Héroe Retrasado romance Capítulo 372

―Cambié a los directivos de todas la compañías a nombre de la familia Yang, así que todos son gente nuestra. No tienes de que preocuparte. Antes de que morir voy a limpiar esta familia y dártela en buenas condiciones.

Quería usar esa oportunidad para compensar a su hija. Yang Xiao asintió.

―Gracias, papá.

Yang Huang tembló un poco. Era la primera vez que le agradecía. Él no dijo nada y se fue para ocuparse de otros asuntos. El negocio familiar era enorme y tenía presencia en varias industrias. Todas estaban desorganizadas y eran complicadas, así que lo que quería hacer era poner todo en orden y entregárselo a Yang Xiao. Quería que la familia Yang se volviera una familia de primer nivel en la región sureste.

Mientras tanto, Yang Xiao estaba lista para hacer su movida.

Yan Chong reunió a los cinco tigres con los mejores peleadores del círculo ilegal. Su objetivo era muy claro: ¡Donghai!

Ya que era una pelea en el círculo ilegal, debía resolverse entre los círculos ilegales. Yang Dong había contratado a un asesino. ¿De verdad creía que podría matar a todos en el círculo ilegal de Donghai? ¡Vaya chiste!

Yang Xiao se sentó al frente, Yan Chong estaba junto a ella. Preguntó con mucho respeto:

―Jefa, reuní a los hombres. ¿Cuándo nos movemos? ―Sólo obedecía las órdenes y no le aconsejó que no siguiera con eso―. Donghai es conocida por ser un territorio prohibido y ahora que mataron a algunos asesinos andan por ahí presumiéndolo. ¿Pero quién no conoce las reglas del círculo ilegal?

Todo asesino que acabara rodeado por el círculo ilegal de una ciudad sería hombre muerto. Estos asesinos eran mejores para matar en secreto y tenían que hacerlo al primer intento o huir si fallaban. Sin embargo, una vez que el círculo ilegal se movilizaba, se enfrentaría a cientos o miles de hombres. Con un solo puñetazo de cada uno, ese pobre asesino estaría hecho pedazos.

―Hum, cómo lo hagas es asunto tuyo. ―Yang Xiao fue directo al grano―. ¿Los cinco tigres juntos no pueden con Jiang Ning? Cuando fueron a probar las aguas la vez pasada, dijeron que Donghai no era nada de qué preocuparse.

Yan Chong asintió.

―Sí, jefa, prometimos deshacernos de todos los peleadores hábiles de Donghai. Mañana nos moveremos.

Mientras tanto, Jiang Ning ya estaba en camino a Jianzhou.