Esposa Pecadora romance Capítulo 96

Meredith se lanzó a los brazos de Jeremy aterrorizada, creando la vívida imagen de la víctima.

Ella había usado el mismo viejo truco, pero igual él le creyó sin sospecha alguna.

Todos le habían lanzado sus miradas con desdén y duda a Madeline. Madeline se había acostumbrado a esas miradas hace mucho, pero ella no se podía acostumbrar a las miradas frías y asesinas que Jeremy le estaba dando.

En su mente, era un rostro que ella amaba profundamente. Aun así, no tenía la misma gentileza que una vez tuvo.

En ese momento, mientras Jeremy sostenía a Meredith, sus ojos fríos como cuchillas perforaron a Madeline. “¡Ma. de. li. ne.!”.

¡Él apretó sus dientes mientras dijo esas cuatro sílabas, cada una con una fuerza envolvente!

Madeline sintió un escalofrío que viajó desde la planta de sus pies hasta todo su cuerpo. Era terrorífico.

Meredith quien en ese momento estaba recostada en los brazos de Jeremy estaba llorando sin parar. “Jeremy, ¿cómo puede ser Madeline tan cruel? Ella misma me dijo que ella había estado embarazada de una niña, pero que el bebé había muerto durante su tiempo en prisión. Ya que ella también fue mamá, ¿por qué ella no puede entender los sentimientos de una madre?”, dijo ella mientras miraba a Madeline, sus lágrimas corrían.

“Madeline, ¡para! ¿Quieres que tu hija y tu abuelo no tengan paz en su muerte?”.

Al escuchar hablar de su abuelo y la muerte de su hija, Madeline de repente apretó su puño, y su débil cuerpo repentinamente se apresuró hacia Meredith con todas sus fuerzas.

Agarró a Meredith por la solapa de su ropa y le abofeteó con locura.

“¡Aún te atreves a mencionar a mi abuelo y a mi hija! ¿¡Por qué no fuiste tú la que murió, Meredith!? ¡Eres la más detestable!”.

“¡Ah! Jeremy, ¡mi cara me duele!”, Meredith gritaba una y otra vez.

La situación pasó tan de repente que Jeremy no esperaba que Madeline perdiera la cordura de un momento a otro y la alcanzara con tanta fuerza.

Le costó algo de fuerza finalmente apartar a Madeline y proteger a Meredith en sus brazos.

Madeline fue empujada violentamente, su espalda golpeó la pared detrás de ella. El dolor inmediato fue tan fuerte que ella no pudo enderezarse.

Jeremy abrazó a Meredith quien seguía llorando. Antes de irse, él miró a Madeline. Su mirada era igual que un punzón envenenado mientras se hundía en los ojos de Meredith.

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