que ellos no son tus...
Unas manos tapan mi boca, veo a mi nana abrir los ojos sorprendida detrás de ella está una silueta la cual no logró ver bien, la personas la golpea con un concreto en la espalda y cabeza, quiero gritar y no puedo, tiemblo de miedo, mi corazón esta apunto de colapsar, la lluvia y los truenos se mezclan, los golpes siguen hasta dejarla inconsciente.
Muerdo con fuerza la mano de la persona que me sujeta, éste me suelta y antes de salir corriendo veo de quienes se tratan corro debajo de la torrencial lluvia, grito pidiendo ayuda. No percató que la alberca esta frente de mí y resbaló cayendo con fuerzas dentro del agua, golpeo mi cabeza sintiendo que la vida se me va, imágenes de Artic y mi nana ensangrentada filtran en mi mente, un dolor desgarrador se instala en mi cabeza, miro borroso y siento mareo, el agua de la alberca se hace rojiza por la sangre que brota de mi cabeza... Gritó debajo del agua pero es imposible que alguien me ayude ya que mi voz no sale, la respiración se me detiene y todo se vuelve borroso y oscuro.
Meses después...
—Ella ha despertado pero lamento decirles que tiene un cuadro de Amnesia. Pérdida total o parcial de la memoria que impide recordar o identificar experiencias o situaciones pasadas.
—Gracias a Dios mi niña nunca se acordará de todo lo que vivió y sufrió.
—Usted lo cree de esa manera señora.
¿A qué se refieren? Y ¿De quiénes hablan?
¿Quién soy yo?¿Donde estoy y quienes son estas peesonas?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa Mia