Esposa Pecadora romance Capítulo 57

“¿Las ves? Sr. Whitman, gracias por su preocupación. Me permitió vivir una vida tan plena todos los días durante mis mil días en prisión”.

Madeline sonrió con amargura, sus calientes lágrimas cayeron en la parte posterior de la mano de Jeremy. Sus delgados dedos temblaron ligeramente. Él nunca pensó que las lágrimas pudieran ser tan calientes.

La lluvia apretaba más y más, y Madeline escuchó el sonido de los limpiaparabrisas en el parabrisas.

El aire alrededor de su cuerpo parecía tranquilizarse de repente. Madeline se limpió las lágrimas, el aspecto de sus ojos empezaron a calmarse de repente.

“Jeremy, si pudiera hacerlo todo de nuevo, hubiese preferido nunca haberte conocido”.

Luego de escuchar las palabras de Madeline, Jeremy parecía volver a sus sentidos. Él se quedó mirándola con sus ojos sin fondo.

“Madeline, no tienes otra opción. Te has convertido en mi esposa, y no serás capaz de cambiar este hecho en esta vida”.

Madeline se burló sarcásticamente, “¿Ah, enserio? Sr. Whitman, ¿estás diciendo que nunca te divorciarás de mí en esta vida? ¿Qué hay de la señorita dos caras? ¿No tienes miedo de que ella esté tan triste que intente suicidarse luego de escuchar eso?”.

Al ver la sonrisa burlona y lagrimosa de Madeline, los labios delgados de Jeremy se movieron. Sin embargo, al final, él no dijo nada. Él simplemente pisó el acelerador.

Madeline lloró y se quedó dormida inconscientemente. Cuando ella despertó, ella se encontró en la cama acostada donde ella solía dormir.

Jeremy la había llevado de vuelta a la casa donde ella se quedaba antes. Madeline estaba un poco sorprendida. El diseño y la decoración del lugar no habían cambiado en lo absoluto. Sin embargo, cuando ella pensó que quizás Meredith le haría el amor a Jeremy en esa cama cada noche, Madeline se sintió tan enferma que ella empezó a tener cólicos en su vientre de forma instantánea.

Ella corrió al baño y vomitó, pero nada salía.

Ya estaba oscuro, y ella había dormido todo el día.

Tampoco había comido nada.

Ella levantó sus ojos para mirarse en el espejo. Su rostro demacrado y sus ojos rojos le recordaron los momentos en que le gritó a Jeremy en su estado más destrozado.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa Pecadora