Héroe Retrasado romance Capítulo 225

Dragón Explosivo estaba a punto de dar un puñetazo.

—¡Alto!

—¡Deténganse!

Gao Fei y el resto trataron de proteger a Zhang Cheng, pero ninguno de ellos pudo moverse.

—No hay necesidad de apresurarse —dijo Lu Qian y miró a Zhang Cheng—. Tienes agallas, pero en estos tiempos, no puedes sobrevivir con sólo eso. ¿Entiendes lo que quiero decir?

Zhang Cheng estaba jadeando mucho, los puños de Dragón Explosivo casi golpeaban su cabeza y la aterradora presión que sentía Zhang Cheng le causaba dificultad para respirar. Estaba seguro de que, si Lu Qian no hubiera hablado, los puños del Dragón Explosivo habrían destrozado su cerebro.

Lu Qian se levantó y miró a su alrededor, ni uno solo de los hombres de Zhang Cheng podía permanecer de pie. Antes de venir, tenía curiosidad por saber cómo era que los mejores hombres de Zhang Cheng habían llegado al hospital. No sólo Zhang Cheng, los dos jefes a los que les quitó los territorios también estaban en este estado, no tenía ni idea de lo que les había pasado. ¿Habían ido a la guerra entre ellos?

—Necesitaré a alguien en Shengcheng, así que Zhang Cheng esta es tu oportunidad, piénsalo con mucho cuidado.

Lu Qian caminó hacia la puerta para irse, pero se detuvo y se dio la media vuelta para mirar a Zhang Cheng, había una misteriosa sonrisa en su rostro.

—Si soy honesto, estoy deseando que ese viejo vuelva más que tú y eso es porque... en realidad quiero matarlo yo mismo.

Zhang Cheng tembló, Lu Qian y sus hombres se habían ido, pero todavía sentía que su cuerpo estaba muy frío. Sentía como si hubiera caído en un iceberg y el frío penetrara en su cuerpo, era demasiado aterrador.

Lu Qian, quien era el líder del círculo ilegal de Linhai, era un tirano y no era nada como el maestro Fu quien se mantenía bien oculto y actuaba de manera pacífica. Los tres hombres más cercanos a Lu Qian, Dragón Explosivo, Dragón de Hielo y Dragón de Sangre, eran muy poderosos y se decía que, si los tres se unían, podían ser tan poderosos como Espada Rota. ¿Qué iban a hacer ahora?

—¡Jefe!

—Jefe, ¿está bien?

—Entonces muérete —rugió Zhang Cheng enfadado mientras agarraba el cuello de Gao Fei—. ¡Sal de aquí si tienes miedo de morir!

Gao Fei cayó al suelo y apretó los puños.

—No tengo miedo de morir, voy a vengar al hermano Wu.

¿Vengarse? por el momento sólo podía gritar, ni siquiera fue capaz de defenderse frente a Lu Qian. Si esos tres luchadores de alto nivel quisieran matarlo, sería tan fácil como matar una gallina.

Si el maestro Fu no estaba en Tianhai, entonces ¿quién podría enfrentarse a Lu Qian?

—¡Jiang Ning!

Zhang Cheng levantó la vista con sobresalto.