Héroe Retrasado romance Capítulo 246

Lu Qian no dijo nada. Cuanto más tiempo pasaba callado, más aterrador se veía. El ataque de un león silencioso daba más miedo que uno que rugía.

―¡Jefe! Quiero vengar a Dragón Explosivo ―rugió Dragón de Sangre―. Donghai… ¡Iré a Donghai ahora mismo! ¡Voy a eliminarlos a todos!

Dragón de Hielo también clamaba:

―Voy a matar a todos esos malditos. ¡Una vida por otra vida!

Lu Qian permaneció en silencio. Se puso en cuclillas y abrazó a Lu Xun, como si esperara que el calor de su cuerpo pudiera traerlo de vuelta a la vida. Sin embargo, esa sensación helada que lo alcanzó cuando tocó el brazo de Lu Xun le dijo que estaba muerto. Su hijo estaba muerto. ¡Su único hijo!

―¡Jefe! ―Dragón de Sangre vio que Lu Qian no respondía. Entonces gritó―: ¡Quiero hacerlos pagar!

Lu Qian estuvo callado durante un rato y su voz se había vuelto ronca:

―Preparen un funeral para Lu Xun y Dragón Explosivo. ―Miró a Dragón de Sangre y a Dragón de Hielo―. Lo haremos en Donghai. Voy a enterrar al círculo ilegal de Donghai junto con mi hijo y mi hermano.

La noticia se esparció como un incendio. En apenas dos horas, aunque ni siquiera había salido el sol, todos los círculos ilegales de Linhai y Tianhai sabían lo que había ocurrido. El hijo de Lu Qian había muerto y había pasado en Donghai. Su hermano, Dragón Explosivo, también había muerto en Donghai.

De repente, Donghai se volvió el lugar más terrorífico del mundo. Un lugar al que nunca debían ir. Al mismo tiempo, todos se compadecían porque Lu Qian, Dragón de Sangre y Dragón de Hielo seguían vivos. Ese territorio prohibido iba a desaparecer pronto.

Lu Qian ya había enviado la noticia de que iba a llevar a cabo el funeral en Donghai. Iba a decapitar al líder del círculo ilegal como una ofrenda para su hijo.

En Shengcheng, Zhang Cheng no pudo dormir cuando se enteró. Ya se había fumado más de diez cigarros y el suelo estaba lleno de colillas. Sus ojos estaban enrojecidos y sus emociones estaban en conflicto.

Habían estado esperando para morir, esperando que Lu Qian los aniquilara. Pero ahora probablemente estaba empeñado en matar a Jiang Ning. Si Jiang Ning podía superarlo, los círculos ilegales de Tianhai serían suyos. Si fallaba, Zhang Cheng moriría de todas formas.

―Vamos a Donghai. Una mirada de locura apareció en los ojos de Zhang Cheng.

―¿A Donghai? ―A Gao Fei casi le dio un ataque―. Todos están intentando desesperadamente romper sus lazos con Donghai. Si vamos…

―Así es. ―Vamos a Donghai.

Zhang Cheng se veía un poco amenazante, pero más que nada estaba histérico.

―Hay que arriesgarnos. Si ganamos, viviremos. Si perdemos, moriremos. Y ya que puede que nos maten de cualquier forma, entonces me traeré a algunos de esos idiotas conmigo.