Héroe Retrasado romance Capítulo 384

Jiang Ning no era como la mayoría de la gente que se negaría con educación. La respuesta hizo que el director Wan se pusiera un poco nervioso de inmediato. Eso no era lo que quería decir.

—No, señor Jiang, eso no es lo que quería decir. Yo sólo…

—Eso no es lo que querías decir, pero si otros se enteran de ello, así es como pensarían. De lo contrario pensarían que acoso a otros y con eso logré forzarte a darme estas propiedades. ¿Te imaginas lo dañino que sería para mi reputación?

El director Wan se puso aún más ansioso. Se puso de pie muy rápido y trató de explicar, pero no pudo encontrar las palabras y nada salió.

—Los negocios son negocios, así que no es bueno para nadie si vamos en contra de las reglas. Agradecemos sus buenas intenciones. —Jiang Ning movió su mano—. Director Wan, si quieres expandirte más dentro de Donghai, entonces sigue construyendo más propiedades que son de alta calidad y con buen diseño para que la gente de aquí pueda disfrutar de una buena vivienda. Mientras tengas consciencia, puedo garantizar que tu negocio en Donghai será cada vez más próspero.

El director Wan se dio cuenta de que Jiang Ning no estaba enojado ni culpándolo. Jiang Ning se lo recordaba. De inmediato se puso de pie y respondió con gran respeto.

—Siempre recordaré todo lo que el señor Jiang me ha enseñado hoy.

—¡Eso es genial! Le daré las gracias de antemano en nombre de los ciudadanos de Donghai. —Jiang Ning extendió la bolsa de papas fritas al director Wan y dijo con una sonrisa—. Pruebe esto. Son muy sabrosas.

El director Wan estaba aturdido cuando tomó las papas con ambas manos y sus ojos estaban llorosos. ¡Jiang Ning le dio esto! ¡Jiang Ning le pidió que probara esto! Tenía que enmarcar esta bolsa de papas cuando llegara a casa.

Agradeció a los dos con ganas y se fue con la bolsa de papas fritas.

El director Wan tenía casi cincuenta años, pero era tan educado y reverente frente a Jiang Ning como un estudiante ante su profesor. Era increíble que incluso pudiera estar tan emocionado con Jiang Ning por darle una bolsa de papas fritas medio comida.

Lin Yuzhen sabía que su marido era alguien que de verdad hacía que todos a su alrededor lo admiraran.

—Regalaste las papas y comí muy poco —comentó a propósito.

—Eso es fácil de resolver. —Jiang Ning tomó la mano de Lin Yuzhen y se rio—. ¡Vamos a buscar una bolsa de Xiaozhao! ¡Tiene una más escondida en su cajón!

Mientras tanto, en un hotel en el corazón de Shanghái, una importante ciudad conocida en todo el mundo.

Había varios hombres que estaban todos rojos de la cara en una habitación privada después de muchas rondas de bebida. Habían sido envalentonados por el alcohol y comenzaron a sentirse cariñosos.

¡PAK!

De repente, el sonido de una bofetada hizo que todos en la habitación privada se quedaran en silencio.

—¡Ye Qingwu! ¡¿Cómo te atreves a abofetearme?! —un hombre regordete la miró con enojo—. ¡Eres sólo una maldita cantante! ¡No creas que no me atrevo a matarte!

La cara de Ye Qingwu se llenó de miedo, dio unos pasos atrás muy rápido y corrió hacia la puerta. Vio a la gente que venía tras ella, así que abrió la puerta y salió corriendo.

—¡Te va a matar! —dijo el representante con ansiedad.

¡DONG! ¡DONG! ¡DONG!

Alguien empezó a llamar con violencia a la puerta de la habitación del hotel.

—¡Abre la puerta! ¡Abre la puerta ahora mismo! Ye Qingwu está adentro, ¿verdad? ¡Sal y discúlpate con nuestro joven amo ahora mismo!

La cara de Ye Qingwu palideció. ¿La habían alcanzado tan rápido? Estos idiotas estaban tratando de acorralarla.

—¡Qingwu! ¡Apúrate! —su representante respondió rápido a la situación—. ¡Escóndete y los distraeré mientras corres!

—¿A dónde puedo correr?

No había ningún lugar seguro en este país. El joven amo al que ofendió era de una familia muy influyente y no podía permitirse ofenderlo en absoluto.

—¡Ve a Donghai! ¡Ve a Donghai! —le instruyó su representante rápido. De repente, recordó haber oído que había una ciudad llamada Donghai que parecía ser un territorio prohibido y nadie podía causar problemas allí.