Esposa Pecadora romance Capítulo 377

Eloise caminó frente a Madeline, lentamente; su sonrisa lucía amable. "Me preguntaba si podría tener el honor de invitarte a cenar, en mi casa, esta noche".

Madeline frunció el ceño. “¿Estoy escuchando bien? ¿Me está invitando a comer a su casa, Sra. Montgomery?”.

‘¿Ella sabe algo?’, pensó, para sí misma.

‘¿Es por eso que me invita a su casa, de una manera tan amistosa?’

Sin embargo, Madeline inmediatamente vio una pizca de desgana en los ojos de Eloise.

Madeline lo entendió, en ese momento. Eloise solo estaba haciendo eso por Meredith.

Ja.

Qué patético.

‘Mi madre biológica está dispuesta a hacerle una invitación a medias, a una mujer a la que desprecia, por el bien de una diabla despiadada’.

“Srta. Vera, espero que pueda perdonarme por lo que hice en el pasado. La invito, sinceramente, a que sea una invitada en mi casa". Eloise tenía una sonrisa en su rostro, mientras esperaba la respuesta de Madeline.

Madeline sintió que era demasiado irónico. Quería rechazarla.

Sin embargo, ella no pudo hacerlo.

La persona frente a ella, era su madre, quien la trajo a este mundo; a pesar de su odio hacia ella o de que ni siquiera pudiera sentir la existencia de su hija biológica, no pudo decirle que no.

"Está bien", respondió Madeline. Cuando vio una sonrisa desenfrenada en el rostro de Eloise, ella sintió un vacío y ridiculez en su corazón.

Después de que Madeline se fue, Eloise entró en la estación. Luego, se fue a visitar a Meredith en el correccional.

Meredith comenzó a sentirse ansiosa, cuando escuchó que Eloise había invitado a Madeline a cenar en su casa.

Ella no sabía qué estaba planeando Madeline. Madeline no era la tonta que solía ser. Era difícil predecir en qué estaba pensando.

Sin embargo, Meredith decidió quejarse de Madeline, primero, sin importar nada. "Mamá, sé que estás haciendo esto por mí, pero prefiero pudrirme en la cárcel que verte a ti y a papá hacerle favores a Vera".

Meredith agarró la mano de Eloise, devastada; sus ojos se llenaron de lágrimas.

“Esa mujer da tanto miedo. Mamá, tú y papá deben mantenerse alejados de ella. Si no, ¡ella también les hará daño!”.

Eloise se sintió a gusto, cuando escuchó esos recordatorios “afectuosos”.

Acarició el cabello de Meredith, sintiéndose aún más desconsolada, cuando vio la dejadez y el cansancio en el rostro de Meredith.

"Mer, no te preocupes. Mamá y papá saben qué hacer. Definitivamente te sacaremos de aquí. No importa si lo perdemos todo".

"Mamá…".

Meredith lloró mientras se sentía conmovida. Sin embargo, ella, aún así, negó con la cabeza violentamente.

"Sé que ustedes están haciendo esto por mí, pero Vera no es una persona amable. Ella hizo que me encarcelaran, injustamente, e incluso hizo que arrestaran a mis padres adoptivos. Ella también insinuó, varias veces, que yo no soy tu hija biológica. Definitivamente incitará la discordia entre nuestra relación, cuando llegue a casa, esta noche...".

"Mer, no te preocupes. Creo que eres mi hija biológica. La marca de nacimiento y el informe de ADN, demostraron que sí lo eres. No me dejaré engañar por esa Vera Quinn”.

Cuando Meredith obtuvo una respuesta segura, secretamente dejó escapar un suspiro de alivio.

¡Ella había estado esperando que Eloise dijera esto!

...

A pesar de no estar dispuesta, Eloise ordenó a las sirvientas que prepararan un festín de comida, para servirle a Madeline.

Al anochecer, Jeremy llevó a Madeline a la puerta principal de la Mansión de los Montgomery.

Diana, el ama de llaves, miraba a Madeline desde la oscuridad. Sus ojos estaban llenos de hostilidad.

‘P*rra’.

‘Mataste a mi Brit’.

‘¡Quiero que acompañes a Brit, esta noche!’

“Jeremy, entraré ahora. Te veré, más tarde". Madeline se despidió de Jeremy con la mano.

El hombre la miró, cálidamente, y asintió. "Vendré a recogerte".