Esposa Mia romance Capítulo 3

CAPITULO 2

- ¡Estás loco! -grito al borde de la locura. - ¡¿Cómo me vas a decir que este desconocido es mi futuro esposo?!

-Lo siento hija, pero él te compró hace años. Por esa razón hoy mismo te vas con él, porque tu boda se realizará en un día-replica mi padre con voz autoritaria y sin vergüenza. Me desmorono mientras empiezo a llorar y gritar, como es posible que esto esté sucediendo. Observo para todos lados para cerciorarme que solo es una broma, pero realmente no lo es.

- ¡Yo no me voy a ninguna parte con este desconocido! - vocifero con un nudo en la garganta. Lloro dando vueltas alrededor del salón, miro a mamá de pie en el lumbral de la puerta, corro hasta ella y le pido una explicación. -Mami, dime que esto es mentira una broma de mal gusto, explícame de qué se trata este absurdo juego- las lágrimas me salen como cascadas.

Mi madre niega y me abraza con fuerza. Ella llora, acaricia mi cabello rubio y me pide que la perdone.

-Perdóname mi amor por favor. - niego a punto de gritar. Caigo de rodillas al frío piso, siento un nudo fuerte en mi pecho. Cómo es posible que me obliguen a irme con ese hombre. No lo conozco y además es mayor que yo, apenas tengo dieciocho años. Unos brazos me levantan y me sujetan, empiezo a patalear y a gritar con fuerza.

- ¡Suéltame! -chillo desesperada- ¡Mami, no permitas esto!

-Arthur, llévesela-ordena el maldito de mi progenitor. El tipo me levanta recargándome en su hombro como un saco, sigo llorando y gritando para que me baje.

-Pueden ir a visitarla cuando quieran-replica el maldito.

-¡Oh mi hija!-exclama mamá entre lágrimas.

- ¡Mamá!... Mamá por favor...- levanto la vista a mi padre y segura le grito-¡Te odio ojalá estés maldito toda tu vida!- lloro más fuerte.

-Llévese a esta ingrata- nuevamente ordena mi padre. El desconocido sale de la casa conmigo en su hombro, lloro, pero creo que de nada me sirve. Cierro los ojos y pido al cielo que esto sólo sea una maldita pesadilla y no la jodida realidad.

-Si te portas bien y dejas de gritar, te aseguro que estarás bien, pero si sigues con tu berrinche, recibirás unos buenos azotes y una bofetada que jamás olvidarás-me advierte con dureza.

Mi corazón retumba con fuerzas, mi cuerpo tiembla por sus palabras, la piel se me achina. Dejo de gritar y lloro en silencio sintiendo como se me desgarra el alma en pequeñas partes. Abrocha mi cinturón y cierra la puerta del copiloto con llave sube y a los segundos arranca a todo pudor, a los minutos nos encontramos en la autopista de la ciudad.

Cierro los ojos reprimiendo las lágrimas que amenazan con salir, el nudo formado en mi garganta duele. Lloro tapando la boca la cabeza me retumba por lo ocurrido hace unos minutos. Miro al tipo de reojo, éste maneja con tranquilidad. ¿Quién es él?, ¿por qué dice el maldito de mi padre que él me ha comprado? No entiendo nada, todo es tan confuso y raro, este caso parece salido de una película de terror, donde el tipo compra a la chica por muchos millones y luego la lleva a prostituir hasta luego matarla y vender sus órganos con los más ricos del mundo. Negando cierro los ojos y me digo que eso no será mi caso. Eso espero.

Durante el trayecto del viaje que ha saber dónde me lleva, decido perderme en mis pensamientos. ¿Qué pasará conmigo? Mis estudios, mis dos únicos y valiosos amigos, oh mi novio Max.

Pongo las manos en mi pecho, las aprieto por el dolor de sentir esto que me está pasando. Me quedo sumergida en mis pensamientos por horas, no me percato cuando el coche se detiene.

-Ya llegamos-Espeta saliendo del coche, lo rodea y abre la puerta de copiloto.

Salgo abrazada a mí misma, el viento sopla con rigor, miro para todos lados sin saber qué lugar es éste. ¿En dónde me ha traído?

-Estamos en Estelí, en carretera Panamericana lejos de la ciudad, esta es mi finca y acá se realizará nuestra boda- dice como si leyera mi mete de querer saber en dónde demonios estoy.

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