Héroe Retrasado romance Capítulo 396

Liu Xiaodao y sus hombres estaban desaliñados y apenas si vestían algo de ropa, parecían más bien perros callejeros. Liu Xiaodao estaba al borde de las lágrimas, si no le hubiera rogado a una señora que tenía un puesto en la carretera que le prestara su teléfono, todavía estarían como vagabundos por las carreteras y las plantas de sus pies estarían sangrando profusamente por lo áspero del camino.

—Joven amo Su, Donghai en realidad es un territorio prohibido —gritó Liu Xiaodao

quien nunca había sufrido tal humillación en su vida.

En Shenghai trabajaba para Su Mingquan, por lo que era muy respetado, todo el mundo, tanto en el círculo legal como en el ilegal, lo conocía y nadie se habría atrevido a tratarlo así. Lo habían dejado casi desnudo y dejado al lado del camino como si fuera un mendigo. Lo peor fue cuando pensó en la calma y el desdén con que lo miró Número trece, era como si la familia Su de Shenghai no significara nada para él; Donghai no era un lugar sencillo.

Su Mingquan no dijo nada, frunció el ceño y se quedó pensativo.

—Joven amo Su, Donghai no es un lugar fácil. No haga nada precipitado sin antes averiguar más sobre él.

¡PAF! Su Mingquan lo abofeteó con fuerza.

—¿Necesito que me enseñes lo que tengo que hacer? —gruñó con fiereza.

Liu Xiaodao se sujetó el rostro y no se atrevió a decir nada más porque tenía miedo de enfadar a Su Mingquan a quien Intentaba darle una advertencia amable, pero era claro que lo había ignorado. Era el tercer hijo de la familia Su, su estatus no era nada ordinario, había muy pocos en todo Shenghai que estuvieran a su mismo nivel. Pero Donghai... era algo abominable.

Su Mingquan se burló y Liu Xiaodao agachó más la cabeza.

—Ve y llama al representante, Wang Wei, para que venga —le ordenó Su Mingquan.

No era tan tonto como los otros malcriados de su familia, Su Mingquan era un tipo bastante inteligente, aquellos hombres de Donghai se atrevieron a atacar a pesar de haber oído que Liu Xiaodao era de la familia Su de Shenghai. Así que, aunque sus influencias no fueran poderosas, en definitiva, eran un grupo agresivo.

Su Mingquan sabía que podría ser difícil ganarle a esta gente en su propio territorio, aunque él fuera de una familia poderosa. Si estuvieran luchando en Shenghai, entonces no tendría que preocuparse por ellos, un dedo era suficiente para aplastarlos, pero si terminaba metiéndose en problemas en otra ciudad, arruinaría la reputación de la familia Su, aunque no se metiera en grandes problemas, su padre lo mataría si eso ocurriera.

El representante de Ye Qingwu fue arrastrado a la habitación en poco tiempo, estaba en un estado penoso y su cara estaba pálida, se colocó en posición fetal porque estaba aterrado de que Su Mingquan lo golpeara de nuevo.

—Joven amo Su, ¿por qué… por qué le hace la vida a Ye Qingwu tan complicada? Ella solo quiere cantar. —Wang Wei apretó los dientes y gritó enfadado—. ¿De verdad tiene que hacer esto?

—Ja, ja, ja. —Su Mingquan sujetó el cabello de Wang Wei y dijo con maldad—: Así es, voy a destruirla. Wang Wei, ¿acaso estás enamorado de Ye Qingwu? No te preocupes, una vez que termine de jugar con ella, tendrás tu oportunidad.

—No iré —gritó—. Mátame si te atreves.

—Vaya, qué conmovedor. —Su Mingquan soltó a Wang Wei y dio una palmada mientras lo miraba con admiración—. La industria del entretenimiento debería darte un premio por ser un representante que protege tan bien a sus artistas.

Wang Wei no dijo nada, pero su mirada era muy decidida. Su Mingquan mantenía una sonrisa bastante siniestra en su rostro, se inclinó para susurrarle al oído con una expresión exagerada.

—¿No quieres ir? No hay problema. Llamé a tus padres a mi casa, si no quieres ir entonces tendré que convencerlos de que vayan en tu lugar.