Esposa Pecadora romance Capítulo 274

Él volvió en sí y vio que Felipe se acercaba a él.

Madeline pasó por delante de él y su tenue aroma permaneció en las fosas nasales de Jeremy. Olía muy bien y tenía un aroma único.

"Jeremy". Cuando Felipe vio a Jeremy, lo saludó con naturalidad.

Siempre fue tan elegante y refinado, pareciendo un caballero en cada uno de sus movimientos.

Jeremy los miró a los dos mientras se cogían de la mano. Los miró con indiferencia.

Madeline miró a Jeremy y se giró para sonreír a Felipe. "Felipe, vamos a entrar".

"De acuerdo". Felipe sonrió suavemente, cogiendo la mano de Madeline mientras la llevaba al salón.

La madre de Jeremy estaba atendiendo una llamada. Cuando vio a Madeline y a Felipe caminando de la mano, puso los ojos en blanco con desprecio antes de colgar.

"Oh, Felipe, estás aquí", dijo la madre de Jeremy con voz extraña. Luego, miró a Madeline de reojo. "Dime, ¿realmente te vas a casar con esta mujer?".

Felipe sonrió. Estaba siendo muy educado. "Espero que pueda tener algo de respeto, ya que usted es mi mayor. La mujer de la que habla es mi prometida".

"Hmph". La madre de Jeremy se burló. Cuando vio a Jeremy, se acercó rápidamente a él. "Jeremy, ¿has oído eso? ¿Estás viendo esto? ¡Tu tío se va a casar con alguien que se parece a tu ex mujer! Qué interesante".

Ella habló deliberadamente con la voz en alto para que el viejo amo Whitman pudiera oírlos, ya que estaba bajando las escaleras en ese momento.

"Felipe, no es de extrañar que siempre estuvieras tan preocupado por Madeline cada vez que volvías. Entonces sentías algo por ella, ¿verdad? Así que en el momento en que ella murió, buscaste por todos lados una mujer que se pareciera a ella como su reemplazo. Eres realmente inusual".

Las palabras de la madre de Jeremy hicieron que éste recordara lo sucedido aquella noche.

Por aquel entonces, Madeline estaba muy unida a Felipe. Estaban tan unidos que a él le parecía que los dos eran una visión dolorosa. Además, lo hacían sentir incómodo.

Pensando en ello ahora, se dio cuenta de que había estado celoso. Se tomaba muy a pecho cuando Madeline se acercaba demasiado a otro hombre que no era él. Se sentía incómodo.

"Viejo amo, mire, ¿qué es esto? Felipe trajo a esta mujer a casa y dice que se casará con ella en siete días. Sin embargo, sólo mírela. Es igual a la perra de Madeline. Si dejamos que se case con ella, me va a dar náuseas...".

"¡Cállate!", la interrumpió enojado el viejo amo Whitman.

La madre de Jeremy cerró la boca y puso los ojos en blanco, frustrada.

"¡Nunca aceptaré este matrimonio!".

"No he venido a pedirles permiso. Sólo he venido a avisarles porque son mis parientes", respondió Felipe a la madre de Jeremy en tono frío.

Había un ligero matiz de enfado en su rostro, habitualmente amable y elegante.

Madeline sonrió. "Felipe, no te enfades. No me importa lo que piense la gente. Poder casarme contigo es lo más afortunado que me ha pasado".

"No, soy el hombre más afortunado del mundo por poder casarme contigo". Los largos dedos de Felipe se entrelazaron con los delgados de Madeline. Mientras la miraba, sus hermosos ojos estaban llenos de tanto amor y dulzura que hicieron que Madeline se sintiera perdida.

"¿De verdad se van a casar?", preguntó de repente el viejo amo Whitman. "¿Estás seguro de que no te arrepentirás?".

Madeline se dio la vuelta rápidamente. Evitó la mirada amorosa de Felipe y miró al viejo amo. "Por supuesto", dijo ella con seguridad.

El viejo amo Whitman frunció el ceño. Sus ojos estaban pegados a la cara de Madeline y había preocupación en sus ojos. "Muy bien, entonces estoy de acuerdo".

"Yo no". Después de que el viejo amo dijera eso, sonó la voz contraria de Jeremy.