Héroe Retrasado romance Capítulo 269

El maestro Fu había dicho eso con mucha tranquilidad, pero el mayordomo Zhao se estremeció a pesar de que era una persona que lo había seguido durante veinte años. Dejar desprotegido al noroeste era como si un artista marcial de repente cometiera una falla letal. ¿Por qué el enemigo dejaría pasar una oportunidad así?

La noche era tan oscura que hacía que uno se sintiera agitado. Los faros parecían haber sido dañados y los caminos no estaban iluminados. No había mucha gente viviendo ahí y muchos ya habían huido. Pocos se atrevieron a quedarse en ese lugar.

―Rápido.

―¡De prisa!

En la oscuridad, una ráfaga de gente cruzó a gran velocidad. Lo único que uno podía ver eran pares de espeluznantes ojos que parecían bestias salvajes.

―Hay una brecha en la zona noroeste. ¡Vamos a matarlos!

―Acaben con ellos.

―Empiecen desde el noroeste y hagan más grande la brecha. ¡Vamos a arrasar con el círculo ilegal de Shengcheng.

Un grupo enorme de hombres avanzaba con agresividad. El objetivo era Zhang Lin, el jefe de la zona noroeste de Shengcheng. Como uno de los hombres encargados de eliminar al maestro Fu, Qi Hu también era un peleador formidable. Era aún más habilidoso que Lu Qian y sus hermanos. Sin embargo, después de que Espada Rota había matado a su compañero, no se atrevía a ser descuidado. Espada Rota era mucho más hábil que él. Era un luchador extremadamente agresivo. Tenía casi cincuenta pero sus habilidades parecían seguir en su punto máximo. Si hubiera estado en el norte, uno de los poderosos principales lo habría elegido. Sin embargo, Espada Rota decidió seguir al maestro Fu. Tenía que admitir que era muy bueno para mantener cerca a sus seguidores.

―¡De prisa! ―ordenó Qi Hu―. Zhang Lin está muerto, así que empezaremos la matanza desde el noroeste y acabaremos con el maestro Fu.

Las calles estaban oscuras y nadie podía ver nada. Qi Hu observó los alrededores con una expresión helada y tuvo una sensación extraña. La calle llevaba hacia el territorio de Zhang Lin. Sin embargo, de repente sintió que un par de ojos lo miraban desde la oscuridad.

―¿Quién está ahí?

Giró abruptamente pero no vio nada. «¿Me asusté a mí mismo? Psk, de verdad que subestimé este lugar». Qi Hu respiró hondo. «Después de esta noche, no habrá ningún maestro Fu en Shengcheng». Comenzó a correr aún más rápido. En cuanto se fue, una figura se desvaneció en la oscuridad.