Extinción de mates romance Capítulo 1

El amor ¿es un mito o una realidad? Todos hablan de lo hermoso que es el amor, pero pocas personas lo han sentido realmente, muchas personas están juntos sin estar enamoradas solo para no sentirse tan solas, pero prefiero estar sola a ser infeliz al lado de alguien.

Miro a través de la ventana, un pequeño bosque esta frente a mi, juego con un mechón de mi largo cabello castaño claro, mi piel es pálida, clara como la nieve y mis ojos son color grises claros,mientras juego con mi cabello un pensamiento cruza a mi mente.

—¿que se habrá sentido tener un mate? —digo en mi mente, hace más de 800 años que no hay mates, pensé que iba encontrar a mi mate pero no fue así, todos antes rechazaban a sus mates, entonces la luna enfureció y extinguió a los mates, hubiera querido un mate para mi, que me amara y cuidará pero nunca pasara.

—Natale es hora de salir de tu cuarto. —refunfuña mi amiga Nina tocando la puerta.

Veo mi reflejo en la ventana y veo a una chica un poco vacía por dentro, ahora que ya no hay mates somos incapaces de amar de verdad, ahora solo son palabras o a lo mucho cariño pero ya no mas amor.

—salgo en 20. —digo alejándome de la ventana.

—esta bien, te veo abajo si no sales en 20 minutos Natale, traeré a Elio para que te saque a rastras. —dice en tono de advertencia, yo suelto una carcajada, Elio es mi beta y mejor amigo.

—que miedo. —digo en tono divertido, Nina ríe y se va.

Yo me meto al baño, me quito mi ropa, me meto a la ducha y dejo que el agua me haga olvidar todo lo que me inquieta, salgo minutos después y me veo en el espejo, frunzo el ceño, seco mi cabello, salgo de la ducha y me pongo mis jeans negros de cuero, mi camisa blanca de tirantes escotada, mi chaqueta con mis botas y salgo de la habitación.

—al fin. —dice Nina poniendo los ojos en blanco suspirando.

—ya vamos. —digo saliendo de casa, cuando salimos ahí estaba Elio mi beta, cambia sus ojos azules a sus ojos amarillos de lobo y suelta un gruñido.

Yo río y también cambio mis ojos grises por mis ojos amarillos con rojo de loba.

—no me das miedo. —digo alzando una ceja, Elio hace un puchero y me da un abrazo.

—¿nos vamos? —pregunta Elio divertido, es guapo tiene cabello negro, ojos azules y piel clara, su cuerpo es atlético, marcado por el ejercicio y sus labios son color rosa suave.

—si vamos. —digo subiendo a la camioneta, ahora mi hermano vendría de Londres, con un idiota llamado Leonardo el tipo es un maldito, asesina a todo lobo que se meta en su territorio sin permiso, le fascina tener el control de todo y creo que esta comprometido, me siento mal por la pobre chica que lo soporta.

—no soy invisible. —dice Nina alzando sus manos de forma exagerada, Elio y yo intercambiamos miradas y nos reímos, Nina hace una mueca y sube al auto molesta.

Llegamos minutos después al aeropuerto, esperando la llegada de mi hermano.

Y entonces un aroma exquisito llego a mis fosas nasales.

—¡mate! —grito mi loba.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Extinción de mates