Héroe Retrasado romance Capítulo 374

Yan Chong declaró en voz alta:

—¡Todo esto de que Donghai es un territorio prohibido es una mierda! ¡Que esa gente vea quiénes son los verdaderos reyes de los círculos ilegales de la región sureste!

—¡Eliminen a todos en el círculo ilegal de Donghai!

—¡Que se jodan todos!

—¡Mátenlos! ¡Mátenlos! ¡Mátenlos!

Los gritos se hicieron más fuertes y agitados, sus rugidos llenaban el cielo.

Yan Chong hizo que sus hombres sirvieran más vino en la olla, había muchos cuencos al lado. Era el vino que beberían antes de atacar.

—¡Después de beber esto, destruiremos Donghai hasta los cimientos!

—¡Hasta los cimientos!

—¡Hasta los cimientos!

Todos gritaron mientras tomaban un cuenco de vino de la olla, lo bebían y luego rompían el cuenco con sus manos.

El ambiente asesino en la multitud había llegado a su máximo. No podían esperar para llegar a Donghai y matar a toda esa gente.

Yan Chong estaba muy satisfecho con lo enojados que estaban todos. Era el mejor en irritar hombres. Con ese espíritu de lucha, Donghai no iba a ser un territorio prohibido por mucho tiempo.

Junto a él estaban los legendarios cinco tigres de Jianzhou. Además del Tigre de Montaña y el Tigre Cazador que fueron a Shengcheng con Yang Xiao la última vez, los otros tres también eran igual de fuertes.

—¡Su misión es matar a Jiang Ning y toda la basura que está a su lado! —Yan Chong ordenó con voz fría—. Escuché que Jiang Ning entrenó a treinta hombres y los probaron la última vez. ¿Se tienen confianza?

—¡Hum! Son muy promedio —resopló el Tigre de Montaña—. ¡Puedo matar a diez de ellos yo solo!

Su arrogancia había alcanzado su punto máximo. No parecía tener ningún respeto por los lobos en absoluto. La última vez, muchos de ellos lo habían rodeado a él y al Tigre Cazador. Si los dos tigres hubieran usado su máximo poder, al menos cinco de los lobos habrían muerto ese día.

—¡Excelente! —Yan Chong asintió—. ¡Lo más importante es matar a Jiang Ning! ¡Los otros vagos inútiles que están con él no son nada!

—¿Y si Jiang Ning se esconde? —El Tigre Cazador no pudo evitar preguntar—. ¿Matamos esas cosas inútiles antes de buscar a Jiang Ning?

—¡JA! Si se esconde como un cobarde, entonces ¡mata a todos! ¡Incluida a la mujer que está con él!

Los ojos de Yan Chong se enfriaron.

Sabía cómo trabajaba la gente. Si Jiang Ning se escondía y todos los demás eran asesinados, entonces Jiang Ning moriría de una manera aún más terrible.

—Espero que no te escondas —dijo Yan Chong con voz maliciosa.

—Por supuesto que no me esconderé.

De repente, la puerta principal del patio se abrió de una patada. Hubo un fuerte estruendo cuando cayó al suelo y levantó una enorme nube de polvo.

La expresión de Yan Chong cambió y miró hacia arriba con un sobresalto.

¡Jiang Ning! ¡Estaba en Jianzhou! Se atrevió a venir a Jianzhou.

—No me esconderé y claro que vine aquí —Jiang Ning entró tranquilamente como si estuviera caminando en su propio patio trasero. Puso sus manos detrás de su espalda y había una leve sonrisa en su rostro—. No estoy seguro de si se me da la bienvenida por aquí.

A Jiang Ning lo seguían sólo Huang Yuming y quince lobos. Al inicio, Yan Chong se sorprendió, pero luego comenzó a reír a carcajadas.

—¡JA, JA, JA, JA! ¡De verdad viniste hasta aquí solo para morir!

No esperaba que Jiang Ning fuera tan estúpido. ¿De verdad pensaba que era invencible? ¡Esto era Jianzhou! Era su territorio.

Los cinco tigres de Jianzhou eran incluso más poderosos que Espada Rota y todos los hombres aquí eran tan fuertes como para aplastar a Jiang Ning tan mal que no podrías encontrar su cuerpo.

—Ya que llamaste a nuestra puerta, entonces nos has ahorrado algunos problemas! —Yan Chong agitó las manos—. ¡Rodéenlos!

Todos los luchadores que acababan de emocionarse, se emocionaron aún más. No podían creer que su objetivo de verdad llamó a su puerta. ¿Había alguien tan tonto? ¡Nunca habían visto a nadie tan tonto antes!

Todos los hombres rodearon de inmediato a Jiang Ning y su pandilla. Los que estaban detrás de ellos incluso volvieron a poner la puerta en posición vertical y la cerraron para que no tuvieran forma de escapar.

Jiang Ning permaneció tranquilo mientras observaba todos los ojos emocionados que lo miraban. No hubo ningún cambio en su expresión ni en sus emociones. Incluso rodeado por un grupo de perros, no tenía por qué estar nervioso.

—Los mataremos primero ¡y luego arrasaremos a Donghai! —Yan Chong declaró en voz alta—. ¿Qué es esta mierda de que Donghai es un territorio prohibido? Van a saber cuáles son las consecuencias de ofender a nuestro jefe. —Su expresión se oscureció y había asesinato escrito en sus ojos—. ¡Ataquen!

Todos empezaron a moverse de inmediato. Movieron sus armas y se apresuraron hacia Jiang Ning y su pandilla.