Esta vez, me toca quererte romance Capítulo 78

—¿Por qué sigues congelado? No te necesitamos aquí.

—¿Eh? ¡Oh!

El estudiante, que ya estaba completamente aturdido bajo la mirada de Adela, se congeló durante unos segundos, e inmediatamente salió corriendo.

Paula la miró incrédula, pero ni siquiera podía engañarse a sí misma, estaba tan conmovida que estaba a punto de llorar.

—¿Qué melodía piensas tocar?

Sólo después de un largo rato, habló Paula.

Adela sonrió, parecía que Paula no estaba enojada.

Cogió un violín y tocó enérgicamente una melodía, Paula se sorprendió.

—¿Vas a tocar esta melodía?

—La otra parte tiene una medalla de oro y otra de plata, no pueden ser vencdida sin usar esta melodía.

Adela parpadeó juguetonamente a Paula.

Paula habló con dudas.

—Pero no has practicado el violín durante tres años...

—¡No te preocupes! Definitivamente no la olvidaré, ¡sólo tienes que confiar en mí!

Paula se encontró con sus ojos y se dirigió al piano.

—¡Estamos listas!

Maya y Alex se miraron y tuvieron que volver a sentarse.

—En ese caso, entonces podéis empezar.

Cuando Alex se sentó, mirando a Adela durante varias veces, sintiendo siempre que esa belleza le resultaba especialmente familiar, como si la hubiera visto en algún lugar hace años.

Paula y Adela se miraron, en ese instante recuperaron rápidamente el entendimiento tácito que tenían hace años.

Paula tomó la delantera, la música era muy diferente a los de The Butterfly Lovers, atrapando los oídos de todos a la vez, como si llevara a todos al mar, como si hubiera visto las olas.

¡Era la canción de Piratas del Caribe!

Entonces Adela puso en marcha su violín y un sonido ligero y a la vez feroz junto con el piano, ¡como un barco pirata saltando de repente sobre el mar!

¿Quién no había visto la película de Piratas del Caribe? La música se encendió y las imágenes salieron.

La música fue más emocionante para los jóvenes estudiantes que The Butterfly Lovers. ¡Miraron el escenario con emoción!

Cuatro tiempos después, Adela y Paula se miraron de forma tácita, y ambas aceleraron al mismo tiempo, saltando de la emocionante, Piratas del Caribe a la melodía más popular del anime, ¡Senbonzakura!

¡Todo el mundo explotó en ese momento! Los alumnos no pudieron contenerse de animar e incluso bailar al ritmo de la música.

—¡Oh, Dios mío! ¡Senbonzakura!

—Nunca se me había ocurrido bailar con una melodía de anime en una ceremonia escolar, ¡ja jaja!

—¡Impresionante!

La escena se descontroló por completo, el profesor trató desesperadamente de detenerlo todo, pero no pudo, ¡y terminó casi siendo arrastrado por los alumnos para bailar salvajemente!

Adela también se situó frente al escenario, impulsando el ambiente, un estallido de música entusiasta animó a todos los presentes.

Brillaba como el sol.

En este momento, ella era el centro de atención de todos.

Cuando el rector Duque lo escuchó, su expresión cambió de repente, había ganado una medalla de oro con esta pieza, así que, no tenía sentido hoy.

Los alumnos y profesores de la escuela secundaria noble San Pedro se callaron.

—Yo lo veo de otra manera.

De repente, Alex, como un juez profesional, habló con ligereza.

—Creo que la técnica de esta chica no es menos impresionante, ¡no es tan fácil cambiar de una canción a otra rápidamente y emocionó a todo el público!

—Sí, estoy de acuerdo. Antes teníamos un público muy pequeño de la música clásica, y la gente estaba muy callada, es la primera vez que veo un ambiente tan entusiasta, ¡no pude evitar levantarme y unirme al jolgorio!

Alex terminó, y Maya, la otra experta, intervino también.

La multitud se congeló al instante, por lo que a los ojos de los jueces profesionales, Adela y Paula eran las mejores...

—¿Somos los más poderosos?

Eva dijo con estupefacción, y la mayoría de los estudiantes presentes compartían el mismo sentimiento que ella.

—Entonces empecemos a votar ahora y hablemos con los resultados.

Alex sugirió con una sonrisa, siendo el primero en votar por Adela y Paula, y Maya se apresuró a tomar su propia decisión.

Los otros jueces tenían sonrisas cómplices mientras emitían sus valiosos votos.

Los resultados no tardaron mucho en anunciarse.

—Veintisiete a veinticinco, declaro que el ganador de la tercera ronda a...

Todo el mundo se tensó, excepto Adela, que tenía una expresión tranquila.

—¡Son Paula Ávila y Adela López de la escuela secundaria noble San Pedro!