Varias personas comenzaron a cambiar de bando con desesperación. Jiang Ning los veía con mucho desdén. Estas hormigas no le importaban en absoluto, pero si hubieran venido a Donghai sin que él les enseñara una lección, habrían dañado la autonomía que Donghai disfruta como territorio prohibido.
—Gou.
—Sí, gran jefe —respondieron Gou y el resto al unísono.
—Rómpanle una pierna a cada uno como advertencia.
—Sí, gran jefe —respondieron Gou y el resto.
Todos suspiraron con alivio en sus corazones cuando escucharon que Jiang Ning sólo quería romper una de sus piernas, sin preguntar por sus nombres. Empezaron a inclinarse profusamente para agradecerle.
—¡Gracias, señor Jiang! ¡Muchas gracias, señor Jiang!
—El señor Jiang es magnánimo. Gracias, ¡muchas gracias!
Fue una escena muy extraña. ¿Quién en la tierra agradece a alguien más por romper sus piernas?
Jiang Ning no dijo nada más y se fue. En la pequeña isla se quedaron el cadáver de Ye Xinhuo y un grupo de espectadores que seguían aturdidos. También estaba un grupo de personas haciendo fila para que el hermano Gou y les rompiese las piernas.
La noticia de que Jiang Ning asesinó a Ye Xinhuo con un golpe se extendió como un
fuego forestal. La autonomía de Donghai como territorio prohibido era todavía más clara. Aquellos que esperaban en Shengcheng de inmediato compraron el boleto para el primer de Tianhai cuando escucharon la noticia. ¿Quién se atrevería a quedarse en este torbellino?
Podía ver como las otras familias aprovecharían esta oportunidad para absorber todos sus bienes y expulsar a su familia del norte.
En esta cruel región del país, la familia Luo estaba destinada al fracaso.
—En cuanto al cuerpo del Sr. Ye... —el mayordomo preguntó—, ¿cómo deberíamos traerlo de regreso?
Luo Yongqian no dijo más. Su rostro era pálido como la muerte y sólo agitó sus manos para que el mayordomo hiciera los arreglos. Estaba agotado por completo y era como si su alma hubiese abandonado su cuerpo.
—¿Cómo resultaron las cosas así, por qué resultaron así?
No podía entenderlo, y no podía aceptarlo. El golpe de Jiang Ning no sólo destrozo a Ye Xinhuo. También dejó a la familia Luo hecha añicos.
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