—Yuzhen, ¿acaso no te sorprende? —Su Yun asomó la cabeza esperando ver la sorpresa en Lin Yuzhen—. Ayudo a mi mamá a cocinar con frecuencia así que aprendí algunas cosas.
Se volteó a ver a Jiang Ning esperando que él también estuviera impresionado, pero permaneció inexpresivo y era obvio que no le interesaba, su mirada estaba fija en Lin Yuzhen.
—Eres asombrosa —Lin Yuzhen suspiró desanimada—. Pero mi comida…
Sabía la clase de comida que preparaba, cuando Su Mei estaba todo el día en el hospital con Lin Wen para su fisioterapia, los platillos que cocinó en ese periodo eran terribles, lo suficiente como para envenenar a una rata, pero Jiang Ning comía todo como si supiera delicioso.
—Yuzhen. —Su Mei aprovechó la oportunidad para hablar—. Deberías aprender a cocinar cuando tengas tiempo. Si no sabes cocinar, ¿cómo vas a cuidar de tu esposo y tus hijos en el futuro?
Lin Yuzhen quería decir que todavía era muy pronto para ella.
—Empezando desde mañana y en adelante, tomarás clases de cocina conmigo los fines de semana, aprenderás a cocinar todos los platillos que le gustan a Jiang Ning.
Antes de que Lin Yuzhen pudiera hablar, Su Mei, la reina de la casa ya había dado la orden. El rostro de Lin Yuzhen se enrojeció, ¿a qué se refería su madre? ¿Acaso ahora quería que ella atendiera a Jiang Ning? Se volvió para mirarlo y Jiang Ning tenía una sonrisa en la cara, se veía alegre. Su plan de empezar por su suegra había sido un éxito, Lin Yuzhen lo miró y le indicó con la mirada que ni lo soñara.
Jiang Ning se sentó en el sofá para ver la televisión después de cenar, tenía que volver a dormir allí, pero después de lo que Su Mei dijo antes, Jiang Ning se sentía más confiado. Lin Yuzhen y Su Yun volvieron a la habitación después de bañarse.
—¿Yuzhen? —preguntó Su Yun—. ¿Puedo hacerte una pregunta?
—¿Qué? —respondió Lin Yuzhen.
—¿Te gusta Jiang Ning?
Lin Yuzhen estaba un poco sorprendida, no sabía por qué Su Yun le hacía esta pregunta.
—¿Qué? —Lin Yuzhen entró en pánico al instante, como si Su Yun fuera a arrebatarle algo que le pertenecía a pesar de que acababa de decir que no estaba segura de que le gustara Jiang Ning.
—Creo que Jiang Ning es tan varonil, tan genial y exuda un encanto increíble.
—¡No! —Lin Yuzhen se asustó aún más. ¿Cómo podía ella querer a Jiang Ning?—. ¡No puede gustarte!
—Pero ¿Por qué? —Su Yun parpadeó—. Dijiste que ni siquiera estás segura de que te guste, además ¿no están en un matrimonio de papel?
Su Hong había mencionado eso hace mucho tiempo, pero dada la inteligencia de Su Yun, ella podía darse cuenta de que Jiang Ning y Lin Yuzhen no se comportaban como marido y mujer en lo absoluto.
—Porque... —El rostro de Lin Yuzhen estaba todo rojo, pero no podía decir si se sentía tímida o ansiosa—. ¡Porque es mi esposo!
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Héroe Retrasado