Esposa Pecadora romance Capítulo 354

En aquel entonces, ella era la que jugaba este tipo de papel para conseguir la confianza y la compasión de Jeremy, pero ahora...

Meredith observó cómo Jeremy atraía a Vera entre sus brazos de forma reconfortante. Su tono estaba lleno de un intenso deseo de protegerla.

"¡Nadie podrá tocar un solo pelo tuyo mientras yo esté aquí!".

"¡Jeremy, solo está fingiendo! ¡Esa mujer sólo está actuando!", exclamó Meredith enfadada.

"Estoy feliz de mirar, incluso si solo está actuando".

“...”.

La respuesta de Jeremy dejó helada a Meredith. Al mismo tiempo, dejó atónita a Madeline. Sin embargo, hizo que Madeline sonriera en secreto.

'Meredith, por fin tienes lo que te mereces'.

"¡Jeremy, hemos estado juntos durante tantos años y ni siquiera confías en mí! ¡Incluso llegaste a confiar en esta bruja! Tengo el corazón roto. Boo-hoo...".

Meredith se cubrió la cara y sollozó. De repente, subió corriendo las escaleras y entró en la habitación de invitados.

En realidad, lo que estaba haciendo ahora era huir de las acusaciones de Jeremy.

Si Jeremy le preguntara por el hijo que tuvo con Madeline en aquel entonces, ella no sabría responderle.

En aquel entonces, había contratado a alguien para inducir el parto de Madeline. Luego, se quedó con ese niño prematuro que robó como propio.

Después de que Madeline saliera de la cárcel, le mintió diciendo que Jeremy fue quien mató al niño.

Después de que Jeremy se enterara del parto de Madeline en la cárcel, Meredith contrató a alguien para que falsificara un informe y le hiciera creer que el niño había muerto por algunas complicaciones durante el parto.

Solo Rose, Jon y ella conocían este secreto. ¡No permitiría que una cuarta persona lo supiera!

Madeline tenía una expresión de ansiedad en su rostro. "Jeremy, he sacrificado tanto

para estar contigo. Tengo tanto miedo de que Meredith haga algo extremo para herirme. ¿Realmente estranguló a tu hijo con Madeline hasta la muerte?".

Jeremy sintió una punzada de dolor en su corazón. La miró a los ojos, sospechosos pero preocupados, con una mirada intensa. "Si te digo que no estoy seguro, ¿me creerás?", le preguntó.

En apariencia, Madeline parecía curiosa, pero en su corazón ya había una sonrisa sarcástica.

"Jeremy Whitman, ¿cómo te atreves a decirme que no estás seguro?”.

‘Vi con mis propios ojos cómo pediste a alguien que rompiera la lápida y convirtiera en polvo al niño que llevé durante diez meses. Ni siquiera dejaste las cenizas del niño en paz y ahora me dices con tanta despreocupación que no estás segura'.

"Debes vivir conmigo a partir de ahora. No te alejes de mi vista. Te protegeré".

La suave voz del hombre le acarició el oído.

Madeline recordó aquel particular recuerdo lleno de odio. Miró al segundo piso. "¿Meredith se quedará aquí también?".

Jeremy sonrió suavemente a Madeline. "Créeme, pronto te convertirás en la única matriarca de esta casa. Además de eso, también te convertirás en mi única esposa".

¿La única matriarca y esposa?

Madeline se rio. Lo encontró irónico y, al mismo tiempo, patético. Sin embargo, seguiría actuando hasta el final. "De acuerdo, te creo".

No, Jeremy, la única persona a la que le creo es a mí misma.

'¡Creo que muy pronto, dejaré que tú y Meredith reciban el castigo y la retribución que merecen!'.

Ella le miró mientras juraba en su corazón. Entonces, él le agarró la mano.

"Quiero llevarte a un lugar ahora".