Su Gang tenía la cara roja, pero se quedó callado y colocó las coplas con lentitud por sí solo. Su Hong miró el reloj, eran pasadas las diez y aún faltaba gente por llegar. ¿No les había dicho la hora claramente o es que no se atreverían a venir?
-Ni siquiera se preocupa por el cumpleaños de su propia madre, no sé qué es lo que hace todos los días. ¿Ganar mucho dinero? Yo no veo nada.
Su Hong se levantó y todas las cáscaras de maní cayeron al suelo, de inmediato le ordenó a gritos a su sobrina que barriera todo. Luego se apresuró a entrar en la habitación donde su hermana menor, Su Qin, estaba ayudando a la abuela Su a cambiarse.
-Yo lo haré. -Su Hong puso una sonrisa brillante-. Mamá, ¿cómo está la ropa? Me gasté unos cuantos miles en ella, ¿te gusta?
La abuela Su sonrió y asintió con la cabeza.
-Sí, me gusta mucho. -Se dio cuenta de que la ropa no costaba unos pocos miles de dólares, probablemente estaban en descuento en alguna tienda departamental pero no se atrevió a decir nada de eso. Su propia hija mayor era muy imponente y si decía algo con seguridad su hija la regañaría.
-¿Dónde está tu marido? -Su Hong se giró para preguntarle a Su Qin-. ¿No dijo que iba a comprarle a mamá una silla de masajes? ¿Aún no elige una?
Su Qin respondió con rapidez:
-Ya eligió uno y le dijo al vendedor que lo enviara hoy. -Parecía un poco engreída cuando dijo que había costado más de ocho mil dólares, luego miró a la abuela Su-. Mamá, cuando te sientas cansada puedes recostarte sobre ella, encenderla y te sentirás relajada.
-Eres una hija muy buena. -La abuela Su sonrió y le dio una palmadita en la mano a Su Qin.
—Al final es ese lisiado el que angustia a nuestra hermana menor. -Su Hong continuó sin pensarlo-. Nuestra hermana era tan bonita, la más bonita de toda la escuela. Muchos chicos la perseguían, pero estaba tan ciega que se enamoró de ese hombre tan inútil.
—Está bien, no hables más de esas cosas. —La abuela Su no quería oírla más, Su Mei estaría muy triste si las llegara a escuchar.
-Mamá, no tienes que defenderla, ella pensó que podría vivir una buena vida después de casarse con los Lin, pero al final a nadie en la familia Lin le preocupa Lin Wen. El resto su familia puede disfrutar de la vida mientras que Lin Wen es sólo un lisiado y un total cobarde -Su Hong se burló y continuó—. Incluso oí que encontró un marido para Yuzhen y que se uniera a la familia. ¿Has oído algo más cobarde que eso?
-¿Un esposo para que forme parte de la familia?
-¡Exactamente! -Su Hong elevó su tono de voz, no podía esperar a que todos lo supieran-. También escuché que es un vagabundo -y señalándose a un lado de la cabeza dijo—: ¡Y también tiene problemas aquí arriba!
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