Esposa Pecadora romance Capítulo 392

Madeline se quedó sorprendida durante un segundo, antes de soltar una sonrisa tranquila.

"Creo que puede estar un poco confundido conmigo, abuelo Whitman. ¿Cómo podría ser yo Madeline Crawford?".

La luz de los ojos del Viejo Maestro Whitman, se apagó ligeramente; pero su mirada era clara. "No te obligaré a admitirlo, si no quieres, Madeline".

"En realidad no soy Madeline, abuelo", Madeline negó con una sonrisa. "¿Por qué me casaría con el hombre que me odiaba, si fuera Madeline? Habría aprendido, la última vez, que lanzarme a una llama sólo me quemaría".

El Viejo Maestro Whitman se sorprendió, al escuchar la noticia. Sus blancas cejas se fruncieron con fuerza. "¿En serio te vas a casar con Jeremy?".

Madeline asintió con decisión. "Por supuesto, y estoy embarazada también de Jeremy".

En ese momento, la mirada del Viejo Maestro Whitman se posó en su vientre plano. Apretó los dientes, pero no hizo ningún otro comentario.

"Abuelo. Vera". Jeremy se acercó. "¿Por qué están charlando frente al baño?".

Madeline sonrió y se acercó. "Me encontré con el abuelo, por casualidad, así que hablamos un poco. Incluso bromeó con que yo era Madeline Crawford".

Las cejas de Jeremy se fruncieron, con un sutil tinte de invisible melancolía; aunque fue sustituido inmediatamente por una sonrisa. Tomó de la mano a madeline. "Pues si, Vera se parece mucho a Madeline, abuelo, pero no son la misma persona".

Madeline sintió que la tranquilidad la bañaba, ante la afirmación de Jeremy.

Era evidente que no tenía dudas.

El agarre de la mano de Madeline, era suave.

"Me casaré con Vera, abuelo. La boda se celebrará dentro de medio mes. Por eso ha venido Vera, aquí, para que conozca formalmente la familia".

El Viejo Maestro Whitman dudó mientras veía a Madeline y luego a Jeremy. Suspiró. "Este es tu pecado y tu castigo a soportar".

Madeline se quedó en silencio, mientras reflexionaba sobre las palabras del Viejo Maestro. Tenía claro el significado, pero pedía que Jeremy no le prestara demasiada atención.

En ese momento, la mucama se acercó para avisarles que la cena estaba lista.

El Viejo Maestro Whitman se marchó al piso de arriba, con la excusa de que no tenía apetito. Incluyendo a Madeline y Jeremy, la mesa estaba preparada para cuatro personas.

Pese a su disgusto por la visita de Madeline, la Sra. Whitman se contuvo de molestarla, ya que Jeremy estaba allí.

"Escuché que usted es la diseñadora principal de Miss Lady, Srta. Vera. Es raro ver un talento tan joven", la elogió el Sr. Whitman.

Madeline respondió con una ligera sonrisa, mientras se giraba para mirar al hombre a su costado: "Es nada en comparación con lo que Jeremy ya ha logrado".

"Es cierto. Jeremy era el director general de una empresa multinacional, cuando aún estaba en la escuela. No hay nadie que pueda competir con Jeremy, cuando se trata de esto". Karen miró con orgullo a Madeline. "Has trabajado tanto para acercarte a Jeremy, así que, ¿qué más puedes querer, sino la fama?".

Las manos de Jeremy se pararon lentamente, al oír las palabras; el langostino aún parcialmente pelado, en sus manos.

Al percibir el disgusto de Jeremy, Karen cambió inmediatamente de tema. "Mi sopa de remolacha debería estar lista, pronto. Voy a echar un vistazo".

Se puso de pie mientras hablaba, sin poder soportar el aura de desagrado que desprendía Jeremy.

Dejando el langostino pelado en el plato de Madeline, Jeremy habló suavemente: "A mi madre le encanta cocinar, y la sopa de remolacha es uno de sus mejores platos; mejor dicho, el que más le gusta hacer. Bebe más, es bueno para ti".

Madeline asintió con alegría. Al mirar el langostino pelado en su plato, su sonrisa se volvió irónica.

'Nunca en tus sueños más locos habrías imaginado pelar langostinos para la mujer que detestas, ¿eh, Jeremy?',

Cuando estábamos casados te esperaba cada noche con la mesa llena de comida, con la ilusión de que volvieras a comer conmigo, sin embargo, en lugar de eso, sostenías a la desdichada en tus brazos y me abandonabas, para que me pudriera en el polvo'.

En ese momento, Karen salió de la cocina con una criada detrás, trayendo la sopa.

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