Extinción de mates romance Capítulo 26

Quería moverme, abrir mis ojos ¡gritar con todas mis fuerzas! Pero no podía mover ni un solo músculo.

—¿esta...muerta? —pregunto Leonardo con voz quebrada, nunca lo había escuchado así tan vulnerable...tan angustiado por algo.

—si señor Leonardo, me temo que está muerta —¡que! No estoy muerta, quería gritarle a Leonardo que no estaba muerta.

¿esto es un sueño? Tiene que ser lo, lo último que recuerdo es que Matthew me disparo en el pecho y Leonardo corrió a mi lado diciendo cosas que no podía escuchar.

—¡no! —grito Leonardo desesperadamente como si gritar con todas sus fuerzas sirviera de algo para despertarme, sentí como el me estrecho en brazos y me abraza fuertemente podía sentir como sus lágrimas caían en mi Mejía, sus sollozos y gritos desgarradores rompieron mi interior de forma dolorosa ¡dolía escucharlo así! Intente una y mil veces moverme pero no podía ¿que me pasaba? Trate de comunicarme a través de la conexión pero no podía.

—¡porque! —grito Leonardo mientas acaricia mi Mejía con su dedo índice.

—lamento haber matado a tu familia, lamento haberte lastimado, lamento ser un maldito —susurro en mi oído mientras lloraba.

Esta era la peor de mis torturas ¡escucharlo así! Era sumamente dolorosos, se que debería estar enojada y dolida por lo que hizo Leonardo pero en estos simple y sencillamente no podía ¿como podía odiarlo? El me enseñó a amar, algo que pensé que era imposible para mi.

—vengare tu muerte lo juro —dijo con rabia evidente, me beso tiernamente sus labios estaban tan calidos a comparación de los míos.

Mi interior estaba quebrado en mil pedazos ¡no estoy muerta! Pero ¿porque no puedo moverme?

Lloraba mentalmente suplicando que pronto pudiera hablar, moverme para decirle a Leonardo que no estaba muerta.

Escuche como otras personas entraron y por los gritos y sollozos que soltaron supe que se trataba de Nina y los chicos, todos tocaban mi mano y me daban besos en la mejilla mientras lloraban sin control.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Extinción de mates