—¡Qué audaz! —Lu Xun rio con frialdad—. ¿Quién es este hijo de perra que se atreve a oponerse a mí de semejante manera?
—Joven amo Lu… ellos son muy dominantes
—¿Dominante? ¡Nadie se ha atrevido nunca a ser más dominante que yo!
Lu Xun miró a Yu Fang y a Jin Yang, quienes permanecieron callados, pero era claro por sus expresiones que esta vez Lu Xun se había avergonzado a sí mismo. Antes estaba tan seguro y hablaba de lo asombroso que era, pero ahora, a Jiang Ning ni siquiera le importaba y hasta lo había humillado.
—Joven amo Yu ¿crees que te estoy mintiendo?
Lu Xun se frustró un poco y Yu Fang sólo sonrió, pero no dijo nada. Esto hizo que Lu Xun se sintiera aún peor y apretó los puños.
—Tío.
Dragon Explosivo había permanecido sentado sin mostrar expresión alguna, pero al ver que uno de sus hombres le cortaron un brazo, un brillo de odio se reflejó en sus ojos.
—Tu padre no nos dijo que entráramos a otra ciudad —dijo.
Lu Qian no había dado órdenes respecto a eso, se habían apoderado del círculo ilegal de Shengcheng para poder reunir todos sus recursos. En cuanto a las otras ciudades, la mayoría de los jefes se rendirían obedientes sin que Lu Qian hiciera nada ¿pero, entonces qué pasaba con Donghai?
—Soy el joven amo de la familia Lu, así que hay algunas cosas sobre las que puedo decidir. —Su expresión se oscureció—. No puedo dejar que mi papá haga todo, también debería ayudarle.
Dragón Explosivo asintió con la cabeza.
—Claro, yo te ayudaré a matarlo.
—Jiang Ning… me temía que admitieras la derrota y te cortaras el brazo, pero resultaste ser tan audaz como me lo imaginaba y ahora ni te imaginas la clase de persona tan aterradora que acabas de ofender.
Lu Xun se marchó con Dragón Explosivo, un luchador habilidoso y aterrador que era cruel y despiadado y que mataba sin siquiera inmutarse. Yu Fang casi podía visualizar a Jiang Ning mientras le rompían las extremidades, le retorcían el cuello y alimentaban a los peces del mar con su cuerpo.
—Joven amo Yu…
Jin Yang todavía estaba asustado, sentía que las cosas habían tomado un repentino giro aterrador.
—Señor Jin, debería estar feliz por esto. —Yu Fang se levantó del piso y se sentó en la silla como si no hubiera pasado nada, a pesar de tener una marca en el rostro, no parecía importarle y solo continuó bebiendo—. Sólo tuvo que sacrificar a una mujer para poder engraciarse con la familia Lu, ¿acaso no vale la pena? ¡Vaya negocio!
Yu Fang carcajeó, tenía una mirada significativa en el rostro, incluso deseaba que su propia madre fuera un poco más joven.
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