Renzo se estaba bañando mientras Evelyn se ocupaba de empacar su equipaje.
Pero mientras se cambiaba de ropa, descubrió que su pecho y cuello estaban llenos de marcas dejadas por Renzo.
Este hombre...
Evelyn, sin tener otra opción, se puso un suéter de cuello alto que nunca antes había usado.
Cuando Renzo salió, vio a Evelyn usando el suéter de cuello alto de color amarillo. Se veía muy adorable con su pelo recogido en una cola de caballo, mostrando su frente radiante y con un rubor en las mejillas.
Ya tenía una cara de muñeca, que la hacía parecer joven, pero ahora parecía más una estudiante de secundaria.
Renzo se acercó y preguntó a propósito: "¿Por qué te cambiaste? ¿No decías que no te gustaban los suéteres de cuello alto porque te sentías incómoda?"
¡Sabía perfectamente por qué, pero aún así preguntó! ¡Qué malvado!
Evelyn le lanzó una mirada de fastidio a Renzo.
Renzo se rio por dentro.
Cuando comenzaron a vivir juntos, Evelyn era como un pajarito, siempre cautelosa con cada paso que daba.
Pero ahora, se atrevía a mirarlo con menosprecio. Él pensó que era un buen progreso: demostraba que ella confiaba más en él.
Renzo condujo personalmente para llevar a Evelyn de vuelta a la casa de los Ibáñez.
Después de bajarse del auto, Renzo se fue.
Cuando Evelyn entró, la empleada Carmen la recibió: "Srta. Evelyn, finalmente regresó."
Evelyn le dio un abrazo a Carmen mientras preguntó: "Hola, Carmen, ¿Dónde está mi padre?"
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Gran Actriz y Su Marido Gratis